domingo, 23 de diciembre de 2012

EDUCARSE LA VISTA

Uno de los grandes problemas del exceso de imágenes que nos inunda, de la ahogante publicidad y de las técnicas modernas que todo lo afinan, es que acaban por estragar el gusto de casi todos y nos cuelan en el inconsciente un modelo de "belleza" inhumana por ultra-perfecta, ajustada a patrones manidos y convencionales que aproximan las mujeres a la muñeca Barbie y los hombres al soso Ken.

Aunque patrones y modelos han existido siempre como visiones ideales, las imágenes no estaban antes tan omnipresentes, el arte, especialmente el gran arte, enriquecía la realidad con alguna imperfección y el artista, pintor o fotógrafo, siempre intentó ver la belleza patente o escondida en un sinnúmero de variantes, lejos del aburrido standard de un concurso de Miss Universo.

Hay mucha gente bella que sufre por tener alma y no parecerse al plástico inanimado de las maniquíes, pero todos hacemos sufrir al no apreciar lo que tenemos delante, la mujer de curvas generosas con el tipo de ánfora griega, la gracia gatuna de la que es un poco masculina, el chico femenino que se mueve como un bailarín, la solidez de un trabajador esculpido angulosamente y con imperfecciones, el viejo delgado con una nube de pelo blanco y nariz de águila... para el que sabe mirar los seres humanos son admirables en su variedad y casi todos tienen algo que ofrecer, con cualquier tipo y con cualquier edad, más cuanto más tengan dentro.

Hay mucha belleza descabezada por críticos atrabiliarios que se erigen en jueces del gusto ajeno y que actúan como los bárbaros que mutilaron las estatuas antiguas, pero a menudo el más ciego es el que se cree más esteta.

sábado, 15 de diciembre de 2012

EL MATRIMONIO IGUALITARIO ES... ¡UNA AMENAZA A LA PAZ MUNDIAL!

No es realmente una noticia demasiado relevante que el Papa Benedicto vuelva a condenar la homosexualidad, la igualdad de derechos y a los homosexuales, pero sí una llamada de atención a los que se creen que todo está ganado y que ya no hay que luchar más, manifestarse, organizarse y presionar, especialmente cuando coinciden varios sucesos significativos.

El primero son las palabras del papa infalible:

Necesitamos reconocer y promover la estructura natural del matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, frente a los intentos para hacerlo jurídicamente equivalente a tipos de unión radicalmente distintos. Estos intentos dañan y desestabilizan el matrimonio en la práctica, al oscurecer su naturaleza específica y su papel indispensable en la sociedad.
Estos principios no son verdades de fe, ni tampoco un simple corolario de la libertad religiosa, sino que están inscritos en la naturaleza humana misma, accesible mediante la razón y son , por tanto, comunes a toda la humanidad. Los esfuerzos de la Iglesia para promoverlos no son, pues de carácter confesional, sino que se dirigen a toda persona independientemente de su filiación religiosa.
Los esfuerzos de esta índole son tanto más necesarios cuanto más se niegan o se malentienden estos principios, puesto que su negación constituye ofensa contra la verdad de la persona humana con grave daño a la justicia y a la paz.

Es decir, los homosexuales, su derechos y sus actos constituyen un grave insulto contra la autoridad de mi organización, que tiene un derecho indiscutible a imponer sus normas morales a todo el mundo, allí donde pueda y donde la dejen... según la "ley natural" que nosotros hemos decretado.

El segundo es que los representantes del PP en el Parlamento Europeo votaron en contra de una serie de recomendaciones dirigidas a todos los estados miembros de la UE para que terminen con las discriminaciones contra las personas LGTB, reconozcan las uniones y matrimonios celebrados en otros estados, etc. Dado que la legislación española reconoce ya todas estas cosas, es de suponer que el PP está en contra de ellas y que, si puede, intentará volver a las prohibiciones, al armario y otras indignidades.

El tercero: un grupito de jóvenes ultraderechistas se dedicó a perseguir y pegar a los que percibían como gitanos y homosexuales en las elegantes calles del Barrio de Salamanca de Madrid. Es de suponer que habían oído a Benedicto, menos de imaginar que sabían algo del Parlamento Europeo, aunque es posible que conocieran a alguno de los representantes homófobos. Algunos están detenidos, pero seguramente no lo estarían con otras leyes más basadas en la "ley natural" propuesta por un papa infalible que dio su bendición a Rebecca Kadaga, presidenta del parlamento de Uganda, que pretende "regalar" a su pueblo una ley antihomosexual que incluye hasta la pena de muerte, pero claro está que esto no es injusto y no ataca la paz.

martes, 11 de diciembre de 2012

PEQUEÑOS DETALLES CONFESIONALES

Hay cosas de las que los españoles no son demasiado conscientes y hay que reconocer que no es culpa suya; no se puede vivir en un ambiente opresivamente católico sin perder parte de la percepción real de las cosas: nombres de calles, de hospitales, de centros de enseñanza públicos y un sinfín de cosas más tienen nombres religiosos, especialmente de las ridículas e idolátricas advocaciones de vírgenes de las que está salpicada la geografía; a casi todo el mundo le parece "normal" recibir continuas felicitaciones de Navidad con motivos píos, y nadie pone en duda que tener belenes en centros y lugares públicos es algo tan tradicional que no merece comentario.

No es, pues, nada extraño que el presidente del Congreso, del inefable PP, esclavo de la jerarquía episcopal, haya enviado una felicitación institucional con virgen incluida... ¿no estamos en Navidad? ¿Qué cosa más natural?... ¡Pero no! Hay que rebelarse siempre contra estos detalles que siguen demostrando la vergonzante confesionalidad del estado. En España hay muchos cristianos que no son católicos ni adoran imágenes, muchos musulmanes, muchos budistas y muchos ateos, y todos son españoles también, aunque no participen de los dogmas vaticanos. Las fiestas de Navidad pueden ser tradicionales, pero ni son exclusivamente católicas, ni siquiera cristianas. El presidente de la cámara que esto hace demuestra ignorancia, pero también falta de respeto a los que no creen en su religión, el mismo respeto que constantemente se pide a los otros en toda ocasión.

¿Falta de sensibilidad? ¿inadvertencia? NO; confesionalismo, nacional-catolicismo e imposición de un dogma a los otros. Solo eso.

jueves, 6 de diciembre de 2012

CONTRARREFORMA

Por si alguno se ha olvidado, la Contrarreforma fue el movimiento que emprendió la Iglesia Católica contra las herejías de Lutero, Calvino y demás reformadores que habían acabado  con el monopolio religioso romano en occidente, puesto que en oriente el cristianismo ya tenía otra cara desde 1050. El protestantismo no fue para atrás, se mantuvo allí donde era fuerte, pero el catolicismo se enrocó en los territorios en los que así interesaba a las poderosas monarquías que lo defendían. Tal vez hubo alguna espiritualidad, pero la reacción contrarreformista fue un movimiento político y militar alentado por poderes terrenales, empezando por el del papa-rey de Roma.

Nuestro inefable ministro Wert parece empeñado en algo parecido al impregnar de ideología algo tan necesitado de reforma y mejora como la educación en España, a la que se recorta en lo esencial, se adorna en lo accesorio y se perfuma de incienso a la mayor gloria de la secta católica y de sus empecinados jerarcas.

Ningún problema real: temprano abandono escolar, enseñanza anticuada, programas irreales y obsoletos, universidad de baja calidad,, divorcio entre estudio y sociedad, etc., etc., se resuelve con menos dinero y mayores dosis de religión, pero esto es lo que parece, solo parece, creer el ministro Wert y el gobierno que lo apoya y se vale de la mayoría absoluta que tan tontamente se le ha concedido.

Digo que parece, porque en realidad no se lo creen, lo que se transparenta de verdad es que la educación de la mayoría les importa realmente un bledo, porque en la única que creen es en la suya: sus retoños irán a caros colegios privados y pueden aspirar a estudiar en alguna buena universidad  anglosajona. Tienen dinero y mandan, los que deben obedecer cuanto más tontos mejor. Así a lo mejor hasta se vuelven cristianos otra vez, aunque esto es más dudoso.

¡Qué gran victoria! parecen también creer los obispos, que restauran así las verdaderas creencias en contra de los impíos incrédulos que hasta hace poco gobernaban; nuestro partido nos ha obedecido en esto a la espera de que el ambiente esté dispuesto para más obediencias... ¡pronto habrá que entendérselas con esos maricones!... ¿Servirán las nuevas normas para que la gente vuelva a llenar las iglesias?... En realidad no y los señores de morado también lo saben, pero eso no les importa demasiado porque de momento tienen la influencia, el dinero y el poder que necesitan, bien servidos por sus lacayos laicos infiltrados. Cuando todo vuelva a cambiar y alguien quiera mejorar de verdad el sistema, educar a más gente, difundir la ciencia y atacar prejuicios y supersticiones ya se ocuparán ellos de dar muchas voces, convocar muchas manifestaciones y pretextar que defienden la libertad para seguir imponiendo su oscurantismo

viernes, 16 de noviembre de 2012

PODER FÁCTICO

Los que no vivieron la Transición democrática en España no se acuerdan de los mucho que se hablaba entonces de "poderes fácticos", es decir de las instituciones que, como el ejército o la iglesia, no tenían un papel político preciso, aparte de algunas vaguedades en las leyes franquistas, pero que, sin embargo, detentaban un poder real en el estado, bastante mayor que el de otras organizaciones que, como los Sindicatos Verticales, no eran más que fachadas del régimen.

La Transición pareció acabar con el más temido de los poderes fácticos: el enorme y reaccionario ejército franquista, reconvertido en una institución moderna, profesional, ejemplar y hasta popular por sus misiones humanitarias, pero se estrelló, una vez más, con una iglesia que, tras unas pocas veleidades democráticas bastante insinceras, se ha hecho cada vez más reaccionaria y sectaria.

Al compás de la creciente cerrazón vaticana, la jerarquía española está hoy entre las más cerradas y cerriles, enlazando directamente con su tradición tridentina, anti-intelectual y antimoderna. Mientras más se aleja la sociedad de ella, más parece encastillarse en movimientos ultras, condenas e imposiciones, lo que no sería muy importante si se limitara a oprimir a sus fieles, cada vez menos y más fanáticos, pero lo grave es que sigue intentando obligar a toda la sociedad a obedecer mandatos que derivan de su particular dogma, sin relación alguna con una ética cívica ni con la evolución de la ciencia y las costumbres.

Los sucesivos gobiernos españoles no han tenido hasta ahora la valentía de enfrentarse a lo que sigue siendo un poder fáctico no reconocido e incluso negado en la constitución y las leyes, pero no por ello menos real. Entre los muchos cambios y reformas que será preciso introducir en los años venideros, una radical separación entre estado e iglesias es de las más urgentes, porque la intromisión de clérigos y adláteres en los procesos legislativos, el inadmisible mantenimiento de una religión a costa de los presupuestos del estado y los desiguales tratados con el Vaticano se agregan a otras disfunciones y están muy lejos de representar la realidad social.

Nadie ha elegido a unos obispos que influyen para que se cambie la ley del aborto en su permanente guerra contra las mujeres, o que se atreven a descalificar la sentencia del TC sobre el matrimonio igualitario con argumentos de fe y no de razón, así como a exigir al gobierno que vuelva a meter a los homosexuales en el armario. Nadie tiene porqué aguantar semejantes imposiciones como si estos señores fueran más respetables que cualquier otro opinador, porque la libertad de expresión es solo eso, pero no debe dar bulas ni privilegios  en una sociedad verdaderamente laica.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

LOS NIÑOS COMO PRETEXTO

Una de las cosas que más se leen en los denuestos (no puedo llamarlos razonamientos) contra el matrimonio igualitario es que "perjudica a los niños". Esto viene envuelto en toda clase de argumentos especiosos, desde el que insinúa que de alguna manera todos los nacidos van a ser privados de padre y madre, hasta el que implica que de la simple contemplación de parejas del mismo sexo se derivan males no bien especificados pero temibles. En ningún caso se dice la verdad, en ninguno se explica tampoco de qué forma la igualación de una minoría es nociva para la infancia.

Decir que "todos los niños tienen derecho a tener padre y madre" es una afirmación de tan buena voluntad como decir que tienen derecho a ser bien educados, a no pasar hambre, a ser guapos y a no ser hostigados. Todas las cosas buenas son deseables, pero muchos niños no tienen padre conocido, otros son abandonados por su madre, los hay que pasan hambre y no pocos nacen con defectos o enfermedades congénitos. Algunos de estos niños pueden llegar a ser adoptados por una pareja del mismo sexo... ¿es eso una desgracia? Para la iglesia parece que sí; es mejor que sigan siendo desgraciados o que mueran a pasar por el horror de vivir y ser educados por dos personas altruistas del mismo género que viven en pecado.

Muchos homosexuales tienen hijos, algunos por haber hecho caso a la represión tan bien promovida por eclesiásticos y afines que los impulsó a casarse con alguien de otro sexo para "normalizar" su vida, otros por razones tan variadas como las que impulsan a los héterosexuales a tenerlos... ¿hay que privar a los hijos de sus padres porque estos son homosexuales? Supongo que para estos cristofascistas sería mejor que no los conocieran y que los despreciaran por inferiores, desviados y perversos.

Hay parejas homosexuales que deciden tener hijos, con lo difícil y complicado que resulta, porque tienen fuertes sentimientos maternales o paternales... ¿es esto peor que tener hijos no deseados por accidente como les pasa a no pocos héterosexuales? ¿Quién va a educar mejor, el que desea un hijo o el que no?

El matrimonio igualitario no cambia un ápice la situación de la  filiación, no afecta a los derechos de los niños, no altera la tasa de matrimonios, la de divorcios o la de nacimientos fuera de vínculo legal, solo extiende el derecho a casarse a personas que hasta ahora no lo tenían, muy pocas de las cuales van a animarse a ser padres si no lo son ya. Traer a colación a los niños es pura demagogia, puesto que la aplastante mayoría de estos no tendrá nunca relación alguna con una pareja homosexual. Se cita a los niños como parte del marketing de odio, porque se sabe que su sola mención causa alarma social. Se hace esto con la misma falta de vergüenza con la que se niegan los numerosos y bien probados abusos cometidos por eclesiásticos contra niños en el pasado y el presente.

Lo que de verdad les escuece es la normalización de una minoría contra la que quieren practicar el apartheid social, los niños solo son importantes en tanto en cuanto no se los pueda aleccionar para el odio y la discriminación... con untuosas y falsas palabras de amor.

domingo, 11 de noviembre de 2012

INQUISICIÓN

Lo sorprendente hubiera sido que los jerarcas de la Iglesia Católica española y su fiel caverna mediática, encabezada por "La Gaceta", pero no solo, se hubieran estado calladitos ante la sentencia que elimina cualquier duda sobre la inconstitucionalidad de la actual regulación del matrimonio, de modo que la nueva campaña anti-herejes LGTB y pro imposición de la ortodoxia a los paganos no ha hecho más que empezar.

A mí, que estoy muy lejos de cualquier superstición, me importa poco que estos señores consideren pecado comer carne en viernes, por ejemplo, pero ellos están dispuestos a meterse en el dormitorio de cualquiera para juzgar y condenar, siempre con el ánimo de controlar. De la condena a la persecución solo hay un paso, más difícil en nuestros tiempos, pero no imposible, porque siempre hay alguien a quien fanatizar para que hostigue a los infieles y desobedientes (léase pervertidos).

La nota emitida casi inmediatamente por la CEE no tiene desperdicio en su retorcimiento, en ella se dice que los españoles han perdido así el derecho de ser reconocidos como "esposo" y "esposa" y han de inscribirse en el Registro Civil como "cónyuge A" y "cónyuge B". Como se ve, algo de gran trascendencia, puesto que la gente utiliza términos jurídicos constantemente y tal vez puedan ser castigados si se atreven a decir "mi mujer" o "mi marido", en vez de "Mi amado cónyuge A". Esto pervierte completamente la naturaleza de la institución.

Pero hay más:  no podemos dejar de constatar con dolor que las leyes vigentes en España no protegen el matrimonio en su especificidad, por ello, convencidos de las consecuencias negativas que se derivan para el bien común, alzamos nuestra voz en pro del verdadero matrimonio y de su reconocimiento jurídico. Todos, desde el lugar que ocupamos en la sociedad hemos de promover el matrimonio y su adecuado tratamiento por las leyes... No tengo noticia de que ningún matrimonio héterosexual haya cambiado de carácter, haya sido prohibido o pueda ser obstaculizado en el futuro. Lo que de verdad se dice es: ¡los maricones no se quieren, son inmorales, reconocer que pueden ser fieles socava nuestro particular concepto de la moral! ¡El matrimonio solo es el católico!

El florón final es bien descriptivo de lo que se pretende: En este sentido, debemos reiterar que la actual legislación española sobre el matrimonio - con independencia de que sea o no conforme a la Constitución - es gravemente injusta, puesto que no reconoce ni protege la realidad del matrimonio en su especificidad. Es, pues, urgente la modificación de la ley con el fin de que sean reconocidos y protegidos los derechos de todos en lo que toca al matrimonio y a la familia. Pensamos, en particular, en el derecho de quienes contraen matrimonio a ser reconocidos expresamente como esposo y esposa; en el derecho de los niños y de los jóvenes a ser educados como esposos y esposas del futuro; y en el derecho de los niños a disfrutar de un padre y de una madre, en virtud de cuyo amor fiel y fecundo son llamados a la vida y acogidos en una familia estable. Ninguno de estos derechos es actualmente reconocido ni protegido por la ley. Es decir: lo que la mayoría pida nos importa un bledo, la realidad social debe plegarse a los prejuicios religiosos... porque no hay más gente decente que nosotros y los que nos obedecen; los homosexuales deben volver a las catacumbas, el aborto debe ser prohibido y, a ser posible, el divorcio también.

La mención a los niños es también significativa, porque parece que miles de niños van a ser entregados a parejas homosexuales para su corrupción, cuando solo se trata de garantizar un tratamiento justo en los casos de que haya hijos y en los muy poco numerosos en los que se adoptan. Pero de esto merece la pena ocuparse en otro post.

No se puede respetar a quien no respeta.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

6/11 UN DÍA HISTÓRICO

Cuando se vive la historia apenas se es consciente de lo que pasa, pero creo que pocas personas LGTB pueden ignorar un día como el de ayer: el Tribunal Constitucional español decidió, por fin y tras un increíble retraso, que el matrimonio igualitario no viola pretexto constitucional alguno. Cualquier persona racional podía verlo con solo leer el texto de la Constitución Española de 1978, en el que no hay nada que indique que el matrimonio es lo que la Iglesia Católica quiere que sea; el texto se limita a indicar que el matrimonio será igualitario para el hombre y para la mujer, suprimiendo las desventajas que esta última padeció hasta el fin del franquismo, y que será regulado por ley. Nada más simple, nada que prohibiera contraerlo entre personas del mismo sexo si la ley lo aprobaba.

El recurso del PP ante el tribunal venía impulsado por la situación del partido en la oposición, con el primitivo  antisocialismo y la crispación que siempre existen cuando no gobierna la derecha en España, y por la presión de la retardataria y aún más primitiva jerarquía católica, deseosa de imponer a toda la sociedad su hipócrita moral medieval. La votación favorable de 8 a 3 demuestra que el PP no es tan monolítico en cuestiones morales y que la realidad social se impone a veces a prejuicios y sesgos ideológicos.

Excusado frente a sus electores de extrema derecha, el PP puede olvidarse ahora de hipocresías y mantener la justicia de la igualación de todos, puesto que la posibilidad de dos personas del mismo sexo de contraer matrimonio no resta nada a las de distinto sexo. España es un buen referente para Francia, donde ahora se oyen las mismas tonterías que se oyeron al sur de los Pirineos hace siete años.

Muchos españoles considerarán el día histórico también por la reelección de Barack Obama para un segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos, algo siempre muy importante para todos los europeos, aunque ellos no voten en la gran república americana, pero lo que muchos no saben es que el mismo día los derechos LGTB dieron un paso de gigante al otro lado del Atlántico: en dos estados, Maine y Maryland se aprobó el matrimonio igualitario por votación popular por primera vez; en el estado de Washington un referéndum confirmó por referéndum lo que ya había decidido la cámara, pero estaba en suspenso por recurso de los sospechosos habituales y, por fin, los electores del estado de Minnessota rechazaron una enmienda constitucional que pretendía redefinir el matrimonio como exclusivamente entre un hombre y una mujer.

La derrota de las posiciones ultramontanas es seria y demuestra una evolución del electorado y de las actitudes sociales hacia la plena aceptación de la minoría LGTB, un cambio que no puede más que consolidarse en los años venideros.

viernes, 26 de octubre de 2012

FRANCIA YA NO ES LO QUE ERA

¿Se acuerdan Vds. de cuando se veía a Francia como el paradigma de la libertad sexual y de los derechos humanos? Todavía hoy no hay casi ninguna película francesa en la que el tema favorito no sea el adulterio... pero siempre que se sea muy héterosexual ¡faltaría más! La resistencia que se ve en el hexágono al matrimonio igualitario es indicio de varias cosas: conservadurismo y machismo más extendidos y arraigados de lo que parece, electoralismo de la UMP, deseosa de enmendar su última derrota y, por último, influencia residual del catolicismo, reforzada en esta ocasión por la minoría islámica y algunos judíos conservadores.

En un reciente debate entre los dos principales candidatos a la presidencia de la UMP, principal agrupación de la derecha, François Fillon y J.F. Coppé estuvieron compitiendo por ver quien reaccionaba más y mejor contra la muy moderada ley propuesta por el gobierno de Hollande, con amenazas de revertirla y de negarse a obedecerla, argumentos todos muy manejados por la derecha también en España, pero con menos convencimiento y energía. ¿Sorprende esto?... A mí no, puesto que  la derecha actúa igual en todas partes y en Francia tal vez más, puesto que el país entero es presa de parálisis, falta de confianza y miedo a casi todo lo nuevo.

Los niños son una vez más el pretexto. Según los candidatos esta ley "cambiaría completamente el régimen de filiación".... Afirmación inexacta y sorprendente, puesto que no se ve en dónde puede estar el cambio: la mayor parte de las parejas homosexuales no tienen ni tendrán hijos y si los tienen, por medios naturales varios o mediante adopción, están sometidos a las mismas reglas que los demás.

La cultura francesa, tan aparentemente permisiva, parece no encontrarse muy a gusto con la homosexualidad. Un país que hasta hace poco procuraba ignorar o minimizar la voracidad y falta de ética sexual de personajes como Strauss-Kahn y, en general, la vida privada poco edificante de muchos personajes políticos y mediáticos, intenta silenciar y muestra muy poca comprensión hacia los derechos de una minoría que no es todavía demasiado bien aceptada... ¡como a los hombres de la misma no les gustan las mujeres ni a las mujeres los hombres!... ¿Qué se puede hacer con gente tan imposible?

jueves, 4 de octubre de 2012

PROTESTAS Y SOLUCIONES

En uno de mis posts anteriores escribí que nos podíamos acostumbrar a la protesta sin encontrar nunca la solución y los hechos parecen darme razón. Comprendo que mucha gente esté enfadada y se niegue a entender la complejidad de la crisis económica presente, pero rodear congresos, pedir independencias y poner nerviosos a nuestros dubidativos gobernantes no nos lleva a ningún sitio. Creo que las simplezas que se leen en redes sociales y foros agravan la situación, porque pueden hacer creer que la supresión del senado o de la monarquía, el cambio de la ley electoral o de la constitución, el federalismo o la independencia de algún nacionalismo irredento (por poner algunos de los tópicos más repetidos) son soluciones mágicas para el ahorro, la mejora de la democracia o la felicidad eterna de los que se consideran victimizados, pero ni los datos que se aportan son reales, ni son estas medidas mágicas para problemas de índole más compleja y bastante más global de lo que algunos inocentes y otros malintencionados pretenden.

La descalificación general de la política se da de bruces con la contradicción de que al mismo tiempo se exige a los políticos que se responsabilicen de las dificultades al 100% y busquen salidas que nadie en realidad parece encontrar. Es como si a un enfermo de cáncer se le dice que se le va a dar un tratamiento complicado de quimio y radioterapia, pero de resultados inciertos, y la familia exige al médico que le cure so pena de demanda por mala práctica.

Todos los problemas son opinables y también las soluciones de los mismos, pero hay que tener presentes varias cosas que apenas necesitan demostración:


  • Gritar mucho y desordenadamente no conduce a nada, solo hace ruido.
  • Las soluciones "totales", como rodear el congreso para pedir un proceso asambleario constituyente son inútiles y carecen de toda verdadera legitimidad. Mucha gente sigue sin entender que el fin no justifica los medios y que la legalidad es un pilar de la democracia sin el que no puede haber "democracia real".
  • El nacionalismo es una pseudorreligión con principios tan irracionales y maximalistas como los de cualquier religión. Todas sus soluciones son falsas, tanto si se trata de una región, como si se trata de un estado europeo, hoy día más bien regiones a su vez de una entidad mucho mayor. La idea de que se puede volver a "una verdadera soberanía nacional", en medio de la globalización rampante e imparable es propia de personajes tan arcaicos y reaccionarios como Julio Anguita o el alcalde de Marinaleda, cuyas ideas a veces son casi gemelas con las de los viejos falangistas
  • Participar en organizaciones ciudadanas y partidos serios es mucho más productivo que descalificarlos como parte del "sistema". Presionar para que se pongan de acuerdo en temas básicos también.
  • El estilo PP, de insulto y descalificación permanente del adversario sin tener plan alternativo alguno, ha demostrado ser estéril y contraproducente, porque lo que causa es una descalificación de todos los políticos, algo que se busca desde lo que podríamos llamar "fascismo sociológico", con la idea de dejar el poder permanentemente en manos de minorías muy concretas.


Recomiendo no leer la prensa ni escuchar noticias exhaustivamente todos los días, porque cronistas de periódicos y tertulianos de emisoras bien conocidas sumen a una gran mayoría en la depresión, la duda y el mal humor. Tomar una cierta distancia es muy muy sano.

martes, 25 de septiembre de 2012

INCOMPRENSIÓN

Creo que fue el Marqués de Sade el que dijo algo como: "los hombres desaprueban los vicios que no comparten" y, si de algo se puede acusar al famoso marqués no es de ser poco inteligente y hasta clarividente, por mucho que sus gustos nos parezcan poco recomendables a los que no unimos placer con dolor.

Me viene esto a la memoria al leer las tonterías que dicen o repiten tiranos siniestros, como el Presidente de Irán Ahmadinejad, figuras insustanciales del famoseo como Paris Hilton, actores otrora famosos como Rupert Everett, o escritores de best sellers como Brett Easton Ellis, autor de "American Psycho", novela que me resultó profundamente desagradable, pero que algunos adoran justamente por ser sádica. En nuestro folletinesco mundo se citan hasta en titulares frases que estos personajes y personajillos pronuncian a veces con ganas de que se los oiga, otras veces cuando creen que no los oye nadie y, lo que es peor, los profesionales del ruido que son muchos periodistas, se dedican a amplificar los exabruptos como si se tratara de algo trascendente.

¿Qué puede esperarse que diga el verdugo iraní de la homosexualidad?... que "es algo muy feo", que por supuesto no tiene lugar en la bendita tierra de los ayatolás. ¿A quien le importa que la insustancial srta. Hilton se largue con un amigo suyo a repetir una serie de lugares comunes sobre algunos gays?... que si son promiscuos, que si tienen el SIDA... ¿Es sorprendente que el resentido Sr. Everett diga que lo peor que puede pasar es criarse en una familia con dos padres gays?... Ya ha dicho antes otra serie de chorradas, como que él no cree pertenecer a ningún grupo especial, aunque sea gay. Por último, no es nada raro que el muy machista Sr. Easton Ellis esté de acuerdo con la muy superficial Srta. Hilton, porque para él, como para otros señores muy héterosexuales o que se las dan de tal, lo que no les gusta es incomprensible.

La madre de un amigo mío de la infancia era una mujer bastante simple que, desde luego, no se las daba de intelectual y que, cuando se hablaba de estos temas se quedaba muy perpleja y decía: "¿Cómo pueden algunos chicos ser homosexuales con la cantidad de chicas guapas que hay?"... Es decir, lo mismo que vienen a decir los antes citados, pero a ella nadie la tomaba en serio.

viernes, 21 de septiembre de 2012

TORMENTAS FRANCESAS


Francia es un país con más contradicciones de lo que se ve desde afuera, especialmente desde España, mal acostumbrada a autodevaluarse siempre. Resulta contradictorio como un país muy laico, uno de los primeros que se atrevió a separar realmente la iglesia del estado a principios del siglo XX (lo que pasó en la Revolución de 1789 no cuenta porque fue revertido después), se enfangue en discusiones bastante extrañas sobre la conveniencia o no de la igualdad del matrimonio para personas del mismo sexo, con una ley propuesta que ni siquiera incluye la posibilidad de acceso a la reproducción asistida para parejas del mismo sexo. Resulta igualmente contradictorio que la jerarquía católica francesa, bastante discreta casi siempre, se haya lanzado a la batalla con armas y bagajes y que esto parezca tener eco en una sociedad muy alejada en la práctica de cualquier religión. Pero hay que decir que en este aspecto, como en otros, hace mucho que Francia no está en la avanzadilla del progreso, sino que más bien se deja llevar por otros con bastante desgana.


La sociedad francesa es mucho más conservadora de lo que algunos ingenuos suponen al tomar la literatura de adulterio o el teatro de boulevard como verdades sociológicas o al creer en el París de las películas. La Francia profunda, la "vieille France", es  bastante más grande de lo que parece y es un país tradicionalista, impregnado de catolicismo aunque este no se practique, en seria crisis de identidad y con mucho miedo a cantidad de cosas: minorías inmigrantes de los suburbios, globalización, gitanos, cesión de soberanía a Europa, etc., pero al mismo tiempo carece de soluciones alternativas, Estados Unidos, Alemania o Suecia son modelos envidiados a veces, en algunos casos también temidos, pero nunca seguidos de verdad. La mayoría de los franceses es consciente de que su país ya no es una gran potencia y de que no puede volver a serlo, pero de momento parecen querer refugiarse en el recuerdo del pasado y no en mirar al futuro o en la simple reacción.

La posición de la jerarquía eclesiástica es en cambio perfectamente comprensible: su lucha en Francia en solo un capítulo más de su radical animadversión a la igualdad de las personas LGTB allí donde se plantea, porque una vez que no puede imponer su fe a todos, quiere seguir imponiendo dogmáticamente costumbres para conservar un cierto poder y una cierta ascendencia sobre poblaciones muy descristianizadas. Los apocalipsis sociales que anuncia son, claro, una exageración, pero su problema es que sabe que no sucederán, que la sociedad se acostumbrará a ver casarse parejas del mismo sexo sin que se hunda el mundo y que esto socava su ya débil situación.

Por cierto que el Cardenal Barbarin, prelado de Lyon, iglesia primada de Francia, ha dicho que el matrimonio igualitario no debería discutirse puesto que no lo ha sido en ninguna "gran democracia europea" como Alemania o Italia. España es ignorada, supongo que por inferior, Gran Bretaña, donde ahora se discute, por hereje y los otros países como Holanda, Bélgica y los escandinavos porque no son grandes... ¡hablemos de nacionalismo!....

martes, 11 de septiembre de 2012

IGNORANCIA CIENTÍFICA

Se está repitiendo mucho, no solo en España, que es necesario cambiar el sistema productivo y que hay que tender hacia uno más tecnificado y capaz de producir más tecnología y mayor sofisticación de servicios. Esto no es de dudar, dada la competencia de los países emergentes, pero en vez de fomentarlo con más y mejor educación se sabotea con recortes indebidos o con espejismos del estilo de "Eurovegas", que prometen manás para traer a cambio unos pocos dólares, bastante posible corrupción y otros males que pueden costar más de lo que aportan.

Pero muchos políticos y otros responsables, no solo los españoles, hacen gala de ignorancia y desprecio por la ciencia en general, como si se tratase de algo propio de empollones o sabios distraídos y algo cómicos o, también en algunos casos, se niegan a enfrentarse a prejuicios y actitudes anticientíficas (o absolutamente anticulturales) difundidas entre sus votantes sin más razones que la superstición.

Los medios de comunicación tienen también su parte de culpa por la superficialidad, la exageración y la deformación con la que a menudo se tratan temas serios y por el eco que se da a rumores sin fundamento, como el que ligaba vacunas y autismo sin más autoridad que la de un orate que había afirmado tal cosa sin prueba alguna.

Hay una parte de la población que se siente amenazada por la tecnología porque tiene la impresión de que se aparta o va en contra de la naturaleza. Es una actitud con larguísima tradición: Horacio ya cantaba las loas de una vida campesina idealizada para contrastarla con la vida urbana de la Roma clásica y no fue el primero, pero el rechazo acrítico de la ciencia y sus consecuencias suele llevar a la creencia en los supuestos beneficios de terapias "naturales", energías indemostradas, poderes mentales y otras pamemas que en el mejor de los casos son inocuas y en el peor francamente peligrosas.

Los estudios serios suelen demostrar la falsedad de creencias basadas en suposiciones, como se ha hecho últimamente con la idealizada mejor nutrición de los alimentos llamados "biológicos" (como si todos los demás no lo fueran). La producción de estos alimentos puede ser aconsejable por razones ecológicas, pero no hay que verlos como la panacea y solución para la humanidad con la exclusión de toda otra cosa, pero esto es lo que a veces se predica en este y otros temas.

Las sinrazones anticientíficas tendrían menos peso si la educación en la ciencia fuera mejor y más general, pero creo que seguiremos con la contradicción de una población que maneja teléfonos más inteligentes que ella y que utiliza una sofisticada tecnología de la información para difundir estupideces y mantener viejas supersticiones.

En lo que a mí y a este blog nos importa ¿saben muchos clérigos y bastantes beatos que la homosexualidad no está considerada enfermedad mental por los profesionales, que no es contagiosa y que se ha demostrado que la orientación sexual no es cambiable? Tal vez lo sepan, pero no lo creen porque prefieren ignorar la evidencia para encastillarse en sus prejuicios. Hay que seguir dando gritos para que se enteren. 

sábado, 1 de septiembre de 2012

¡QUE NIÑOS TAN MALOS!

Por mucho que intenten ocultarlo, los miembros del clero católico acaban diciendo lo que realmente piensan sobre los escándalos del frecuente abuso sexual cometido contra menores, y esto resulta aún más evidente cuando bajan la guardia por inadvertencia, cansancio o  relativa pérdida de facultades debida a la edad y lo que realmente piensan es lo siguiente:

  • El abuso al menor se produce por iniciativa del menor.
  • Publicar el abuso demuestra la desvergüenza del menor y su falta de consideración por la iglesia, cuando no su clara inclinación al ateísmo.
  • El deber del clero es echar tierra sobre el asunto para proteger la buena fama del mismo.
  • El clérigo víctima del abuso debe ser ayudado a ocultarse para evitar las iras de los descreídos.

Creo que fue el obispo de Tenerife en España el que dijo algo en esta línea: que son los niños (que no eran tan niños sino adolescentes) los que se insinuaban a los desprevenidos curas y frailes, pero unas declaraciones de un conocido clérigo en los Estados Unidos reflejan la doctrina oculta con meridiana claridad. Se trata del Padre Groeschel, que además de sacerdote y fraile es psicólogo y ha tratado a varios clérigos acusados de pedofilia. Seguramente porque ya está retirado y algo mayor, en una entrevista que se publicó en el National Catholic Register dijo que los curas acusados "Tenían que dejar su puesto y que algunos de ellos estaban profundamente horrorizados y arrepentidos, porque la gente piensa que son psicópatas, pero este no es el caso, puesto que puede tratarse de alguien que está deprimido y un adolescente va detrás de él... en muchos casos el chico, de 14, 16 o 18 años es el seductor..."

A la pregunta de por qué un chico sería seductor de un cura, el Padre Groeschel respondió que "no es difícil de analizar, porque un chico puede no tener un padre, busca uno, y tal vez en principio no tiene la idea de practicar sexo duro sino de que sea casi romántico, de abrazarse, besarse, tal vez dormir juntos sin relaciones sexuales...."

Un poco más adelante en la entrevista se le escapa que "esto no hubiera pasado hace diez o quince años porque entonces era raro que estos asuntos se llevaran delante de un juez..."

El periódico en el que se publicó la entrevista la borró de su web casi inmediatamente, pero el mal estaba hecho. Resulta que el National Catholic Register era un órgano perteneciente a La Legión de Cristo, la organización ultra fundada por el muy inmoral Sr. Maciel, conocido abusador de sus propios seminaristas, aunque el periódico ha sido vendido ya hace tiempo.

Acusar a la víctimas es doblemente inmoral y terriblemente cruel, pero esto es algo en lo que los clérigos se han especializado a lo largo de los siglos, sin que la evolución moderna haya hecho mella en sus prejuicios y actitudes. El Padre Groeschel vuelve a insistir en todos los tópicos:  no son niños (o al menos tan niños), los curas tienen menos culpa, merecen ser defendidos, hay que guardar la ley del silencio etc. Que muchas víctimas de abusos tengan su vida destruida para siempre no parece ser el problema, que se trate de un delito muy serio tampoco.



martes, 28 de agosto de 2012

SUBVENCIONES A LA DISCRIMINACIÓN

No es ningún secreto que el tan cacareado liberalismo de la derecha española no es tal, sino un pretexto cuando conviene para la imposición de su arcaica ideología ultraconservadora y confesional. La reforma Gallardòn de la ley del aborto es una prueba que se confirma con el empeño del Sr. ministro Wert por defender, contra la sentencia del Tribunal Supremo, que las escuelas confesionales del Opus Dei y otras organizaciones integristas pueden separar niños y niñas y aún así seguir recibiendo fondos públicos.

Estas escuelas, elitistas y orientadas a una clientela de clase media acomodada en su gran mayoría, no tendrían inconveniente alguno en existir como tales en cualquier país libre, pero aquí no se trata de discutir una libertad que nadie pone en cuestión, sino el que se beneficien de una "concertación", es decir, de una subvención, que las hace mucho más baratas para las familias que las utilizan, que también en su gran mayoría podrían permitirse pagar su precio real.

En España se mantiene el absurdo de que al tiempo que se descapitaliza y se priva de medios a una enseñanza pública que no discrimina, se favorece una enseñanza privada, confesional y sectaria para familias acomodadas con fondos a cargo de todos los contribuyentes, tanto de los que usan estas escuelas como de los que no pueden usarlas aunque quieran, porque ni son gratuitas enteramente ni aceptan a todo el mundo.

En el camino hacía el pasado que representan, la separación por sexos es una de sus señas de identidad, con el falso pretexto de que "tiene vantajas educativas", aunque estas no se derivan de ningún estudio serio y objetivo, sino de resultados académicos poco fiables, puesto que se trata de escuelas de élite con alumnos de trasfondos sociales privilegiados.

Como con los demás pretextos provenientes del pensamiento reaccionario, no se trata aquí de apuntarse a ninguna clase de progreso, sino de mantener una moralina dogmática que inculca valores de superioridad masculina, abstinencia sexual, homofobia, etc,... porque no nos engañemos, todo esto es lo que siempre se ha enseñado en esta clase de colegios, bien envuelto en complejos de culpa, miedos y prejuicios.

Es ya bastante molesto que haya padres tan fanáticos, crueles, ignorantes o desconsiderados que crean normal infligir a sus vástagos el mismo abuso psicológico que sufrieron ellos, pero que los demás tengamos que pagarlo es simplemente insultante, una vuelta más de tuerca a la confesionalidad muy poco oculta del estado.