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jueves, 16 de febrero de 2017

NOT CRAZY BUT....

I worry when people dismiss the shenanigans of politicians saying they are silly. crazy or the like. I’ve heard similar things about evil figures of the past like Hitler or Stalin, and it’s really to worry that people don’t realize that the so called “insane” people of the present can be just as damaging as those butchers were in the past.
President Trump is often described as crazy in the media, when they don’t have or they don’t dare to use the right adjectives for his actions, but it’s easier to pretext insanity when you should write populist, non democratic, racist, male chauvinist, and other terms which have been considered derogatory or plainly insulting until now. Crazy is better than ultra-conservative, but Mr. Trump is trying to implement the radical policies of the Republican Party, or better, the policies of the most extreme section of the same, and that’s far from insanity. He and his cronies have a clear purpose, they are pursuing all their goals and they will go on as far as they are allowed to.
Some crazy people harm others because they are delusional and misinterpret reality, but most psychiatric patients only harm themselves and hardly ever arrive to positions of power. When somebody like Mr. Trump is in the White House is because he has cleverly striven to be there, helped by a considerable group of people like him, and elected by millions of voters who are not always as stupid as the other believe; many Trump voters are just as racist, white male supremacist and conservative as he is, even worse, and they have elected him to do exactly what he is doing.
Ignorance in the case of presidents is a combination of arrogance and irresponsibility, certainly not craziness: they don’t want to take advice from the experts who fill universities and think tanks, and act according to their close flatterers or supporters. They cannot excuse their political misconduct claiming ignorance, because in most cases they knew too well the consequences or possible dangers of their decisions.
Trump is not crazy, he’s a vulgar populist politician fighting for his and his cronies own benefit, and just like other figures of the past he has managed to convince a few millions of disgruntled voters to believe he is their savior. Unfortunately they will take a long time to realize he’s just the opposite.

domingo, 26 de junio de 2016

EUROIGNORANTES, EURORREACCIONARIOS Y EUROTONTOS

Tras el Brexit y el aluvión de opiniones desatado, conviene calmarse un poco, mirar con cierta lejanía y no dejarse llevar por excesivos pesimismos. Lo que han votado los ingleses (especialmente ellos y no tanto los escoceses, por ejemplo) está muy mal, pero son los más desaventajados de entre ellos, justamente los que más han creído las mentiras populistas del UKIP, los que lo pagarán caro, pero tal vez esto sirva para que los líderes y los votantes europeos se den cuenta de que las alternativas a la EU simplemente no existen y que sus más feroces críticos lo son justamente porque pretenden medrar en río revuelto y encerrar a Europa en fronteras, alambradas, orgullos nacionales y ensoñaciones soviéticas. Muy útil para determinados partidos, muy peligroso y empobrecedor para los ciudadanos.
Los enemigos de la unidad europea (FN, FPÖ, AfD, 5 STELLE,  IU) cultivan la ignorancia de los más, achacando a una imaginaria Bruselas los problemas  cotidianos de cada país, sin distinguir entre lo común y lo local, pero no hay que disculpar a los que “no saben”, porque la información está en todas partes y los que no saben es porque no se quieren enterar. Que los reaccionarios típicos: fascistas, neofascistas, racistas, ultranacionalistas, etc. odien a la UE y lo que significa no es novedad, pero con frecuencia se pasa por alto que hay también reaccionarios que se apuntan a la “izquierda”, con el ambiguo significado que esta palabra adquiere más cada día, porque sabemos perfectamente lo que es “derecha”, pero lo contrario está desdibujado y hay más de un ingenuo que apenas se da cuenta de que la manipulación del lenguaje no le deja ver más allá. Comunistas, neocomunistas y nuevos populistas de otras siglas, repiten viejos eslóganes de la época soviética, como si se pudieran aplicar ahora, critican la “falta de democracia” de la UE, su base en el capitalismo y otras generalidades sin mucho análisis, para atacar al euro, a la comisión europea, al BCE ya lo que se tercie, aunque no ofrecen alternativa viable alguna, ni explican que podrían ellos ofrecer: ¿la economía soviética? un régimen dictatorial, tiránico, de escasez y racionamiento, fracasado y enterrado. ¿Los populismo latinoamericanos? ensayos aún más primitivos de algo muy parecido a la economía franquista. En realidad no ofrecen nada porque se trata de reaccion contra algo que molesta y que se odia, igual que muchos ingleses han votado contra Londres y la élite financiera internacional de la capital. 
La UE es imperfecta, burocrática, lenta y a veces desesperante, pero su alternativa es la de economías más pobres, más cerradas, menos competitivas, con más paro, pobreza y escasez y, peor aún, con renovados peligros de militarismos, imperialismos y guerras… ¿Queremos realmente esto? ¿o preferimos quedarnos como estamos y luchar por una reforma de las instituciones europeas, mayor unidad y mayor solidaridad?
En Europa, como en todas partes, hay muchos tontos y no hay nada peor que un tonto leído y resentido,es decir alguien que odia algo que le supera, que no entiende o a lo que se siente inferior, y que lee lo que le interesa para demostrar lo que cree sin pruebas. No dejemos a los eurotontos aprovecharse de la situación.

lunes, 20 de junio de 2016

EMOCIÓN CONTRA RAZÓN

En estos días de votaciones en toda Europa y en el mundo, no está de más recordar que es conveniente votar con la cabeza y no dejarse llevar por las emociones empujadas por eslóganes tan fáciles como engañosos.
No son elecciones sin importancia ni en Gran Bretaña, ni en España ni en los Estados Unidos, se trata más bien de momentos decisivos en los que se juegan muchas cosas básicas y, en tiempos de inflexión, desperdiciar el voto o utilizarlo negativamente se puede tildar de irresponsable.
Llamo voto negativo al que se lanza como piedra contra algo o alguien sin reparar en las consecuencias, como el que muchos ingleses se preparan a hacer contra una EU que les han hecho ver como el coco con mentiras o medias verdades, sin considerar los daños que hacen a su propio país o a la economía mundial, ni apreciar que una EU desestabilizada es un peligro general, pero muy especialmente para el Reino Unido.
Negativo es también optar por extremismos varios con ánimo iconoclasta: “elijamos al más exagerado para dar una bofetada a los que gobiernan”, “¡Que ven lo que es humillación!”…. Pero los votos vengativos pueden abrir la puerta a gobiernos que en realidad no se desean por bisoños, irresponsables o irracionales.
Es una pena que las campañas políticas de los partidos se basen más en despertar la emoción que la razón, pero una lectura cuidadosa de programas y de las críticas de los mismos puede dar una idea mucho más clara de lo que pretenden hacer los elegidos, aunque tampoco se ajusten nunca al 100% de lo programado.
Votar con la cabeza requiere a veces no hacerlo por lo que sería ideal, sino por lo que es más posible, porque los grandes cambios históricos nunca son repentinos sino que se producen más bien por pequeños incrementos que se suman. Un conocimiento superficial de la historia puede convencer de que una gran revolución supuso una transformación total, pero un conocimiento profundo revela que siempre tras las revoluciones hubo una larguísimo período de ajuste con numerosos retrocesos y considerables sacrificios, porque una sociedad compleja no puede dar un salto en el vacío sin pagar un alto precio por ello. Y esto cuando la revolución en cuestión triunfó de verdad aunque fuera parcialmente, porque ha habido otras que, como la soviética en Rusia, sólo trajeron sufrimiento y opresión para acabar en un caudillismo nacionalista sin libertades reales al que nadie envidia.
La democracia es un sistema delicado, lento y contradictorio, pero en eso residen justamente sus garantías y la base de las libertades de las que goza la mayoría, pretender “que ganen los míos” se puede, pero siempre que se sepa que “los otros” también van a estar allí, que no son eliminables, aplastables o despreciables… y que pueden ganar en otra elección más tarde.
En una democracia caben todos y los verdaderos demócratas saben que también tienen que defender y dejar su sitio a los grupos e ideas que no son de su agrado, porque lo contrario sólo lleva tarde o temprano a la tiranía.

domingo, 18 de enero de 2015

RELIGIÓN Y RESPETO

Pasada la tormenta de "Charlie Hebdo" creo que es justo remachar una serie de puntos al respecto, porque la tempestad de opiniones en general a favor de la libertad, pero también en contra, parte de posiciones muy establecidas y conocidas aunque no tan racionales como debieran.

Hay gente que sigue confundiendo la "Libertad Religiosa", como está consagrada en las constituciones democráticas, con la absoluta prohibición de crítica o ironía contra las creencias de otros, es decir, que no se pueden hacer chistes, reírse o criticar una religión, o que esto equivale a atacar a los que creen en ella. Esta confusión, voluntariamente llevada al extremo por clérigos y grupos de presión afines, es igual a la absoluta falta de libertad que se padece en países musulmanes y que se padecía en países cristianos en el pasado.

No hay que cansarse de repetir que las personas son todas respetables, aunque crean en la astrología y los curanderos, por ejemplo, pero que TODAS las creencias son atacables, sean filosóficas, políticas, económicas o religiosas, sin que estas últimas puedan tener un privilegio especial, puesto que en puridad se trata de opiniones compartidas por grupos y personas, no de certezas, y como tales opiniones pueden ser objeto de irrisión, caricatura y burla, incluso mordaz y de mal gusto.

Si el Papa Francisco, por ejemplo, revirtiendo de nuevo a las viejas esencias católicas, afirma en Filipinas que "el matrimonio de personas del mismo sexo desvirtúa la institución y supone una amenaza para la familia",  está haciendo la labor típica de propaganda política a la que se dedica su institución, muy necesitada de conservar ciertas funciones que le han ido siendo arrebatadas por los estados y la sociedad civil, pero esta afirmación no resiste el más mínimo análisis racional porque el contrato matrimonial está sujeto a cambio como todo contrato y se quiere hacer pasar un determinado concepto de familia como el único posible, de modo que la afirmación puede ser desmentida, atacada o ridiculizada.

La libertad religiosa se ataca, en cambio, cuando desde posiciones que a veces se presentan como progresistas, pero que son radicalmente antidemocráticas, se dice que "se prohibirá la Semana Santa Sevillana", por ejemplo, sin apreciar que una fiesta popular, tradicional e intensamente arraigada sólo se puede prohibir al estilo soviético, es decir, desde un ateísmo de estado, que lo único que conseguiría sería crear un fuerte movimiento de resistencia. Dado que en estas celebraciones, que a mí me parecen supersticiosas, kitsch y aburridas desde afuera, ni se matan personas, ni animales ni se realizan actos reprensibles, la prohibición por un prurito de progresismo sí ataca no ya las creencias, sino la forma de ser y celebrar de amplios grupos.

La radical separación de iglesias y estado y la neutralización al máximo del espacio público no significa ir contra todo lo que se ha venido haciendo hasta ahora cuando goza de amplio apoyo y no ataca a nadie más.

La libertad es o no es, no tiene demasiada posibilidad de recorte, lo que no quita que haya gente libre de buen gusto y crítica fina y otros de mal gusto y humor de brocha gorda, pero esto no se entiende en los lugares donde la libertad no existe y donde el "humor" de ciertas publicaciones es recibido siempre como insulto y desprecio, no sólo a una religión, sino a una etnia o una cultura. Esto también hay que entenderlo, aunque no puede ser un límite a la libertad propia.

Yo también soy Charlie, aunque maldita la gracia que me han hecho siempre sus caricaturas.

sábado, 4 de octubre de 2014

SOCIEDAD, PROGRESO Y LEYES

Los progresos experimentados en la última década en cuanto a derechos civiles individuales en occidente son significativos y todos juntos constituyen una verdadera revolución social, aunque mejor cabría decir que reflejan los cambios de las sociedades postindustriales maduras. En post anteriores he incidido en el hecho de que no es posible imponer leyes que una sociedad no acepta mayoritariamente (como se ha podido comprobar en España con el intento de revertir la ley del aborto) porque si se desobedecen masivamente son contraproducentes, pero no pensemos que esto se aplica sólo a ideologías retrógradas; introducir legislación avanzada en sociedades no receptivas suele ser igualmente inútil y peligroso socialmente.

Aparecen como una contradicción los retrocesos experimentados en derechos sociales en las mismas sociedades: escasez e inestabilidad de puestos de trabajo, desigualdad creciente de ingresos, carestía de la vivienda, solidaridad decreciente, etc, pero en realidad son un resultado de los mismos factores. Globalización, incidencia de ciencia y tecnología, nuevas potencias económicas, crisis demográfica etc hacen insostenible un modelo socialdemócrata occidental que entró en crisis hace mucho tiempo. Un desafío para el futuro es estudiar como se puede dar origen a otro modelo solidario más sostenible en el difícil entorno presente y futuro, pero la contradicción en cuanto a derechos es sólo aparente, porque en cierto modo la mayor libertad individual es también una consecuencia de la individuación y el aflojamiento de vínculos sociales y de la aparición de identidades personales múltiples y fluctuantes, imposibles en las rígidas categorías anteriores.

Estado, familia, matrimonio y filiación han cambiado: en algunos casos se han debilitado y en otros han transformado su sentido, lo que es interpretado desde posiciones conservadoras y fijistas como decadencia o desastre, pero esto supone no apreciar que estos conceptos son cambiantes como todo en la historia y que se han transformado ya muchas veces.

También en cierto modo la frustración en cuanto a derechos sociales se compensa parcialmente con la expansión de los individuales, aunque esto suponga inseguridad y una variabilidad aún mayores, pero la vida es así de complicada, contradictoria, confusa y finalmente creativa.... si podemos ser lo que queremos, también lo tenemos que inventar, crear y hacer posible, y en esto consiste la maravilla del espíritu humano cuando puede ser libre.

Nunca hay un fin porque el camino es un fin en sí mismo.

sábado, 30 de agosto de 2014

PELIGRO Y CEGUERA

España es un país relativamente grande, el segundo en extensión de la UE después de Francia, es también un país pacífico, como todos los de la UE, y libre, a pesar de las exageraciones negativas que sobre esto se vierten de vez en cuando. España es también un país rico, aunque esto les parezca mentira a muchos que ahora sufren las consecuencias de la Gran Depresión, porque riqueza no significa siempre igualdad, justicia social o lo que se quiere entender a veces por esto, pero la mayoría de su población disfruta de infraestructuras, servicios, viviendas y vida material superiores a los de la mayor parte del mundo, gracias a un crecimiento que ha ido a mayor o menor velocidad según los años y los lustros, pero que ha sido notable durante más de tres generaciones.

Distancia física y mental, desconocimiento, complacencia y una considerable dosis de provincianismo producen lo que podríamos llamar ceguera internacional, enfermedad que hoy no es exclusivamente española como puede observar cualquier persona viajada, pero que se suma a las pasividades europeas ante los acontecimientos presentes y a la falta de respuesta adecuada a los peligros que acechan a estas sociedades alegres a ratos, quejosas casi siempre y confiadas en que lo peor que puede pasar es que gane las elecciones el adversario o que aumente el desempleo.

Anestesiados por una larga paz, considerable bienestar y la autocomplacencia de saberse los más modernos, tolerantes y a la moda, españoles y europeos todos parecen no percatarse de que el peligro que siempre ha estado allí crece y se desborda por las mismas causas que siempre en la larga y sangrienta historia de la humanidad: luchas tribales por el territorio, los recursos y la hegemonía.

Que a estas alturas La UE no disponga de una defensa y de una acción internacional unificadas es una debilidad aún más seria que la reticencia de sus estados a una verdadera unión económica. Una simple mirada al mapa nos muestra que una Rusia lejos de la democracia e impregnada de nacionalismo revanchista está más que dispuesta a una guerra abierta o de desgaste en las fronteras orientales, que el castillo de naipes político del Medio Oriente ya se ha derrumbado con resultados salvajes e imprevisibles, que movimientos de población continentales sacuden África y desbordan las fronteras del sur y que el centro económico se ha trasladado a Asia y al Pacífico, alejándose cada vez más del Atlántico..

Pensar que se puede continuar como siempre ante este panorama es de ilusos, que se puede ahorrar en diplomacia, defensa y esfuerzos de integración o incluso fomentar individualismos, nacionalismos y separatismos es de suicidas. El pasado no permite predecir el futuro como piensan algunos simples, pero si enseña algo es que no hay que confiar en que nada se arregle por sí mismo, justamente porque la historia se escribe diariamente por sus protagonistas y no por unos hados lejanos e incontrolables.

Se puede renunciar al futuro por centrarse demasiado en un presente impregnado de pasado, pero la realidad no perdona y más pronto que tarde podemos encontrarnos con que son los bárbaros o la barbarie los que están ante nuestras puertas. Tenemos mucho que perder, pero sólo lo apreciaremos cuando ya lo hayamos perdido.

miércoles, 21 de mayo de 2014

EUROPA

A pocas horas de las elecciones al Parlamento Europeo mi vista ha caído sobre un cartel electoral de un pequeño partido de ultraizquierda que seguramente no recogerá votos suficientes para tener un solo representante, pero cuyo lema es: ¡FUERA DEL EURO, FUERA DE LA UE, FUERA DE LA OTAN!... Y fuera de algo más que no recuerdo, todo en beneficio de más oportunidades de trabajo y de las clases más desfavorecidas.

Es bastante significativo que los ¡FUERAS! sean prácticamente idénticos a los de la más extrema derecha, poco representada electoralmente en España, pero mucho en otros países: el FN francés o el partido de Wilders en Holanda dicen cosas parecidas, aunque partan de posiciones sociológicas e ideológicas aparentemente distintas. Ellos creen estar a un continente de distancia, pero en realidad los separan escasos centímetros, porque si algo caracteriza a los extremos es su desprecio o desconfianza por el proceso democrático, su aversión al cosmopolitismo y la reducción de problemas múltiples, complejos y globales a simplicidades catetas, pero muy eficaces para agitar el descontento entre los que están mal y los que se perciben peor.

Los problemas de España y Europa son serios, pero el huir de ellos hacia un pasado imaginario o un futuro utópico solo los agravará. Los europeos no son conscientes de que siguen viviendo mucho mejor (españoles incluidos) que la gran mayoría de los habitantes del mundo y que la abstención o el voto a partidos insignificantes, absurdos o nihilistas abre el camino a extremismos diversos, especialmente a un nacionalismo con tendencias fascistas que solo empeorará su situación.

El "Euroescepticismo", tonta calificación de lo que no es más que nacionalismo o ignorancia, hunde sus raíces en las derechas más recalcitrantes del continente, la rancia propaganda soviética bien asimilada por los PCs y sus herederos, el anticapitalismo dogmático y el fascismo sociológico; ¿les parece un coctel suficientemente indigesto?... Pues a ello hay que sumar las excusas de gobiernos que echan la culpa a Bruselas de las medidas impopulares o de su propia incompetencia y el desencanto de ingenuos que esperan  (o esperaban) imprecisos manás no suficientemente materializados o abundantes.

Con una guerra casi abierta en Ucrania, una Rusia revanchista, un Medio Oriente en permanente ebullición, una China cada vez más segura y agresiva, en medio de un cambio tecnológico y climático sin precedentes ¿qué solución puede ser encerrarse en las fronteras nacionales o abstraerse en posiciones de pureza democrática ofendida?

Algunos aún no entienden que la democracia es un proceso permanentemente inacabado, imperfecto, lleno de contradicciones y no siempre justo para todos, pero que sigue siendo el menos malo de los regímenes posibles. Atacarlo porque no es "real" o despreciarlo porque no alcanza inmediatamente los objetivos soñados, en vez de luchar para que mejore solo abre la puerta a sus enemigos.

Europa está en la encrucijada, pero hay que empujarla en la buena dirección, no hacer que se quede atascada en un bache del que no pueda salir nunca y en el que acabe descomponíendose. En el cartel al que hacía referencia al principio de este post falta un ¡fuera!... ¡FUERA DEL MUNDO!


miércoles, 14 de mayo de 2014

EL NACIONALISMO COMO ENFERMEDAD

Las personas medias saben poca historia y la poca que saben suele estar reducida a unas pocas fechas, unos cuantos personajes y unos pocos mitos manipulados para aparecer como hechos incontrovertibles, aunque sean más que dudosos. Una de las ventajas de estudiar historia en serio, tal vez la única, es que introduce un escepticismo muy sano sobre hombres grandes y pequeños y las hazañas reales o supuestas que se les atribuyen.

Es preocupante ver cómo la historia solo se ha utilizado y se sigue utilizando cuando y como conviene para justificar las realidades políticas existentes, como si hubiera tendido a un fin concreto, o para justificar secesiones, identidades y victimismos con objetivos claros para sus manipuladores, pero voluntariamente oscurecidos para las verdaderas víctimas de la manipulación, es decir, la masa de medio ilustrados a los que se fanatiza en una dirección determinada con eslóganes, mitos y verdades a medias, dirección que siempre es el nacionalismo identitario más estrecho posible, con ánimo revanchista y excluyente.

Quien crea que esto solo pasa en Cataluña se equivoca: Escocia, Flandes, Hungría y un largo etcétera, por no hablar de la destrozada Yugoslavia, son ejemplos relevantes en nuestros días, pero tampoco hay que echar en saco roto los reverdecimientos nacionalistas en Francia, Holanda, Finlandia, Dinamarca, etc. Es como si los europeos estuvieran olvidando que de lo que se trata es de eliminar fronteras no de crearlas, de superar el localismo y de unirse por encima de mezquindades varias.

No se trata solo de evitar las terribles guerras del pasado, sino de una pura cuestión de supervivencia; Europa como mosaico de naciones-estado no puede competir con las grandes unidades mundiales ni política ni económicamente. La Federación Rusa, con muchos menos habitantes y riqueza, puede lanzar un órdago sin respuesta a una congregación de gobiernos confusos, divididos y en perpetua contradicción. Si Rusia lo puede hacer ¡qué no podrán los otros!

Me hace reír por ridícula y llorar por sus consecuencias, la idea de que la identidad es algo sagrado que debe defenderse al máximo, subrayarse y respetarse, porque solo desde una identidad perfecta se puede colaborar con los demás. Algunos que se las dan de progresistas caen en esta trampa, sin darse cuenta de que esas identidades están predefinidas por cenáculos de santones políticos y culturales y de que no describen lo existente sino que fabrican un molde al que la población castigada debe ajustarse mediante una educación sin alternativas o mediante la violencia física o psíquica cuando hace falta.

La estupidez de Dª Esperanza Aguirre descrita en el post anterior tiene su perfecta correspondencia en las airadas reacciones al escepticismo independentista de alguien tan poco sospechoso de anticatalanismo como Raimon, porque ya se sabe que si se es catalán (o se habla catalán) hay que ser catalanista, anti-español, anti-lengua castellana y pro derecho a decidir, que solo quiere decir independencia, porque si no es, por supuesto, inválido ... lo contrario se considera imposible.

Los nacionalistas son como los 3 cerditos del cuento, que se hacían su casita de juncos y otros materiales endebles, pensando que esto los protegería del lobo, pero cuando llegan los resoplidos del cambio climático, con la subida del nivel del mar, la globalización, los enormes cambios tecnológicos, las migraciones, etc., esas endebles construcciones no resuelven ningún problema serio, solo el de élites y partidos que mantienen así su monopolio... mientras puedan, que no será siempre.

¿Y las sagradas identidades?... Siento decir que hay muchas en el cementerio de la historia y que habrá muchas más, porque otra de las cosas que se aprenden si se estudia de verdad es que ninguna es ni fija ni eterna.

domingo, 29 de diciembre de 2013

2013 UN AÑO CLAVE

No creo exagerar cuando digo que en el futuro 2013 será considerado un año clave en el progreso de los derechos LGTB, pero también por muchas otras razones que podemos resumir en lo siguiente.

China da señales de querer convertirse en una gran potencia política y militar con una nueva zona de exclusión aérea. Lo ha hecho con mucha torpeza, pero el hecho es indiscutible: estamos ante la gran potencia de la 2ª mitad del siglo.

La UE parece consolidarse y durar junto a la moneda única, pero sin ilusión ni proyectos claros. Los sucesos de Ucrania son una señal de que la UE resulta más atractiva fuera que dentro, que Alemania manda pero no dirige, que Francia da vueltas sobre sí misma y de que el Reino Unido se dirige a la autoexclusión.

La crisis alcanzó su punto álgido en España, pero la irresponsabilidad colectiva, la falta de solidaridad de "Europa" y la inoperancia y sectarismo del gobierno han ayudado a profundizar las dificultades económicas y precipitado una crisis de estado con el artificial problema catalán. Creo, sin embargo, que los años venideros volverán las aguas a su cauce, aunque sea sin una Cataluña sin la que España puede perfectamente subsistir. El caso es poder hablar racionalmente de los problemas y no enfangarse en discusiones emocionales sin lógica ni solución. Todo es reformable y adaptable, nada hay permanente y sagrado. En cuanto a los secesionistas de cualquier región o color, hay que decir que el empleo de la pantalla nacionalista para garantizar el poder permanente y esconder otros problemas es un arma peligrosa: la secesión es posible, pero en absoluto gratis y sus resultados imprevisibles, porque los dioses suelen castigar concediendo lo que más se desea.

Los progresos de los derechos LGTB en Europa y América han sido decisivos para que no haya fácil vuelta atrás. El haber llevado la discusión a Rusia y a Uganda, a pesar de las aparente derrotas, es otra señal de que el asunto no podrá nunca más esconderse bajo la alfombra y de que, una vez reconocida la condición LGTB como natural y no delictuosa o patológica el progreso vendrá por sí mismo.

Por último, la elección del papa Francisco es un cambio favorable en la estructura de la Iglesia Católica, institución muy influyente aunque no se crea en ella. No son esperables revoluciones, pero la nueva actitud muestra que este viejo poder está en proceso de adaptación a un mundo al que ha vivido de espaldas desde 1789.

2013 ha sido un año histórico por muchas razones.

sábado, 9 de noviembre de 2013

PUNTO DE INFLEXIÓN

El año 2013 está resultando tan importante para la igualdad de derechos de las personas LGTB, que sin duda pasará a la historia como un auténtico punto de inflexión, después del cual el camino se allanó considerablemente en gran parte de Europa y América.

En los Estados Unidos se está produciendo un derrumbe controlado del castillo de obstáculos levantado por los fundamentalismos protestantes y la Iglesia Católica, cada vez más aislada de sus propios fieles y predicando morales que nadie sigue. No hay que asustarse por traspiés momentáneos aquí y allá porque los jueces se van viendo obligados a aplicar los principios igualitarios que impregnan la constitución federal y las de los estados y a considerar como derechos civiles las reclamaciones LGTB, mientras que los votantes, cuando la cuestión se les somete, se inclinan cada vez en mayores números a no negar a sus conciudadanos opciones que deben tener como seres libres e iguales. Ya son 16 los estados que reconocen el matrimonio pleno, pero, además, la aprobación de la ENDA, o ley antidiscriminación a los LGTB a nivel federal por el senado, es un hito igual de importante en este proceso. Es posible que al final no se convierta en ley porque no sea votada en la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, pero, si es así, supondrá un nuevo punto de desgaste para estos y un simple aplazamiento de una norma que la mayoría de los ciudadanos ve justa.

Por otra parte, los tribunales europeos han sentenciado en dos instancias de forma muy positiva: por un lado se reconoce que la persecución por razón de orientación sexual es una razón esencial para conceder el derecho de asilo, un punto que muchos estados se negaban aún a aceptar. Es dudoso que estos mismos estados decidan recibir ahora a los mismos refugiados con los brazos abiertos y supongo que recurrirán a toda clase de pequeñas mezquindades legalísticas para retrasar o dificultar el asunto, pero lo importante es que se ha aceptado el principio.

Por otro lado, se insta a Grecia, perfecta representante de la homofobia de Europa oriental, a que elimine la discriminación practicada contra las parejas del mismo sexo en su ley de uniones civiles. El Tribunal Europeo de Justicia ha dejado claro que no puede obligar a ningún estado miembro de la UE a implantar una ley de matrimonio igualitario, pero que, si uno de estos estados establece una legislación de uniones civiles, es decir un nuevo contrato, éste no puede negarse a ninguna clase de pareja. Los legisladores griegos excluyeron explícitamente a las parejas del mismo sexo de las uniones civiles, entendidas como un matrimonio "light" que facilitaba la legalización de parejas sin someterse a los dictados de la ahogante reglamentación matrimonial, directamente intervenida por la iglesia ortodoxa nacional, oficial y burocrática. Ahora se encuentran con que esto abre la posibilidad de legalización de los despreciados LGTB. Difícilmente podrán echarse atrás suprimiendo toda la ley.

Irlanda ha anunciado un referendum para someter a los votantes la posibilidad del matrimonio igualitario. Yo creo que no es una buena idea que los derechos civiles básicos sean una cuestión de opinión y mayorías, pero en este caso estoy de acuerdo: el gobierno irlandés zanja así la muy previsible oposición de la jerarquía católica y la interferencia de movimientos como la "manif pour tous"francesa, bien capaz de organizarse en la isla con apoyo foráneo. Según los sondeos el resultado de la votación será ampliamente favorable.

Lo dicho, 2013 está resultando un año de avance y consolidación como ningún otro antes.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

OBJETAR Y FASTIDIAR

El alcalde de Orange, la antigua Arausio romana, en el departamento francés de Vaucluse, ha decidido reconocer la "objeción de conciencia" para sí mismo y para los ediles que se consideren tan cristianos que no son capaces de celebrar matrimonios del mismo sexo. "Que las parejas que no puedan casarse aquí vayan a Aviñón, la capital del departamento, a que los case el prefecto".

¿Adivinan ustedes a qué partido pertenece el caballero?... ¡Pues sí! A la "Ligue du Sud", es decir un grupo ultraderechista en todo similar al FN, que no casualmente tiene las mismas siglas que la antigua Fuerza Nueva española de infeliz recuerdo. Todos son frentes y fuerzas, todos son nacionales, apropiándose de la patria de todos como si fueran los únicos que tienen derecho a interpretarla y a vivir en ella.

Ya se han celebrado matrimonios del mismo sexo en Orange, pero la rápida normalización del procedimiento en Francia ha dado que pensar al alcalde y a los que son como él: si esto sigue así, dentro de meses o años nadie verá esto como algo extraordinario, la gente se acostumbra, se duerme y la "manif pour tous" se desinfla como el globo artificial que era.... ¡Molestemos! Hagamos hablar de nosotros y mantengamos la pugna contra el gobierno actual. Las municipales francesas están a la vuelta de la esquina, el voto de protesta en ellas va a ser fuerte, el FN y similares tienen muchas posibilidades y nosotros con ellos, luchemos contra la inmigración, contra el Islam, contra los gays y sumemos a todos los descontentos de derechas, muy abundantes en la bella Provenza, para obtener un resultado magnífico.

La ideología es clara, la maniobra también, pero muchos aún no se enteran de que no se puede contemporizar con fascistas semejantes. François Fillon, aspirante a dirigir la dividida UMP el primero. Mientras que en Alemania una nueva coalición entre Democristianos y Socialdemócratas vuelve a ser probable, el Sr. Fillon, ante el peligroso crecimiento del Frente Nacional, afirma que el Partido Socialista del Presidente Hollande y el FN "son dos extremismos de distinto signo", con lo que lo único que conseguirá es alimentar aún más el ultraderechismo xenófobo y homófobo. Nada que indique que la derecha francesa está dispuesta a reconocer los verdaderos problemas a los que se enfrenta el país y menos aún a solucionarlos.

domingo, 15 de septiembre de 2013

LOBOS CON PIEL DE CORDERO


domingo, 8 de septiembre de 2013

ENGLISH, PLEASE

La prensa española siempre me sorprende con su extraordinaria exageración, especialmente cuando se trata de ser pesimista y descalificador. El no haber sido elegida Madrid para los juegos del 2020 parece ser una tragedia nacional, cuando no es más que un contratiempo menor. Cualquiera que viaje lo bastante sabe que las posibilidades eran muy escasas, especialmente con Tokio como contrincante. También son de todos conocidas las extrañas veleidades del COI, capaz de dar unos juegos a Pekín o a Sochi, sin tener en cuenta a los desgraciados habitantes de ambas ciudades. Era inocente pensar que se tenían posibilidades por baratura y ecología, cuando lo que se busca desde las alturas olímpicas es justamente lo contrario, espectáculo y ostentación. De todos modos, pensar que los juegos iban a solucionar problemas básicos era más bien sueño que realidad. Soy de los que piensa que se saca más con un trabajo constante y con objetivos claros que con metas artificiosas como la olimpiada, Eurovegas y otros fantasmas.

También me llama la atención la poca que se presta al hecho de que una ciudad como Madrid, objetivamente superior a muchas, tenga habitualmente tan pobre marketing para cantar bondades que sobrepasan las de otros lugares, y la buena publicidad empieza en nuestros tiempos por hacerla en inglés, idioma universal, pero aún arcano para la gran mayoría de personajes y personajillos de la política local y nacional, como demostró en público la absurda alcaldesa de la capital, que en este caso no fue iluminada por los santos de los que es devota.

Todos los señores que son algo en la política europea hablan inglés, cada uno con su acento y hasta con faltas gramaticales, pero con fluidez y sin problemas, y hablar significa comunicarse, darse a entender y comprender lo que los demás quieren, buscan y no entienden. Una buena imagen no se hace en un día, pero se deshace en una hora, construirla es una labor lenta que requiere paciencia, persistencia, simpatía y saber presentarse ante la posible clientela y sin hablar inglés esto es una labor imposible. ¿Cuándo se darán cuenta algunos políticos y también los que los critican que hablar idiomas, especialmente inglés, no es un lujo sino una necesidad absoluta en un mundo globalizado?

No para organizar otros juegos, ilusión sin mucha sustancia, sino para proyectar una imagen sólida, cosmopolita y duradera, hay que exigir a estos señores y señoras que aprendan inglés, que fomenten su enseñanza y que le den tanta importancia al menos como a las matemáticas, pero que antes empiecen por examinarse a sí mismos.

miércoles, 21 de agosto de 2013

MADRID 2020

Crece la campaña internacional (en occidente) para que el COI tome como punto positivo la aceptación de la diversidad. Un aspecto más en el que todas las minorías sin excepción deben estar agradecidas a la combatividad de las organizaciones que luchan por sus derechos, entre las que se incluyen las LGTB. Lo que sorprende es que se haya tardado tanto en reconocer que las medidas discriminatorias y exclusionarias van en contra del espíritu olímpico y califican a una sociedad que las acepta y fomenta como injusta y arcaica. Si la mayoría de la población participa de prejuicios basados en información defectuosa, acientífica e irracional, el deber del gobierno de turno es favorecer la educación y difundir valores de tolerancia, no ceder al populismo y desviar la atención de sus fallos hacia un enemigo imaginario, sin considerar las consecuencias seguras de ataques contra individuos a los que se percibe y se califica como "degenerados".

Muchos activistas han tomado Madrid como punto de referencia y hacen campaña a su favor, puesto que de las tres ciudades posibles, Estambul, Tokio y Madrid, esta es con mucho la que se halla en el país con la legislación más avanzada y donde las personas LGTB pueden vivir y circular más abiertamente y con mayor seguridad. La situación en Turquía, aparte de la inestabilidad actual, no es muy diferente de la de Rusia, aunque no haya una ley concreta que atacar y, si bien en el Japón no hay verdadera hostilidad, tampoco hay verdadera aceptación.

Esto no se debe desde luego al actual partido de gobierno en España y aún menos a la alcaldesa de la capital, de cuyo integrismo, prejuicios y homofobia tenemos amplias pruebas, pero una de las servidumbres de los puestos políticos es tener que tragarse grandes sapos de vez en cuando, si se quiere conseguir lo que se desea, y hace solo unos meses, cuando la Sra. Botella se lanzó a promover la candidatura, no tenía ni idea de lo que iban a suponer las protestas actuales y de la cantidad de puntos que iba a ganar Madrid por algo que ella intenta disminuir o al menos ignorar. Si al final es Madrid la que triunfa, algo que todos debemos desear por simbolismo e interés, pero no seguro, dado el conservadurismo y falso apoliticismo del COI, la Sra. Botella se verá en la esquizofrénica posición de tener que dar las gracias a organizaciones que detesta y obligada a cambiar de actitud hacia celebraciones que odia, pero esto es lo que les pasa a todos los que no quieren ver que el mundo cambia y las creencias con él, no al revés.

lunes, 22 de julio de 2013

NI A RUSIA NI A DUBAI

Mientras los derechos LGTB y los de las mujeres progresan en occidente, hay lugares en los que se sigue utilizando el viejo truco del chivo expiatorio contra unos y otras para tapar problemas o complacer un machismo brutal reforzado por religiones oscurantistas. Harvey Fierstein ha publicado en el New York Times un excelente artículo sobre la Rusia de Putin, en la que una ley de dureza desconocida puede meter en la cárcel a casi cualquiera que sea simplemente "percibido" como LGTB, sea ruso o turista. Parece que ya hay tres holandeses acusados de algo en la lejana ciudad de Murmansk, con las dificultades y falta de garantías que son de esperar en ese país.

Por otra parte, todos nos hemos quedado de piedra ante las surrealistas leyes de Dubái, capaces de enviar a la cárcel por inmoral a una mujer ¡por haber sido violada!... tal vez porque un verdadero macho tiene la obligación de acosar a cualquier hembra que se le ponga por delante y, si consigue su objetivo, se debe a que ella lo tentó de forma insoportable y no resistió con la suficiente fuerza, lo que quiere decir que se lo buscó o que incluso lo deseaba. Leyes tribales de un lugar con mucho dinero y muchos rascacielos, pero donde la cultura, el derecho y las mentalidades están aún por detrás de los códigos de Justiniano del siglo VI, mientras que las mujeres valen menos que las ovejas o los camellos.

¿Cómo el Comité Olímpico Internacional puede favorecer eventos internacionales en lugares como estos? Pero ya se sabe que las decisiones del C.O.I. son opacas y siempre sospechosas de favoritismos y corruptelas. Para los estados en cuestión suponen buena imagen, publicidad turística y prestigio y por eso todas las personas conscientes deben oponerse no solo a que allí se celebren, sino a cualquier actividad que favorezca la buena imagen de lugares en los que se aplican tan bárbaras leyes.

¿Qué puede pasar en los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi? Cualquier atleta, acompañante, familiar o espectador "percibido" como LGTB puede acabar en la cárcel, de modo que yo recomiendo a todas las personas decentes se priven de ir allí, a no ser que sus negocios los obliguen con absoluta necesidad, pero no solo a  Sochi sino a toda Rusia. Hay muchos lugares bellos en el mundo y, salvo si a uno le gusta el peligro o la humillación, es mejor no ir a sitios semejantes. Las mujeres, por su lado, así como todos los hombres que crean en sus derechos, deberían igualmente alejarse lo más posible de esos países en los que son poco más que ganado.

Tampoco basta con no ir, hay que denunciar y aprovechar todas las ocasiones para desprestigiar lugares en los que se persigue gratuitamente a seres humanos y se los trata con enorme crueldad y con la hipocresía propia del Sr. Putin: miembro activo de la atea KGB soviética, que ahora se come los iconos y se arrodilla ante los patriarcas ortodoxos de la Santa Rusia.

lunes, 15 de julio de 2013

CONTRADICCIONES DE MARCA

Los franceses tienen muchos defectos, de algunos de los cuales me he hecho eco en posts anteriores, pero tienen una gran virtud: Francia es un concepto cuasi-sagrado, no discutible y alrededor del cual se unen todos, sea cual sea el gobierno de turno. La "Marca Francia" es obra de todos los franceses. Esto también puede ser un problema cuando se exagera, pero me caben pocas dudas de que la actitud de los españoles es más problemática, porque en este extraño país se cultiva la desafección como una virtud, cuando se trata más bien de una neurosis autodestructiva que se regodea en el pensamiento de que si aplasto (o solamente humillo) a mi enemigo todo vale, aunque yo también acabe perjudicado y arruinado. La desafección incluye banderas, formas de gobierno, himnos y, sobre todo, personas e individuos odiosos u odiables, pero a menudo no peores que sus críticos.

Es normal que bastantes individuos se sientan identificados exclusivamente con un equipo, pero no de fútbol, sino de gobierno, y que si no gobiernan los suyos ataquen indiscriminadamente el país, casa común, sin pararse a pensar si la destrucción del edificio no los va a dejar también sin hogar. El Sr. Aznar se hizo tristemente famoso por esto mientras gobernaba el Sr. Zapatero, pero ni es el único ni su partido tampoco, aunque cae en las mismas contradicciones.

¿Cómo puede ser que la web de la "Marca España" (patrocinada por el gobierno y a cargo de personalidades vinculadas al PP) presuma del esplendor de las fiestas del orgullo gay de Madrid, como ejemplo internacional de tolerancia y apertura, cuando un ayuntamiento que la capital no se merece, bajo una alcaldesa reaccionaria, integrista y muy poco profesional, ha hecho todo lo posible por obstaculizarlas, oscurecerlas (literalmente) y desprestigiarlas?... Queda muy bien presumir ante los de fuera ¿pero cuando se van a poner las peras al cuarto a los de adentro? Me consta que la mayoría del PP no comulga con las ideas retrógradas de Los Legionarios de Cristo, el Opus Dei o los Kikos, pero ¿cuándo, entonces van a llamar la atención a su sector ultramontano?... Porque si no lo hacen tienen tanta culpa como ellos, lo que se demuestra cuando la Asamblea de Madrid se niega a contemplar el acoso a los alumnos LGTB en las escuelas, cuando se vuelve a poner la religión como evaluable o cuando se presenta una ley del aborto impresentable.

No se puede querer un país a imagen y semejanza de los propios prejuicios, enteramente alineado a la ideología que nos gusta, porque eso es patrimonio exclusivo de dictadores. El PP presume de liberal, pero si realmente lo fuera se parecería más al Partido Conservador británico o al FDP alemán y menos a un tentáculo del Vaticano. La marca-País es importante, pero no se puede fomentar solo con anuncios. Una buena percepción es difícil de crear y se puede destruir en un momento; si se quiere recibir en Madrid el World Gay Pride en 2017 y las olimpiadas en 2020 más vale que se actúe con coherencia y no con el asco que demuestra una derecha que no puede liberarse aún de su pasado. En un país libre se puede ser muy católico sin obligación alguna de ser gay, de contraer un matrimonio homosexual o de abortar, además de poder educar a sus hijos en el integrismo si así se desea. Todo lo que se diga en contra es visceral, no racional.

jueves, 6 de junio de 2013

A LA CABEZA

Una de las cosas que más me irrita de la actitud de pesimismo de buen tono en la sociedad española es la obsesión por subrayar lo malo, las caras de funeral y las continuas comparaciones odiosas o imposibles. Quien crea que esto se debe a la manida crisis está bastante equivocado, porque yo nunca he oído a alguien que en España se las dé de inteligente hablar con un cierto optimismo, incluso en los años más prósperos del boom, que algunos veían solo como una horterada de mal gusto que les impedía sufrir. En los Estados Unidos sucede exactamente lo contrario, casi todo el mundo se considera obligado a lucir posturas de optimismo, lindantes a veces con el humor más negro, como la del enfermo de SIDA a quien yo visité una vez en el hospital pocos días antes de su muerte y que a mi pregunta ritual de "¿cómo estás?" contestó con "¡Oh, genial y dispuesto a empezar lo que sea!", mientras sonreía con cara de esqueleto.

Viene esto a cuento por la publicación del estudio del Pew Research que muestra a España a la cabeza del mundo en cuanto a aceptación de la homosexualidad, un hecho que viene a confirmar otros datos y que tiene bastante relación con el post anterior y otros de este blog. Inmediatamente se han alzado voces escépticas, negativas y destructivas, muy ofendidas por el hecho de que se aporte algo que demuestra el progreso de la sociedad española en las pasadas décadas. El estudio debe ser descalificado "porque ya se sabe que los españoles mienten siempre", "no están incluidos los países verdaderamente chachi" que ya se sabe que son los nórdicos y Holanda, "seguramente no preguntaron a demasiada gente", "pues a mí, mi primo gay del pueblo me ha dicho que le siguen mirando por encima del hombro...."

Cuando hablamos de "reaccionarios" creemos referirnos solo a los cavernícolas políticos o sociales, pero hay un tipo de listillo que nos dirá cosas como éstas al confundir pesimismo solemne con seriedad pseudocientífica, mientras descalifica todo lo que no le gusta o lo que sí les gusta a los otros con una reacción de rabia ante lo que no se espera.

Un estudio es solo eso, un dato más al que no se puede dar un valor absoluto cuando es positivo, pero tampoco cuando es negativo. Lo de estar "a la cola de..." es algo que se lee todos los días y que pocos ponen en duda cuando se refiere a España, aunque con frecuencia se trate de datos aislados y fuera de contexto, por eso a algunos les sorprende tanto estar ahora a la cabeza. Todos estos aguafiestas se olvidan de una frase muy española: "que me quiten lo bailado", y que en este caso se aplica a los cambios profundos que ha experimentado la sociedad, evidentes hasta para el más ciego, a la avanzada legislación en materia de derechos y al efecto que esta ha tenido a su vez en la reducción de prejuicios antes comunes.

Las dificultades económicas presentes, las contradicciones de un gobierno reaccionario y los defectos sistémicos de los que se habla no deben ser pantallas que impidan ver el lugar al que realmente se ha llegado, porque si no se sabe donde se está también es muy difícil seguir hacia adelante. Mal que les pese a muchos españoles y también a no pocos extranjeros, España es un país muy moderno, aunque también sea tan imperfecto... como todos.

jueves, 7 de febrero de 2013

¿DESHIELO?

Tomen un mapa de Europa y coloreen de rojo los países en donde el derecho al matrimonio incluye a las parejas del mismo sexo o donde está a punto de incluirlas: Islandia, Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Luxemburgo España, Portugal, Reino Unido y Francia. Coloreen luego de rosa los estados en los que hay uniones civiles o similares: Alemania, Austria, Chequia, Eslovenia, Hungría, Finlandia, Irlanda... Vayan a América y pongan rojo sobre Canadá, Argentina y los estados de Massachusetts, Maine, Vermont, New Hampshire, New York, Connecticut, Maryland, Iowa, Washington D.C., y Washington State, a los que pronto se sumarán Rhode Island, Delaware, Illinois y posiblemente California... De rosa hay muchos más en los Estados Unidos. En México se reconoce en el Distrito Federal, pero todos los demás estados mexicanos deben reconocer los matrimonios allí celebrados; en el enorme Brasil una serie de sentencias judiciales están legalizando el matrimonio entre personas del mismo sexo y en Uruguay se votará pronto una ley en el mismo sentido, en Sudáfrica es legal... y así podríamos seguir.

Hay todavía muchos territorios en que esto no es posible y donde las personas LGTB son perseguidas y asesinadas, pero la evolución de las leyes muestra que en la progresiva conquista de derechos civiles en occidente las variantes sexuales y de género no pueden ser ignoradas, discriminadas o criminalizadas en base a viejos prejuicios religiosos y machistas.

Las creencias más irracionales y conservadoras se han opuesto y se siguen oponiendo a este movimiento, igual que se oponen a los derechos de las mujeres, a la ciencia y hasta a la democracia, en nombre de un dios del terror al que presumen representar y de sus viejas escrituras también presuntamente divinas, pero hasta ellas se dan cuenta de que en occidente al menos es una batalla perdida y que pueden retrasar, pero no impedir. El Vaticano es de las instancias que más se ha opuesto a cualquier reconocimiento, incluyendo la cesación de la persecución o discriminación, como demostró cuando en la ONU se presentó en 2010 una recomendación para que todos los estados miembros dejaran de perseguir a los homosexuales como delincuentes: el representante del Papa se negó a avalar la propuesta.

En el coloreado mapa de Europa Italia aparece como un gran bloque vacío: el único gran estado de Europa occidental en el que no hay ningún reconocimiento de parejas del mismo sexo. No es una coincidencia que el Vaticano se encuentre allí y que sea muy influyente en la disfuncional política italiana, pero la sociedad también cambia en la bota y ante la evidencia del derrumbe parece que la diplomacia del microestado macroinfluyente teocrático se orienta hacia posturas algo más conciliadoras. El Cardenal Vincenzo Paglia acaba de declarar para asombro de ingenuos "que los derechos de los homosexuales deben ser respetados y que se pueden buscar fórmulas jurídicas para garantizar herencias, derechos de visita, etc..." siempre, claro está, que se convenga que el matrimonio solo puede ser entre un hombre y una mujer... de acuerdo a las normas de la Santa Madre Iglesia. Es decir, que a partir de ahora no se opondrán, o se opondrán menos, a que se reconozcan derechos con el nombre de uniones de hecho, uniones civiles, etc, allí donde es inevitable, con la intención de poner barreras para que no se llamen matrimonio y no se llegue a ninguna igualdad real.

¿Por qué digo para asombro de ingenuos? Porque se trata evidentemente de una táctica dilatoria más que la hábil diplomacia vaticana puede usar donde le interese, para seguir aplicando la máxima rigidez en donde sea posible. Muestra un cierto deshielo válido para Italia, en la que las nuevas elecciones parecen indicar una subida de la izquierda después de muchos años de gobiernos increíbles, mezcla de beatería, corrupción e ineficacia, pero no aplicable a África y otros lugares en los que seguir manteniendo contra viento y marea que las personas LGTB son solo pecadores que se niegan a "curarse" de su enfermedad, porque en realidad nadie nace así... que lo dice la Biblia.

miércoles, 2 de enero de 2013

2013

No sabemos lo que nos deparará el nuevo año, uno más en la interminable y peligrosa crisis económica y política que nos aqueja, pero sí que el que acaba de terminar ha sido determinante, un punto de inflexión en el progreso hacia la igualdad de las minorías sexuales. Podríamos decir que en 2012 se ha consolidado la tendencia a que lo diverso no se vea como "anormal", puesto que una sociedad evolucionada no puede confundir la normalidad con un estrecho convencionalismo aherrojado por prejuicios religiosos y machistas.

Cuando yo era niño y adolescente, en la grisura de aquella dictadura que algunos pretenden aún minimizar y blanquear, prácticamente todo era "anormal", empezando por el no ir a misa los domingos, pero siguiendo por vestirse con colores demasiado vivos, no ponerse de luto y ser demasiado sensible cuando se era varón, puesto que el sexo obligaba a comportarse como un bruto, oler a tabaco y otras reglas no escritas que, si no eran cumplidas, arrojaban peligrosas calificaciones sobre el rebelde. Puede esto parecer una exageración, pero no lo es, y hay algunos viejos y otros no tanto que parecen creer que todo progreso es "decadencia", aunque ellos mismos se encontrarían incómodos en la opresiva sociedad que idealizan sin motivo.

Podemos alegrarnos de que durante el año que termina el TC español haya decretado que el matrimonio entre personas del mismo sexo no va en contra de la constitución, que se haya aprobado en más estados americanos y que se hayan preparado leyes en este sentido en Francia, el Reino Unido y Uruguay, así como que se haya progresado hacia él en México y Brasil. porque no basta con la descriminalización de algo que nunca debió ser criminalizado, sino que hay que progresar hacia la plena igualdad de todos los ciudadanos, sean cual sean sus características, siempre que no perjudiquen a nadie más.

También debemos alegrarnos de que durante el año pasado las palabras de clérigos y otros representantes de dogmas supersticiosos y organizaciones llenas de mucha moralina y poca ética hayan caído cada vez más en el vacío. Creo que también hay indicios de que estas viejas doctrinas enganchan cada vez a menos gente y esto indica un cierto leve progreso de una humanidad que a veces se comporta de modo tan irracional con la propia tierra y sus propios miembros cuando se ven como diferentes.

Seamos optimistas dentro de un orden para el año que empieza.

domingo, 24 de julio de 2011

El verdadero peligro


El terrible atentado de Noruega, un país tranquilo, tolerante y confiado, muestra hasta qué punto la fachada oculta la realidad: en Escandinavia, Holanda y otros territorios europeos, considerados hasta ahora laicos, avanzados y comprensivos, hay una extrema derecha bastante peligrosa que no se contenta con poner de nuevo controles fronterizos, sino que quiere una vuelta pura y dura al pasado, pero no a cualquier pasado, sino al mítico que ellos han construido en sus cabezas por el miedo y el desprecio que sienten por los extranjeros en general y por un "Islám" igualmente mítico que simboliza todo lo que odian. Este último criminal quiere "despertar" a los europeos, pero es de esperar que estos lo hagan en sentido contrario al que pretendía el asesino, puesto que de lo contrario estaríamos de nuevo ante peligros inimaginables.

Alguien ha señalado que el lenguaje utilizado por este ser deleznable es en todo similar al de Al-Qaeda, con el sólo cambio de la perspectiva religiosa y esto es lo lógico: tan nerviosos se ponen los fanáticos del Islám con el "contagio" de occidente, como los cristianos neonazis con cualquier "contaminación" racial o cultural. Ninguno soporta la globalización, el creciente internacionalismo y el mestizaje, aunque estos sean más bien inevitables en un planeta cada vez más pequeño.

Esta es una prueba más de que no se puede contemporizar con los individuos y grupos que difunden odio, aunque no propugnen directamente la violencia y hagan protestas de lo contrario. Los que demonizan al contrario o al diferente, los que afirman falsedades sobre grupos y personas y los que defienden visiones estrechamente nacionalistas o religiosas están abonando el terreno para la aparición y el crecimiento de nuevos asesinos que en algún momento pretenderán "purificar" el ambiente y "salvar" a los demás de sí mismos.

El verdadero peligro está dentro no viene de fuera.