jueves, 4 de diciembre de 2008

La religión del amor


Hay algunos que todavía se sorprenden de lo obvio y se asombran de que el Vaticano se oponga a la descriminalización universal de la homosexualidad. Creo que la sorpresa huelga, puesto que viene a confirmar una postura ya conocida y que pone a la Iglesia Católica entre las organizaciones que persisten en ignorar cambios sociales, avances científicos y evolución de las costumbres y se esfuerzan por mantener un código moral arcaico, impracticable para la inmensa mayoría y generador de prejuicios, odio y culpa.

Queda siempre una cierta capacidad de asombro ante la imposibilidad de casar estas posturas con la afirmación paralela de que su Dios es amor. No hace falta escuchar la emisora de los obispos en España o la notoria Radio Marja en Polonia, dos antenas desde las que se destila odio sin límites, para darse cuenta de que si ellos acusan a algunos de redefinir el matrimonio, sin duda son culpables de haber redefinido el amor, puesto que éste se entiende de una manera harto limitada, selectiva y mezquina.

Se habla de amor y se predica odio¿Por qué no apoyar una modesta propuesta de descriminalización universal de la homosexualidad? Porque tal cosa supondría una "presión intolerable" sobre los estados en los que no se reconoce derecho alguno a los homosexuales y acabaría por obligarlos a reconocer el matrimonio de personas del mismo sexo, "discriminando" así el "verdadero" matrimonio. ¿Lo entienden ustedes? Yo no, pero da igual. Es evidente que al Vaticano le da lo mismo que en Irán, por ejemplo, se cuelgue a adolescentes por no probada sodomía y que en ochenta países se pueda perder desde la vida a la libertad o la dignidad, porque los señores que allí residen están más o menos al mismo nivel de evolución social y mental que los hayatolás de Qom.

Las protestas posteriores de que ellos no desean que se encarcele o se mate a nadie son hueras, porque también se han opuesto en toda ocasión a leyes antidiscriminación que pretendían proteger a la población LGTB de despidos y violencia. Para estas supuestas autoridades morales la homosexualidad sigue siendo un "vicio corregible" o una "enfermedad curable", diga lo que diga la psiquiatría universal, y son los malvados gays los que persiguen a la Iglesia con sus insinuaciones, sus poderosos lobbies y su intolerancia.

Es decir que lo normal es que la población LGTB reconozca su error, admita los insultos, se meta en el armario y acepte su desigualdad, que para eso es anormal, lo contrario supone perseguir a la iglesia, que es sólo amor.

domingo, 23 de noviembre de 2008

viernes, 21 de noviembre de 2008

"Curar" la homosexualidad

Hace mucho tiempo (1973) que los especialistas de salud mental no consideran la homosexualidad una enfermedad, sino como orientación afectivo-sexual minoritaria. Si no es una enfermedad no se puede curar y, digan lo que digan los fanáticos, toda la literatura científica seria está de acuerdo en no hay pruebas fehacientes que indiquen que es posible cambiar la orientación sexual de alguien.

La Iglesia Católica, los integristas protestantes y otros similares no pueden aceptar, sin embargo, que esto sea así y, del mismo modo que intentan socavar las teorías de Darwin, difunden una pseudociencia en la que basan supuestas "curas" a las que se someten personas muy culpabilizadas y que sólo consiguen seguir reprimiendo lo que de verdad sienten, cuando no causan problemas mayores.

El video de TouTube es magnífico y puede entenderse bastante bien.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

MSNBC Keith Olbermann comenta el referendum de California

Para el que entienda inglés, este es un comentario perfecto sobre el odio, la hipocresía, la ignorancia, la crueldad y la estupidez de los que están en contra del matrimonio de personas del mismo sexo.

viernes, 31 de octubre de 2008

La Reina y su Biógrafa


La monarquía es una institución arcaica, lo que no quiere decir que sea inútil y que no haya contribuido en la más reciente historia de España a la reconciliación, la prosperidad y la paz social. Se puede ser perfectamente republicano y aceptar simultáneamente la presente situación constitucional, sobre la que existe un consenso mayoritario. Los ataques frontales a la monarquía provienen de una extrema izquierda poco realista (de reyes y realidad), de una extrema derecha que nunca ha salido del franquismo y de nacionalistas periféricos varios.

Esta situación se la han ganado los presentes reyes a pulso con el respeto a las instituciones, la neutralidad política, mucha simpatía y considerable discreción. De aquí que resulten tan sorprendentes las declaraciones que Pilar Urbano pone en boca de una reina que nunca antes se ha manifestado de forma imprudente o tendenciosa respecto a ningún tema y que suele hablar bien de casi todo el mundo.

Una imprudencia que no debe ser manipuladaSegún el libro que la Sra. Urbano va a publicar, Dª Sofía repite una serie de tópicos que las señoras bienpensantes y los medios afines han hablado e impreso infinidad de veces: “los gays pueden juntarse, pero eso no debe llamarse matrimonio”, “no se puede estar orgulloso de ser gay y subirse a una carroza para desfilar”, etc. A eso se añade que la reina es completamente contraria al aborto y a la eutanasia… es decir, que su Majestad suscribe en toda su plenitud la ideología de la COPE, el Abc, El Mundo y, por supuesto, de Dª Pilar Urbano.

Es muy posible que la reina, que también es una señora bienpensante de 70 años, haya dicho lo que se dice en el libro, pero también es posible que no tuviera la intención de que se publicara o no de esta forma. Se trata, de cualquier modo, de una imprudencia, especialmente por habérselo contado a alguien tan bien conectado con el agitprop de la Brunete Mediática.

Las convicciones personales de la reina son en sí mismas irrelevantes, puesto que no es ella la que hace las leyes o influye en las mismas, pero sus palabras ya han sido y serán usadas con la mala fe habitual, para desprestigiar a la monarquía cuando interese o para sustentar las sinrazones partidarias cuando se crea conveniente. Es decir, para crear la inseguridad y el ambiente de pelea en el que estos señores medran.

No hay que caer en la trampa de dar a las supuestas opiniones de la reina una importancia que no tienen; sólo la prensa amarilla le dedica titulares de primera página e intentará crear o alargar un conflicto inexistente. Aceptemos como buenas las disculpas de la Casa Real… y a otra cosa. Estoy seguro que Dª Sofía, que no es el Príncipe Carlos de Inglaterra, tendrá más cuidado de ahora en adelante con lo que dice y a quién se lo dice.

martes, 28 de octubre de 2008

Esperando el resultado


Dentro de pocos días es jornada electoral en los Estados Unidos y se trata, sin duda, de una de las elecciones más decisivas de los últimos decenios. Tras una de las presidencias más desastrosas (si no la peor) de la historia de la gran república americana, los ciudadanos de ese país tienen la oportunidad de acabar con una administración que heredó una situación decente para convertirla en catastrófica.

Los Estados Unidos han bajado puestos en poder político y económico a lo largo de estos ocho años hasta un punto difícil de creer, han perdido prestigio internacional y, después de la guerra de Iraq, su poder militar también está en entredicho.

Obama yes, proposition 8 NOAgitar banderas y recurrir a topicos patrióticos es lo único que ofrecen, una vez más, unos republicanos convertidos al nacionalismo primario y al fundamentalismo religioso más ignorante y estúpido, por lo que, si bien los demócratas tampoco tienen mucha imaginación, no hace falta ser un genio para darse cuenta de que el señor Obama es una baza mejor para su país y para el mundo.

El que se haya introducido en la votación del estado de California la "Proposition 8" hace este día también muy importante para la obtención de una verdadera igualdad de derechos. La aprobación del matrimonio para personas del mismo sexo en California es un hito fundamental por la importancia demográfica, económica y cultural de este estado en los EE.UU. y su proyección internacional a través de Hollywood. Su supresión significaría un paso atrás en la igualdad civil y otra nueva lucha de muchos años contra la superstición, el fanatismo y la intromisión de las iglesias en en el estado, en clara negación de principios constitucionales.

Votar NO a esta propuesta presentada por asociaciones confesionales, rancias y escasamente respetuosas de los derechos humanos es fundamental. PLEASE, DON'T ABSTAIN: REGISTER AND VOTE NO TO PROPOSITION 8.

sábado, 6 de septiembre de 2008

Más discreción


Sir Cliff Richard ha tenido siempre un aspecto juvenil y angelical; lo tenía cuando era un ídolo para los jóvenes de los 60 y lo sigue conservando misteriosamente, a sus 67 años, cuando sigue siendo ídolo para los maduros, sobre todo maduras, fans que sobreviven.

Cliff es además muy cristiano y dedica parte de su considerable fortuna a hacer obras de caridad, lo que está muy requetebién y deberían copiar otras estrellas menos generosas.

Cliff es muy pudoroso, lo que le ha llevado a no decir nada sobre su vida privada y sobre su extraña tendencia a no tener compañía, especialmente femenina. Esto ya daba que hablar en los 60, cuando se comparaba su conducta con la de otros tumultuosos cantantes y algunos se decían ¿no será…?

Cliff el cursiEn aquellos oscuros años era mejor no decir nada, por supuesto, no sea que a uno lo fueran a acusar de delitos inconfesables y perdiera fama, fortuna y fans. Pero los años pasaron, las ideas y las leyes cambiaron, las estrellas de otrora maduraron y se eclipsaron… Sólo Sir Cliff mantuvo su aspecto, su beatífica sonrisa y su discreción… hasta que, de pronto, y con peligro de producir infartos a sus hoy cascados fans, publica un libro en el que confiesa que ¡vive con un hombre!

¡Párense ahí los malos pensamientos! El compañero de Cliff es un ex sacerdote católico que colabora con él en todas sus buenas obras, que vive en su casa y con el que se entiende bien ¡nada más! ¿Casarse? No es necesario para la felicidad, además ¿con quién? Cliff confiesa con toda franqueza que aún puede llegar “alguien” que le haga cambiar de opinión…Después de todo en el pasado estuvo a punto de casarse en dos ocasiones con mujeres, a las que desgraciadamente “no quería tanto como hubiera debido”… ¡Ay! ¡Las fans pueden seguir pensando que a lo mejor un día se fija en una de ellas!

domingo, 24 de agosto de 2008

PAREJA GAY SORDA

Dos hombres sordos que se casan. Nada vergonzoso en ningún aspecto ¿Por qué ocultarlo?

La bendita discreción


Nada más publicarse por algunas webs italianas que uno de los muertos en el desgraciado accidente de Spanair era gay, que vivía en pareja y que entre ambos educaban a un niño de tres años (muertos todos), algunos periodistas han reaccionado con indignación afirmando que estas informaciones violaban la intimidad de las personas, que eran innecesarias, morbosas, de mal gusto, etc.

Esto se parece a lo que una antigua compañera de trabajo dijo cuando preguntó sobre alguien si era gay y le respondieron afirmativamente:
-¡Qué pena!... pero al menos es discreto.

Es decir, que ser gay es tan vergonzoso como tener una adicción inconfesable, un defecto que hay que ocultar, una desgracia que anula cualquier otra virtud que se tenga.

La discreción puede ser defecto y no virtudLo más curioso de esta actitud es que muchos de los que la practican son tan radicalmente homófobos que no reconocen su propia homofobia y serían capaces de añadir a continuación algo en la línea de:"algunos de mis mejores amigos son gays" como quien dice: "me dan mucha pena los pobres leprosos y hasta me acerco a ellos, aunque a una distancia prudencial no sea que me contagie.

Muchos, incluyendo no pocos gays, aún no entienden que si la homosexualidad no es ni crimen ni enfermedad no hay razón alguna para ser discreto sobre ella. Si se dice de algún heterosexual con toda naturalidad que está casado y tiene hijos, que vivía con su novia o que pensaba casarse, algo que sale en las noticias de cualquier clase todos los días, no se ve por qué no se puede decir que un hombre está casado con otro, perpetuando así un disimulo que mantiene la invisibilidad, lo que sigue influyendo en que mucha gente vea como anomalía lo que es simplemente diverso.

No hace tantos años que se consideraba a los sordos incapaces mentales por el simple hecho de no hablar, que algunas familias ocultaban a los miembros con síndrome de Down y otras indignidades. El progreso social ha terminado con estas prácticas, pero algunos todavía ven la homosexualidad como algo a ocultar, una mancha inmencionable.

No dejemos que esto siga así, los homosexuales debemos ser los primeros en darnos cuenta de que hablar con naturalidad y publicidad es la mejor arma contra el prejuicio.

domingo, 27 de julio de 2008

La obsesión pederástica


Es muy aburrido, pero las personas y asociaciones que no tienen nada mejor que hacer, siguen erre que erre diciendo que los gays de este mundo tienen como principal misión la de captar niños a los que corromper y de los que abusar.

¡Cuidado con los obsesos!Da igual que la mayoría de los casos de abuso infantil se produzcan en la propia familia o el entorno inmediato de la criatura, que la mayoría no sean homosexuales y que la abrumadora mayoría de los gays no haya estado nunca ni lejanamente conectada con algún caso de pederastia, según los supuestos “datos” de que disponen los gurús de la homofobia, uno de los principales puntos de la malvada “agenda gay”, conspiración tan auténtica como la que defienden el diario “El Mundo” y la emisora católica contra toda evidencia, es la de la conversión de los niños en desviados, que es lo que son los homosexuales.

Esta vieja idea, de cuando se pensaba que todo apartamiento de la rígida moral burguesa era signo de enfermedad y delincuencia, no se sustenta más que en prejuicios, el más tonto y probadamente falso de los cuales es el del “contagio”: un niño a quien se obliga a practicar, ver o sospechar actos homosexuales caerá fatalmente en la desviación para toda la vida.

Los que esto afirman son generalmente hipócritas, pero en el caso de que ellos mismos se lo crean, parecen afirmar que el placer homo es tan superior que borra toda tendencia hétero para siempre, lo que es claro, una interesada gilipollez. Las verdaderas víctimas de abusos de cualquier clase suelen quedar más bien traumatizadas por la experiencia y con un fuerte disgusto por el abusador y sus prácticas nada conducente a una conversión. Sensu contrario, ¿cuántos pobres gays a los que se dice que sus prácticas son perversas han intentando cambiar sin éxito?

De hacer caso a estos fanáticos, la heterosexualidad es algo que se puede perder en cualquier momento, para caer en una homosexualidad muy difícil de reformar ¿qué es lo más natural, entonces?

Habrá que pensar que los que esto dicen con tanta seguridad poseen tan fuertes inclinaciones homosexuales reprimidas, así como tan marcado gusto por los impúberes, que creen ver en todos lo que sólo a ellos afecta.

lunes, 23 de junio de 2008

Un año más


La celebración de la gran fiesta gay suele ser cada año motivo de discusión. A algunos les molesta la palabra “orgullo”, otros consideran que se ha hecho demasiado comercial y poco política, una minoría reaccionaria aún se avergüenza del “exhibicionismo” de que se hace gala y, por fin, hay quien dice que no entiende su utilidad, puesto que todos los objetivos se han alcanzado.
Es lógico que en una minoría variopinta de personas, que no tienen en común más que su orientación sexual, haya opiniones y tendencias tan distintas como en la sociedad en general pero, dejando aparte a ciegos sociales y personas con homofobia internalizada, los demás tenemos que darnos cuenta de lo útil que resulta ser visible y reconocido como alguien que exige ser tratado como los demás ciudadanos.
La lucha debe seguirLos avances sociales, a veces traducidos en leyes de igualdad, están muy bien, pero ni garantizan igualdad de trato real, ni están libres de ataques o de posibles regresiones. Sólo los individuos que se unen y luchan por sus derechos tienen una posibilidad de conseguir el respeto de los demás y alcanzar sus fines.
Los enemigos de la igualdad siguen ahí y la mayor parte de ellos no cambiarán nunca de opinión, porque su actitud es irracional y basada en doctrinas dogmáticas, cuando no fanáticas; sólo esperan su oportunidad para poder salvar a la sociedad de la “degeneración” y hasta a nosotros de nosotros mismos, como hacían los inquisidores con los considerados herejes en el pasado.
De aquí que nuestra lucha no pueda reducirse a nuestros puros objetivos; si somos coherentes nos daremos cuenta de que una sociedad y unas leyes que garantizan derechos a todos, garantías jurídicas y procesales e independencia de cualquier religión son el presupuesto sin el que lo demás no puede existir, y de que no podemos prescindir de ningún aliado, incluyendo los intereses económicos.
Hemos avanzado mucho desde 1978, continuemos avanzando durante los próximos 30 años… por lo menos.

sábado, 17 de mayo de 2008

Una sentencia histórica


El tribunal supremo de California ha sentenciado que la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo va en contra de la igualdad de derechos que reconoce la constitución del estado, lo que hace inconstitucional la prohibición existente de conceder licencias matrimoniales a personas del mismo sexo.
La sentencia es muy importante porque California es uno de los estados más extensos y el más poblado de los Estados Unidos y también es uno de los que más influyen culturalmente, por lo que la normalización de los derechos LGTB da un paso más. Sin embargo, es aún más de tener en cuenta el tipo de razonamiento que ha utilizado el tribunal trayendo a colación la antigua prohibición de celebrar matrimonios interraciales, declarada inconstitucional ya en 1948 en una sentencia pionera en los Estados Unidos.
Las igualdad avanza en el mundoLos argumentos que suelen utilizarse contra el matrimonio de personas del mismo sexo son siempre falsamente racionales porque parten de ideas religiosas a las que se disfraza de “naturales”. Los miembros de estas creencias aducen como principales razones la infertilidad de las parejas homosexuales y la “tradición”, y como razones secundarias las prohibiciones divinas supuestamente registradas en sus libros sagrados. De éstas no tenemos ni siquiera que ocuparnos en estados laicos, pero si examinamos las otras, veremos que tampoco se basan en nada sólido: un contrato de obligaciones mútuas es una institución jurídica perfectamente aplicable entre personas del mismo sexo y, además, se celebran muchos matrimonios entre personas de diferente sexo estériles, excesivamente mayores para concebir o de un interés no sexual.
La “tradición”, por otra parte, es un argumento absurdo, puesto que también han sido tradicionales la esclavitud, la inferioridad jurídica de la mujer y otras muchas cosas hoy desaparecidas, entre ellas el racismo institucionalizado que prohibía los matrimonios interraciales.
Las razones están, pues, siempre dictadas por prejuicios religiosos que, como en tantas ocasiones, niegan la igualdad, ignoran los avances científicos y se resisten a los cambios sociológicos.
El paso que ha dado el tribunal californiano viene a sumarse al del estado de Massachussetts, pero en un territorio mucho más extenso e influyente. Sólo podemos alegrarnos del lento pero constante avance de la igualdad en este campo.

jueves, 1 de mayo de 2008

Iglesia y Género


No hay día sin noticias políticas, judiciales o periodísticas de la guerra montada por la jerarquía eclesiástica contra Educación para la ciudadanía, como si esta asignatura secundaria y casi irrelevante fuera la clave de la definitiva y temida descristianización de España.

La iglesia sabe que no es clave de nada, pero la estrategia está bien montada porque el verdadero objetivo es que se siga impartiendo religión católica en los centros públicos, con una asignatura “obligatoria” y “similar” para los alumnos que no escojan el adoctrinamiento, y que ambas sean plenamente evaluables, para que no se tomen como complementos sin valor.

Es un hecho que en los centros públicos los alumnos que escogen religión son hoy día minoría y que esta minoría tiende al descenso, tanto en números absolutos como según se asciende de nivel de estudios: menos en secundaria que en primaria y menos en cuarto que en primero.

El verdugo se hace víctimaNo contenta la iglesia con el descarado favoritismo que supone la enorme red de colegios católicos subvencionados, especialmente allí donde reinan “liberales” del estilo de la lideresa Aguirre, pretende mantener su influencia sobre los alumnos que se les escapan proponiendo diferentes clases de adoctrinamiento.

Para una institución que pretende imponer verdades absolutas es intolerable que la religión no tenga el rango de las demás asignaturas y aún más inaceptable que los alumnos cuyos padres deciden ahorrarles el mal trago tengan una o dos horas menos de clase, lo que puede impulsar a otros a pasar de la religión al curso siguiente. Pero lo que hace que se les lleven materialmente los demonios es que haya una materia obligatoria para todos en la que se imparten principios generales de ciudadanía, bastante abstractos y sin ánimo alguno de dogmatismo, pero que pueden contrarrestar mínimamente algunas de las irracionalidades y prejuicios dogmáticos incluidos en el adoctrinamiento católico.

Lo que más parece molestar a jerarquía y grupos fanáticos, y por lo que acusan a la asignatura de “querer adoctrinar”, es el tratamiento de la homosexualidad, puesto que, aunque éste se haga de la forma más aséptica posible, el no incluir desde el principio una visión condenatoria y negativa es inaceptable para quienes SÍ quieren adoctrinar e imponer sus principios incluso a los no creyentes, con la falsedad de que la moral católica es igual a una supuesta “moral natural”.

Informar a los alumnos de que hay minorías sexuales, que éstas no se consideran hoy día criminales y que las leyes las protegen de la discriminación es intolerable, aunque no se haga juicio de valor alguno sobre ellas, porque para la iglesia católica, como para otras convicciones cerradas a la evolución social, sexo y género son una y la misma cosa: un varón es masculino y héterosexual, una hembra es femenina y héterosexual y todo lo demás son desviaciones, desórdenes y pecados.

Algunas iglesias han tenido siempre un grave problema con la aceptación del sexo en general, reducido a una pura función reproductora y rodeado de tabúes y vergüenzas. No es extraño que estas convicciones ignoren o desprecien el consenso científico mayoritario que considera que la orientación predominantemente homosexual no depende de la elección individual y no es una anomalía, por lo que no es ni tratable ni corregible. La iglesia y sus seguidores utilizan palabras como “opción sexual”, como si de una elección voluntaria se tratase, afirman que es posible reorientarla y tratan a los homosexuales convictos como enemigos jurados de la fe, la familia (como ellos la entienden) y la sociedad entera; los nuevos judíos a los que odiar y perseguir. Esta misma convicción les lleva a creer, o a decir que creen, en la posibilidad de “hacer homosexuales” a los pobres niños que se eduquen con los blandos conceptos de EpC, contra toda la evidencia de que los ejemplos y prejuicios de una sociedad aplastantemente heterosexual nunca ha convertido en héteros a los homos.

Una estrategia llena de “newspeak” en la que la iglesia aparece como perseguida cuando es en realidad la perseguidora.

lunes, 28 de abril de 2008

Persecución


En España hay un grupo de ultras y reaccionarios, en todo equivalentes a los peores de cualquier país, aunque de momento no existan partidos autoconfesados de extrema derecha. Siempre han estado ahí, pero los cambios sociológicos y la distancia de una dictadura ya muy lejana, parecen dar a sus voces más ánimos, al aparecer su mensaje como nuevo para personas incautas, o reflejar los temores que muchos sienten ante el vértigo que produce la irrupción del mundo en una sociedad antes aislada.
Lo que predican es arcaico y puede encontrarse punto por punto en los archivos del conservadurismo español más rancio, aunque por la ignorancia de la mayoría se tilde de “liberal” todo lo contrario, aprovechando el largo desuso del término y su irresponsable desprestigio por la izquierda de catecismo.
Los elementos “neocón” con los que se ilustra el discurso son en realidad forzados, puesto que esta ideología tan norteamericana sólo tiene sentido en los Estados Unidos, en España sólo son un envoltorio actual para disfrazar (mal) la mohosa ideología de siempre.
Para la iglesia española el fin justifica los mediosQue haya sido finalmente la iglesia católica la que ha acabado por catalizar a su alrededor a la caverna ideológica, con su emisora como principal portavoz, no puede sorprender en España, aunque la connivencia vaticana sea más que evidente.
En ausencia de ogros comunistas y sin el menor indicio de revolución social, los modernos espantajos con los que se asusta a los desprevenidos no son muy diferentes de los antiguos:
1. Persecución a la Iglesia Católica, depositaria de la única verdad, de la que se mofan los irreverentes gays en sus escandalosos desfiles.
2. Destrucción de la familia por presión de grupos ateos favorecedores de la homosexualidad y las drogas.
3. Destrucción de España por los nacionalismos periféricos, la inmigración disolvente, la desaparición de la iglesia y la disolución de la familia.
4. El corrupto Partido Socialista en el poder y el grupo mediático PRISA son los principales agentes de toda esta maldad. Para perpetuarla han inventado la demoníaca asignatura de “Educación para la ciudadanía”, instrumento de adoctrinamiento que convertirá a muchos niños a la sodomía y a todos en zombis que siempre votarán a los socialistas.
5. El PP dirigido por Dª Esperanza Aguirre (o quien convenga) es la salvación de España y hay que hacer lo posible para que gobierne siempre, directamente inspirado por la COPE, El Mundo, Intereconomía y Dios, por este orden.
Pueden ustedes cambiar de sitio y mezclar los ingredientes, pero el indigesto brebaje final no se altera.
No debe sorprender que mensaje tan primario cale, porque cuanto más simple la frase y más gorda la exageración más gente hay a la que le parece verdad cristalina, especialmente si se repite mucho, como bien enseñó el maestro Goebbels. La complejidad es para intelectuales y ya se sabe que éstos son gente peligrosa a la que no hay que escuchar porque le meten a uno en líos y utilizan términos ininteligibles, muy apartados de los sanos insultos de siempre.
¡Ah! El lobby gay es el más peligroso en toda esta conspiración, porque es el único al que no se puede criticar (César Vidal dixit). La obsesión de la iglesia y de toda esta gente por la homosexualidad es verdaderamente escamante
Ante semejante exhibición ética católica ¿Cómo es que no se precipitan todos los padres a objetar la asignatura diabólica?

martes, 15 de abril de 2008

Los Parásitos


La revista “Alba”, muy bien avenida con la jerarquía española, en su campaña de odio y difamación contra el colectivo LGTB, trata de “demostrar” en su último número que los homosexuales en general son “parásitos”, puesto que no tienen hijos, mientras que reciben pensiones, cuidados en la seguridad social y otros beneficios gracias a las “familias” que sí los tienen, especialmente las más numerosas que, por tener más hijos, son las que más contribuyen a la sociedad.
Tan peregrino razonamiento viene acompañado de otras afirmaciones tan falsas como que los homosexuales ganan más dinero y están favorecidos positivamente por las leyes, que les “conceden más derechos” que a los no homosexuales.
Que esto venga de una iglesia en la que el clero está obligado al celibato y en el que éste se considera una virtud ya es bastante contradictorio, pero su argumentación es tan grosera que se ve con claridad lo que pretende: enardecer a convencidos y proporcionarles unas cuantas frases lapidarias con las que insultar o agredir cuando llegue el momento. A los demás apelativos poco agradables puede unirse ahora el de “parásito”.
Simple homofobiaSupongo que entre los homosexuales habrá vagos y aprovechados, como los hay entre los héterosexuales, pero al menos los que yo conozco trabajan para ganarse la vida y pagan los mismos impuestos que todo hijo de vecino. Claro que algunos ganan más que otros porque trabajan más, están mejor preparados o tienen más suerte, pero no creo que haya ningún caso en que les suban el sueldo por arte de su orientación sexual, más bien lo contrario: hasta ahora han tenido que aguantar buen número de prejuicios, pérdidas de empleo y otros obstáculos y violencias, por el sólo hecho de la misma.
Por otra parte ¿quién dice que los homosexuales no tienen hijos? Hay muchos que los tienen biológicos y un buen número que los desea o desearía tener, aunque no fueran de su sangre, pero claro está que en este caso la misma opinión que los tilda de parásitos los acusa de perversos. Ya se sabe que las familias no bendecidas por la iglesia son son tales, sino horribles contubernios de los que nada bueno puede salir.
Me recuerda esto la propaganda nazi que, contra toda lógica no fanática, presentaba a los judios alternativamente como culpables del comunismo soviético y del capitalismo angloamericano.
Hablar de parásitos es peligroso, porque también habría que plantearse muy seriamente la utilidad del clero, al que todos, queramos o no, tenemos que seguir manteniendo para que continúe difundiendo estas doctrinas tan caritativas, pero que contribuyen a que las agresiones homófobas violentas se hayan multiplicado a la misma velocidad que las manifestaciones y las pancartas clericales.
Claro que los obispos no quieren que se pegue a nadie, igual que no querían quemar herejes en el pasado: ellos sólo calificaban y el estado encendía la pira; ahora también califican y otros actúan.

lunes, 17 de marzo de 2008

De cómo ser gay y homófobo


El reciente escándalo de un ex concejal del PP de Palma de Mallorca que se gastó más de 50.000 euros en bares de alterne y prostitución masculina es ilustrativo de lo que significa el armario, que es lo que a cierta derecha, obispos incluidos, les gustaría para todos los gays.

Este es un asunto que sale a la luz sólo porque el sujeto en cuestión se gastó dinero público con una tarjeta de crédito municipal, pero hay sin duda muchos otros que nunca son objeto de atención mediática porque los que hacen cosas parecidas usan sus propios fondos.

Resulta igualmente curioso el paralelismo entre este caso y el de Ted Haggard, famoso predicador fundamentalista norteamericano denunciado por un chapero que le proporcionaba drogas y sexo. El de Mallorca es, como el de Colorado, un hombre casado con hijos y de estrechas convicciones religiosas que le acercan a los kikos, grupo integrista católico. También como él achaca a su adicción a las drogas la frecuentación de lugares tan inconvenientes, aunque yo no he oído de caso alguno en el que las drogas hagan cambiar de orientación sexual.

La sinrazón produce monstruosEstos señores demuestran, por si hiciera falta, el mundo de falsedades e hipocresías sobre los que se asientan algunas moralinas religiosas. Por una parte se niega que la homosexualidad sea algo natural y se afirma que es una opción pecaminosa, centrada en la promiscuidad y el vicio y que se puede cambiar con las justas terapias y la fe, por otra se cae en todo lo que se condena una y otra vez en un perfecto ejemplo de doble vida.

Se puede ser muy comprensivo con las debilidades humanas, pero es difícil extender cualquier clase de simpatía a personas que critican con ferocidad en otros lo que ellos hacen a escondidas y se niegan a reconocerles derechos.

En el fondo es lo que desean bastantes iglesias, entre las que se cuenta la católica. Saben perfectamente que nadie deja de ser homosexual por un acto de voluntad y por mucha fe que se tenga, pero tienen que mantener su monopolio moral y sus principios, por mucho que choquen con la evolución social, la ciencia o la simple razón. Sin monopolio no hay poder y sin poder son muy poco, dado que su espiritualidad verdadera y la parroquia que les sigue son escasas.

El ideal, pues, parece ser que la homosexualidad se silencie y se criminalice (¡ah! la impía asignatura de Educación para la Ciudadanía), que los homosexuales interioricen la condena para odiarse a sí mismos, que se casen con un cónyuge víctima al que se oculta cuidadosamente lo que pasa y que, cuando no se pueda resistir más, se dedique uno a las drogas y al adulterio sistemáticos, aunque, eso sí, con profundo arrepentimiento cada vez y frecuentes confesiones ante los magnánimos ministros divinos, que perdonan siempre que se reconozca que uno es muy, pero que muy malo y que ellos son imprescindibles. Esta suprema felicidad no debe romperse con ningún divorcio, porque ya se sabe que los hijos sufren mucho y que el matrimonio es indisoluble. Si el cónyuge también sufre da igual, ya se sabe que a este mundo se viene sobre todo a sufrir.

Es decir, que la homosexualidad sea odiosa y los homosexuales despreciables, aunque uno también lo sea.

lunes, 11 de febrero de 2008

Sin Caretas


Poco han durado las ambigüedades del PP a la hora de respetar los avances conseguidos en derechos LGTB en esta tormentosa legislatura. Dado que hay que contentar a la caverna y obedecer a los dictados de unos eclesiásticos retrógrados, ya se anuncian las rebajas: unión civil en vez de matrimonio e imposibilidad de adoptar. Esto que se sepa, porque es muy probable que haya más cosas que ahora no se dicen, pero que luego se hacen alterando puntos, comas y reglamentos.
Homofobia renovadaSe ve aquí no sólo la deriva hacia posiciones cada vez más derechistas, sino la falta de respeto por muchos ciudadanos españoles a los que se considera como de segunda clase, cuando no enfermos, o ridículos.
No estamos hablando de políticas sociales o económicas discutibles u opinables, sino de derechos básicos que se van a volver a negar en base a las afirmaciones irracionales, acientíficas y sectarias de creencias religiosas que se imponen también a los que no las comparten.
Votar por esta opción es como votar por un partido que propugnara la discriminación por color de piel, por la fe que se profesa o por ser hombre o mujer; es votar por el nacional-catolicismo.

sábado, 19 de enero de 2008

La familia


Se podrían escribir muchos libros sobre las tonterías que se dicen constantemente sobre el confuso concepto que titula esta entrada, porque ¿qué es la familia? ¿La polígama de los patriarcas de la Biblia y de los potentados saudíes? ¿La del cristianísimo rey Luis XIV de Francia con esposa lícita y favorita ilícita, pero oficial y con reclinatorio en la iglesia? ¿La de los matrimonios arreglados o forzados tan normales antes del siglo XX en todas partes? ¿O acaso es la ideal existente antes de la democracia y sus corruptoras leyes?
Si es así, está clarísimo: la familia es papá que trabaja, mamá que cocina y está esperando un hermanito, Rubencito que va al colegio de frailes, y Yolandita que va al colegio de monjas.
Las familias ideales son sólo una entelequia alejada de la variopinta realidadMamá odia a Papá porque trabaja poco, gana poco y sospecha que tiene algún lío con la secretaria, pero no se puede liberar de él porque el divorcio es difícil, caro o no existe. Por eso también se ha quedado embarazada otra vez, por eso y porque los anticonceptivos son difíciles de obtener, caros o prohibidos. Tampoco puede abortar porque el aborto es un crimen y acabaría en la cárcel.
Papá odia a Mamá por las mismas o parecidas razones, pero tiene que seguir viviendo con ella también por lo mismo. Siempre está de mal humor en casa, así que está poco en ella.
Ruben va para gay lo que le arriesga a que le echen de casa condenándolo a la miseria y la marginación, o a que le obliguen a una terapia de aversión con descargas eléctricas incluidas para “curarlo” y a que le presionen después para casarse con alguna desgraciada que nunca comprenderá porque le resulta tan poco apetitosa a su marido.
Yolandita no recibirá educación sexual alguna, aparte de que la abstinencia es lo mejor, por lo que se quedará embarazada sin saber cómo ni de quién, pero no podrá abortar legalmente, así que lo hará ilegalmente y morirá desangrada en el proceso.
Podría seguir exponiendo muchos más detalles de la felicidad familiar que se obtendría si se salieran con la suya los ardientes defensores de los “valores familiares”, pero es claro que a estos señores y algunas señoras les importa muy poco la realidad y aún menos la felicidad de los seres humanos en este mundo, ya que sólo la esperan en el otro, lo que les importa son los principios altísimos de moral eterna que ellos tienen el monopolio de conocer, por encima de cualquier ciencia y opinión, les permite juzgar a los criminales/pecadores y les autoriza a condenar a toda una sociedad a la hipocresía, la represión y la cárcel.

domingo, 6 de enero de 2008

Respeto

He esperado unos días para digerir el alcance de la última concentración/manifestación de los católicos españoles el día 30 de diciembre de 2007 en Madrid, pero el tiempo no me ayuda a verla más que de un modo: se trató de un mitin político en perfecta connivencia con el PP, al que se apoyaba en pre-campaña, y con el Vaticano, desde el que estas tácticas de agitprop se apoyan sin reservas.
Español y católico no son afortunadamente sinónimos desde hace mucho más tiempo del que esta iglesia piensa, pero la progresiva desvinculación e indiferencia de la mayor parte de la población por esta institución irrita a una jerarquía cuyos privilegios y poder no se corresponden ni con su arraigo actual ni con la evolución politico-social de España.
Esta iglesia, como otras, pide respeto para todas sus afirmaciones, pero iguala respeto a ausencia de crítica, además de demostrar una falta total del mismo para ideas u opciones diferentes o contrarias. No hay más que escuchar los diarios insultos y descalificaciones de la COPE para apreciar el respeto que se gastan con los demás.
Es difícil respetar a alguien que pretende imponer como ley preceptos religiosos, universalizar sus creencias como “ley natural” e influir en la gobernación sin haber sido democráticamente refrendado.
Frente a una iglesia politizada debe haber respuestas políticas contundentesLas vacilaciones y temores del PSOE ante semejante agresividad son de difícil comprensión. Muchos españoles desearían una ruptura definitiva y total con lo que es hoy una minoría, por muy vociferante que aparezca, y estos ciudadanos son votantes permanentemente frustrados por una situación que tiende a eternizarse y a dejar a cualquier gobierno a merced del chantaje, la agitación y el apoyo a adversarios políticos hipócritas, cuyo agnosticismo no les impide desfilar detrás de imágenes, acusar de asesinato a médicos o apoyar a grupos antiabortistas, a sabiendas de que son “sólo” las personas de menos recursos las que no podrán interrumpir un embarazo con la ley actual o con alguna peor.
Claro que, como dijo el Sr. Argüello, todos los matrimonios deberían tener 12 o 13 hijos, mágica solución para solucionar los problemas éticos y económicos del mundo. Inteligente afirmación que va de la mano con la de que “el laicismo disuelve la democracia” del extremista García Gasco. El primero no debe haber leído nada sobre recursos naturales, cambio climático y otras naderías de enciclopedistas volterianos, el segundo debería ir al diccionario para enterarse del significado de ambos términos.
La idea de que con los impuestos de todos se financia semejante ideología es bastante para ponerse de mal humor.