martes, 26 de noviembre de 2013

INCOMPETENTE, HOMÓFOBA Y ESQUIZOIDE

Una de las cosas malas que tiene ser la Capital de España es que la política local es secuestrada a expensas de la política nacional, que ambas se confunden con frecuencia y que los puestos municipales importantes son tomados como simples escalones hacia otros o como regalos a personajillos a los que se debe algo. Los votantes, por su parte, tienden a dejarse llevar también por los problemas del país entero y a prestar menos atención a los propios, a veces mucho más graves, sin darse cuenta de que su vida diaria depende bastante más de lo que se cuece en Cibeles que en el Congreso.

El porqué una mujer tan incompetente, sectaria y antipática como Ana Botella haya llegado a ser alcaldesa de la primera ciudad del país daría para escribir tratados políticos, pero cualquiera hubiera podido saber, antes de que la capital se hundiera materialmente en la basura, que se debe sobre todo a las deudas políticas contraídas con su aún más antipático cónyuge y a la ambición del muy sobrevalorado Sr. Ruiz Gallardón, que abandonó a los madrileños que sí le habían votado, sabiendo a quién dejaba detrás y huyendo de la monstruosa deuda que tan irresponsablemente contrajo. Su actuación como ministro de justicia no ha hecho más que confirmar sus limitaciones y sectarismo, pero esto es escaso consuelo para las víctimas de la administración Botella, condenadas a aguantar a un personaje digno de esperpento.

No hay comentarista serio español o extranjero que no haya analizado negativamente la estupidez de una edil que, aparte de creerse que habla inglés, se pasó tanto de lista en los ahorros y en su derivación hacia las empresas que causó la huelga de suciedad por la que pasará a la historia y de otras que se avecinan, pero basta observar la falta de proyectos, el desconcierto y la esquizofrenia municipales para convenir que no se trata de mala suerte, de casualidades o de conspiraciones. La Sra. Botella quiere que vengan gais a Madrid para fomentar el muy necesario turismo, pero pone una multa enorme a los organizadores de la gran fiesta LGTB por faltas que se cometen en cualquier fiesta de barrio; se niega a poner la bandera del arco iris en las fiestas aludidas porque "el ayuntamiento no pone banderas no oficiales", pero llena la ciudad y los edificios municipales de símbolos religiosos católicos con cualquier pretexto. La Sra. Botella tiene la misma visión esquizoide que cierta prensa nacional reaccionaria, admiradora de Putin y sus leyes,, que pretende ser moderna con raíces en la Edad Media y tolerante, siempre que los que no se ajusten a "su" norma permanezcan invisibles y reconozcan su inferioridad.

Primero fue el cambio de itinerario, ahora la multa, después a ver que se hace para que los muchos gais que viven, consumen y se supone que también deben viajar a Madrid se conviertan en invisibles. Es interesante que la Sra. Botella tenga vínculos con los Legionarios de Cristo, grupo de integristas fundados por alguien con prácticas sexuales poco ortodoxas, pero muy ortodoxo en el dogma, es decir, esquizofrénico.

Tengamos un poco de paciencia, parece ser que hasta en el PP no la soportan.

sábado, 9 de noviembre de 2013

PUNTO DE INFLEXIÓN

El año 2013 está resultando tan importante para la igualdad de derechos de las personas LGTB, que sin duda pasará a la historia como un auténtico punto de inflexión, después del cual el camino se allanó considerablemente en gran parte de Europa y América.

En los Estados Unidos se está produciendo un derrumbe controlado del castillo de obstáculos levantado por los fundamentalismos protestantes y la Iglesia Católica, cada vez más aislada de sus propios fieles y predicando morales que nadie sigue. No hay que asustarse por traspiés momentáneos aquí y allá porque los jueces se van viendo obligados a aplicar los principios igualitarios que impregnan la constitución federal y las de los estados y a considerar como derechos civiles las reclamaciones LGTB, mientras que los votantes, cuando la cuestión se les somete, se inclinan cada vez en mayores números a no negar a sus conciudadanos opciones que deben tener como seres libres e iguales. Ya son 16 los estados que reconocen el matrimonio pleno, pero, además, la aprobación de la ENDA, o ley antidiscriminación a los LGTB a nivel federal por el senado, es un hito igual de importante en este proceso. Es posible que al final no se convierta en ley porque no sea votada en la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, pero, si es así, supondrá un nuevo punto de desgaste para estos y un simple aplazamiento de una norma que la mayoría de los ciudadanos ve justa.

Por otra parte, los tribunales europeos han sentenciado en dos instancias de forma muy positiva: por un lado se reconoce que la persecución por razón de orientación sexual es una razón esencial para conceder el derecho de asilo, un punto que muchos estados se negaban aún a aceptar. Es dudoso que estos mismos estados decidan recibir ahora a los mismos refugiados con los brazos abiertos y supongo que recurrirán a toda clase de pequeñas mezquindades legalísticas para retrasar o dificultar el asunto, pero lo importante es que se ha aceptado el principio.

Por otro lado, se insta a Grecia, perfecta representante de la homofobia de Europa oriental, a que elimine la discriminación practicada contra las parejas del mismo sexo en su ley de uniones civiles. El Tribunal Europeo de Justicia ha dejado claro que no puede obligar a ningún estado miembro de la UE a implantar una ley de matrimonio igualitario, pero que, si uno de estos estados establece una legislación de uniones civiles, es decir un nuevo contrato, éste no puede negarse a ninguna clase de pareja. Los legisladores griegos excluyeron explícitamente a las parejas del mismo sexo de las uniones civiles, entendidas como un matrimonio "light" que facilitaba la legalización de parejas sin someterse a los dictados de la ahogante reglamentación matrimonial, directamente intervenida por la iglesia ortodoxa nacional, oficial y burocrática. Ahora se encuentran con que esto abre la posibilidad de legalización de los despreciados LGTB. Difícilmente podrán echarse atrás suprimiendo toda la ley.

Irlanda ha anunciado un referendum para someter a los votantes la posibilidad del matrimonio igualitario. Yo creo que no es una buena idea que los derechos civiles básicos sean una cuestión de opinión y mayorías, pero en este caso estoy de acuerdo: el gobierno irlandés zanja así la muy previsible oposición de la jerarquía católica y la interferencia de movimientos como la "manif pour tous"francesa, bien capaz de organizarse en la isla con apoyo foráneo. Según los sondeos el resultado de la votación será ampliamente favorable.

Lo dicho, 2013 está resultando un año de avance y consolidación como ningún otro antes.