miércoles, 31 de octubre de 2007

Me gusta la belleza


Esta es una frase de las muchas sin sentido que dice la gente. A todos nos gusta la belleza, lo malo es que ésta, como los gustos, es lo bastante subjetiva como para que algunos se asombren de lo que ellos creen fealdad que les atrae a otros.
La belleza es siempre subjetivaHace pocos días que un concejal de un pueblo de Cataluña emitió una serie de comentarios homófobos entre los que afirmaba no entender cómo a un hombre puede gustarle otro hombre, especialmente si era peludo.
Sin llegar a la homofobia, afirmaciones igual de tontas se emiten por muchos gays que “no entienden” cómo no puede atraer a los demás lo que a ellos les ilusiona. Peor aún, se desprecia lo que no está aprobado como bello y maravilloso por cursis autoerigidos en Petronios de pacotilla y que suele coincidir con modelos publicitarios de belleza convencional, cuando no irreal o manipulada por ordenador.
Esto no sería grave si no hiciera a la gran mayoría de personas que no entran en estos cánones absurdos dudar de su propia valía, retraerse y sufrir. Todos somos atractivos para alguien… si nos aceptamos primero y no caemos en la trampa de perseguir lo imposible.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Edadismo y Realismo


Ageism" es una palabra inglesa que significa discriminar por causa de edad. Supongo que en español se podría adaptar como "edadismo", de modo similar a "sexismo". No suena muy bien, pero a todo se acostumbra uno y es un concepto importante.

En nuestra sociedad hay cada vez más gente mayor y menos jóvenes, pero paradójicamente nunca se ha hecho tanto énfasis en la juventud y en sus características reales o supuestas. Parece que una persona mayor de 45 es inempleable, indeseable, una carga social, a pesar de que la vida media se alarga con una mejor salud.

El "ambiente" discrimina a los mayores. Lo mejor es huir de donde se discriminaEn el entorno gay la discriminación se recrudece aún más porque el "ambiente" está orientado casi exclusivamente al sexo, los ligues y la apariencia externa. Si se hace caso de lo que se oye y se ve, parecería que uno sólo puede ser gay de los 17 a los 27, porque a partir de ese momento, a no ser que se pertenezca a la tribu de los osos, donde se puede llegar a los 37, uno debería retirarse, desaparecer o convertirse en heterosexual.

Esto es evidentemente una de las muchas aberraciones del "ambiente", que aumenta y exagera los prejuicios que tienen algunas personas y que la publicidad y los medios elevan al paroxismo.

Es simplemente falso que a todos les gusten los jovencitos lampiños e imberbes; es una idiotez que lleva a la frustración la idea de que todos los que lo deseen pueden obtener cuerpos perfectos, por mucho gimnasio que se frecuente, y es irresponsable presentar el "estilo de vida" homosexual como una sucesión de fiestas hasta altas horas de la noche, consumo de marcas, consumo de sexo y cultivo de una belleza convencional y forzosamente efímera.

La represión y la falta de modelos han llevado a muchos gays a confundir publicidad con realidad, les ha alejado del afecto y les ha hecho creer en un sueño de juventud eterna, del que despiertan para adentrarse en la pesadilla.

Los gays "viejos" harán bien en cortar su dependencia del "ambiente" si la tienen, reflexionar sobre lo que verdaderamente constituye su felicidad y darse cuenta de que el afecto, el amor, la amistad y la salud son mucho más importantes a la larga y ciertamente menos conducentes a la frustración y la depresión.

miércoles, 10 de octubre de 2007

viernes, 5 de octubre de 2007

El elefante entre la loza



Pocas dudas pueden caberle a nadie ya de que la aventura iraquí de Bush es un desastre sin paliativos, aunque no todos, ni siquiera los críticos, se dan plena cuenta de que tendremos que vivir muchos años con las consecuencias de la mala política del que sin duda es el peor presidente de la gran nación americana hasta la fecha.

Hubiera bastado con escuchar a los expertos o a cualquier mediano conocedor de las complejas realidades del medio oriente para no cometer el error, pero los arrogantes y prepotentes suelen creer, desde sus posiciones de superioridad racial o cultural, que basta con la fuerza y el dinero para solucionarlo todo. Ni Corea ni Vietnam parecen lecciones aprendidas todavía en una potencia que da claros síntomas de debilidad y de falta de realismo.

La invasión de Iraq a desatado la persecución contra los gaysDerribar a un sanguinario tirano local está bien y es fácil, pero hay que saber qué se va a hacer después cómo y con quien. La falta de plan, la desorganización y la ineficacia hijas de la ignorancia han hecho de Iraq la caja de Pandora que ha dejado salir las furias étnicas, religiosas y sociales para crear una situación imposible, dar la hegemonía al también tiránico, pero más peligroso Irán y debilitar a los tambaleantes regímenes prooccidentales de la región.
Menos gente sabe aún que en el desorden de Iraq medran los fanáticos de todo orden que, entre otras opresiones, han decidido perseguir, hostigar o matar a gays y lesbianas, objetivo favorito de cretinos de toda laya, que así se creen más machos y puros. En los tristes tiempos de Saddam los homosexuales podían vivir su vida con discreción, puesto que el régimen no se cuidaba de algo tan secundario, pero en los felices de la supuesta libertad actual son asesinados impunemente por cualquier tonto iluminado.

El símbolo del partido republicano es un elefante. En Iraq es como si el animal hubiera entrado en una tienda de porcelana.

Unos iraquies valientes tienen una web de denuncia AQUÍ