sábado, 31 de diciembre de 2011

PROGRES HOMÓFOBOS


Considero que "El País" es el mejor periódico de España o al menos el menos malo, pero confieso no entender su extraño tratamiento de ciertos temas, especialmente la homosexualidad. No solo tardó bastante tiempo en acercarse a ella con una mínima naturalidad, sino que de vez en cuando da patinazos incomprensibles. El último en la edición electrónica de hoy, en la que se publica una entrevista con Richard Cohen, falsario insigne, sin títulos de ninguna clase, denunciado repetidamente como embaucador por los psicólogos serios, pero sujeto envuelto en la que podemos llamar "industria" de la curación de algo que no es enfermedad más que para los fanáticos.

El Sr. Cohen no es una novedad, es un simple charlatán desenmascarado hace tiempo ¿qué lleva a un periódico serio a publicar sus opiniones? El titular es aún peor, puesto que implica que la homosexualidad es una desviación y, lo que descalifica totalmente la "noticia" es que no hay contraste alguno en el artículo; las palabras de este señor se recogen como si  se tratara de una teoría científica seria.

No es el mejor momento para crear polémicas rancias: nada desean más los Ratzinger y los Roucos para llevar el agua al molino de su reaccionarismo. A Richard Cohen tal vez se lo pueda sacar, pero como ejemplo de timo para gente con prejuicios, no como si se tratara de una autoridad.

domingo, 4 de diciembre de 2011

PABLO Y LA HOMOSEXUALIDAD

Un artículo publicado en GOD DISCUSSION supone una verdadera revolución en cuanto a la interpretación de un texto que ha hecho correr ríos de tinta. El artículo se refiere al descubrimiento hecho por Michael Wood, famoso especialista en criptografía que resuelve las extrañas contradicciones aparentes del texto en cuestión.


La única referencia inequívoca a la homosexualidad en el Nuevo Testamento se encuentra en la Epístola a los Romanos 1:18-3:20 y ha confundido a los comentaristas desde el siglo III por lo menos (recordemos que Pablo vivió en el I). En dicho pasaje se dice: "solo los que cumplan la ley serán justificados por Dios", mientras que luego se dice: "Nadie se justifica por el cumplimiento de la ley". Estas traducciones son las más sencillas y probables, al margen de una serie de ellas más o menos creativas que pueden encontrarse en la multitud de interpretaciones al respecto. El pasaje tampoco incluye en las transgresiones merecedoras de muerte espiritual o pecado mortal las orgías idolátricas homosexuales.

El descubrimiento de Wood es genial y simple a la vez: los judíos contemporáneos de Pablo dividían los mandamientos de la ley mosaica en dos grupos: los que pertenecían al expresado en Levítico 19:18, "Ama a tu prójimo como a ti mismo", y los que no se agrupaban bajo este mandato general. Los pertenecientes al primer grupo se denominaban "justicias" u obras justas, mientras que los del segundo eran "deberes" o mandamientos de tipo más ritual, como observar el descanso sabático, por ejemplo.

La solución de Wood pone fin a la paradoja, porque si se entiende que los que hacen obras justas, es decir, practican el amor al prójimo agradan a Dios, mientras que los que se limitan a cumplir los aspectos externos y rituales no le son gratos, se pueden casar las afirmaciones aparentemente contradictorias del pasaje.

Así se explica que Pablo no incluya una orgía idolátrica homosexual entre los actos que se consideran dignos de muerte espiritual y que sí incluya, por ejemplo, los falsos testimonios y críticas malevolentes con respecto a otras personas.

El hallazgo es significativo porque demuestra que Pablo separó conscientemente los actos homosexuales de otros que consideró verdaderamente pecaminosos y que su visión tiene poco que ver con la que se ha enseñado insistentemente después.

La Epístola a los Romanos es el único texto en el que hay una referencia clara a la homosexualidad, lo que no ha impedido que se hayan interpolado afirmaciones antihomosexuales en diferentes pasajes de muchas traducciones. Michael Wood ha sido lo más fiel posible al griego del texto paulino y demuestra una y otra vez que las palabras tradicionalmente traducidas como homosexual, afeminado, impuro y otras describen realmente actos de egoísmo, falta de amor o injusticia, sin que tengan nada que ver con la orientación sexual, lo que subraya una vez más que Pablo condenaba las acciones que violaban las "justicias" o buenas obras hacia el prójimo.

No creo que este progreso de interpretación cambie nada a corto plazo, puesto que las iglesias siempre se empeñan en sus errores, especialmente cuando se creen depositarias de "infalibilidades" varias, pero es animador ver cómo las cosas no son ni mucho menos tan claras para ellas tampoco.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Una batalla casi ganada

Es posible que la sección más retrograda del PP español se lance lo antes posible a presionar al partido y a su dirigente para que modifique la ley de matrimonio igualitario, sea cual sea la sentencia del TC sobre el tema. En esto no se diferencian nada de grupos similares en otras partes del mundo, en su totalidad inspirados por razones religiosas y no racionales.
La vuelta atrás en cualquier ley es difícil, pero mucho más en esta, que ha creado obligaciones familiares, fundado familias y gozado de considerable aceptación social. Su invalidación produciría enormes complicaciones jurídicas y sería fuente de desprestigio nacional e internacional (en los países que verdaderamente cuentan). Pero más aún sería una monumental estupidez porque lenta pero seguramente la igualdad de derechos para las personas LGTB se extiende por todo el mundo desarrollado, con la sola oposición de iglesias dogmáticas que pretenden arrogarse un monopolio moral injustificable en nuestros tiempos o potestades de injerencia legislativa a las que no tienen derecho alguno.
La desmitificación de todos los asuntos relativos a las personas LGTB es un hecho incontrovertible en el mundo occidental, donde es claro hoy día que se trata de un problema de igualdad jurídica, sin que haya que unirle valoración moral alguna procedente de instancias religiosas. Del mismo modo que se abolieron las restricciones al matrimonio entre personas de razas o religiones distintas, progresa la idea de que puede y debe abrirse a personas del mismo sexo que se aman y desean firmar un contrato de convivencia en igualdad de condiciones.
Hace una década el matrimonio de personas del mismo sexo no era posible en ninguna parte, hoy ya es posible en Canadá, 7 estados europeos, 6 estados de los Estados Unidos, Sudáfrica, Nepal, Argentina y en el Distrito Federal de México. El estado mexicano de Quintana Roo ha venido a sumarse ahora a una lista a la que pronto se unirán Dinamarca y Luxemburgo en Europa. Hay muchas posibilidades de que Uruguay avance en este sentido y es solo cuestión de tiempo para que también se apruebe en Alemania y el Reino Unido. Hablamos desde luego de matrimonio igualitario, no de leyes de unión civil o similares, de las que hay muchas más, pero que no garantizan una absoluta igualdad de derechos.
Cuando una situación llega a este punto hay que darse cuenta de que el genio está fuera de la botella y no hay quien lo vuelva a meter en ella. Los que se sigan oponiendo a la igualdad en el futuro lo podrán hacer con las mismas razones religiosas con que ahora lo hacen, pero no serán racionales y supondrán una privación arbitraria de derechos a muchas personas por razones de dogma, no de caridad.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

El laicismo como asignatura pendiente


Resulta sorprendente e irritante que con ocasión de las próximas elecciones se pongan en duda conquistas como la igualdad ante la ley civil (matrimonio para todos con independencia de la orientación sexual) o la libertad para decidir en caso de embarazo no deseado.


Las discusiones sobre estos temas no son realmente serias en los estados libres, a pesar de la apariencia científica o filosófica que a veces se les quiere dar, porque están irremediablemente contaminadas de dogmatismo religioso. ¿Qué le puede importar a un héterosexual que dos homosexuales se casen? Su matrimonio no queda afectado y sus convicciones tampoco. A los que sí les importa son a los jerarcas eclesiásticos que quieren imponer su tutela a toda una sociedad, sin que le importen las convicciones o la libertad de los demás.

En España, como en Italia y muchos otros países, la teórica aconfesionalidad se encuentra limitada por tratados que hay que denunciar y por los privilegios históricos de una iglesia que se cree con derechos especiales que sigue imponiendo sobre una población cautiva. Da igual que la secularización real avance, porque mientras se sigan respetando estas situaciones arcaicas habrá que seguir comportándose como súbditos de un poder extraño y "agradeciendo" que nos "concedan" el derecho a amar o incluso existir, porque, de salirse con la suya, toda mención a la diversidad sexual sería eliminada de la educación... para no pervertir a los pobres niños, cuya orientación sexual es susceptible de cambio con la sola mención del tabú.

El anticlericalismo parecía cosa del pasado, pero hay muchas razones para él en el presente. Los obispos no deberían sorprenderse de su reaparición y de sus consecuencias, que nunca serán buenas, ni para ellos ni para nadie.

viernes, 4 de noviembre de 2011

¡Destituido!

Parece que el infame artículo del señor Daniel Ávila comentado en el anterior post, en el que venía a decir que los homosexuales son creados por el mismísimo demonio, ha resultado excesivo incluso para la jerarquía católica. La diócesis de Boston ha dado marcha atrás, retirado el artículo y pedido excusas por el desatino, mientras que el Sr. Ávila ha dejado de ser "consejero" de asuntos relacionados para la Conferencia Episcopal, no es claro si por dimisión o destitución.

No creo que la jerarquía lo haga por convicción alguna, sino porque la indigesta mezcla de ciencia y teología reflejada en este artículo era causa de ridículo y de más sonrojo que el habitual.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿Ley natural?... ¡El demonio la cambia!

En un artículo publicado el 28 de octubre en la edición electrónica de "The Pilot", órgano oficial de la diócesis de Boston, Daniel Ávila, consejero de asuntos matrimoniales del subcomité para la protección del matrimonio y la familia de la Conferencia episcopal de los Estados Unidos, lanza la siguiente teoría "científico-teológica":

"Más de una vez se me ha hablado de católicos molestos con la Iglesia por la insistencia de esta en que las relaciones sexuales deben limitarse al matrimonio entre hombre y mujer. ¿No fuerza esta norma moral a vidas de soledad a las personas con atracción por el mismo sexo? ¿Si han nacido así, por qué deberían ser castigados con una restricción que no toma en consideración su condición innata?"

"Dios no es la causa de la atracción hacia el mismo sexo.... de modo que ¿qué es lo que produce esta inclinación, si aparece temprana e involuntariamente y, de haber alguno, quién es el responsable? En cuanto al "qué", la hipótesis científica más ampliamente aceptada apunta a desequilibrios aleatorios en los niveles hormonales maternos e identifica como la causa principal y más probable sus efectos disruptivos prenatales."

"En otros términos, la evidencia científica de como aparece la atracción por personas del mismo sexo proporciona una base creíble para una explicación espiritual que acusa al demonio.... En consecuencia, cuando causas naturales obstaculizan un desarrollo biológico típico en todo lo demás y conducen a los principios de una atracción hacia el mismo sexo que no ha sido elegida individualmente, la responsabilidad a nivel teológico es y debe ser imputada al maligno no a Dios. Aplicar este aspecto de la fe católica a la interpretación de los datos científicos es más lógico porque no coloca a Dios en la incongruente posición de bendecir dos realidades mutuamente incompatibles: la diferenciación sexual y la atracción por el mismo sexo."

"Nacer con una inclinación causada de modo no controlable no es suficiente prueba de que la condición haya sido causada por Dios o de que satisfacerla se ajuste a los objetivos divinos."

Todo este "razonamiento" va directamente en contra de la ciencia pretendiendo aceptarla pero, más aún, destruye los mismos manidos argumentos de la Iglesia sobre la "Ley Natural", puesto que esta se respeta cuando interesa y no en todos los casos. ¿Por qué hay una contradicción entre la existencia de dos sexos biológicos y la atracción por el mismo sexo?... Estos señores están tan obsesionados con el sexo exclusivamente como medio reproductor que no se paran a pensar en sus otras funciones, empezando por la placentera, pero despreciando el afecto o las otras funciones sociales que puede cumplir. Por otra parte ¿si Dios permite todo esto quién es el causante él o el demonio? 

jueves, 27 de octubre de 2011

Los malos modos


El blog "Dos Manzanas" hablaba hace poco del eco internacional de la indefinición del PP sobre la ley de igualdad de derechos en el matrimonio, mal llamada por algunos "ley del matrimonio homosexual, aunque como se ve en el post anterior una clara regresión en este aspecto no le sería muy favorable una vez en el gobierno.


Los comentarios al post de Dos Manzanas son un ejemplo del apasionamiento partidario y del bajo nivel de discusión política en estos momentos: sobreabundaban los que repetían descalificaciones generales del gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero, lanzaban insultos o repetían manidos tópicos de los propalados por los medios más vociferantes y reaccionarios. Algunos de los que intentaban contrarrestar este diluvio de improperios tampoco rayaban a gran altura, como si los problemas concretos no importaran y todo se redujera a una pura oposición partidaria.

Una ley no es buena o mala porque la haga un gobierno concreto sino porque su aplicación produce determinados beneficios sociales. Se puede ser contrario al gobierno del Sr. Rodríguez Zapatero y votante de otros partidos incluyendo al PP sin hacer estas descalificaciones generales y groseras, porque si nos quedamos en ellas perderemos la perspectiva y no seremos capaces de apreciar con mediana corrección las ventajas o desventajas de cualquier legislación, así como el grado de aceptación social de medidas determinadas.

La mala educación de ciertas personas, su carencia de argumentos y su sectarismo no son de recibo en una discusión y los blogs en cuestión harían bien en filtrar lo que no es sino ganga inútil. Los insultos no convencen ni aclaran solo sirven para fomentar el mal humor cuando no la violencia pura y simple, verbal o de otra clase.

domingo, 23 de octubre de 2011

Sobre el matrimonio


En un coloquio, tenido por los miembros de la Asociación de Mayores LGTB de Madrid, se analizaron el significado y las consecuencias de las leyes española que igualan los derechos de las personas lgtb con los héterosexuales, especialmente la posibilidad de contraer matrimonio. Estas leyes obedecen a una tendencia internacional, pero las españolas están entre las pioneras y más avanzadas del mundo.


Los participantes en el coloquio estuvieron de acuerdo en que deben interpretarse como un avance en los derechos civiles, algo que aún no comprenden los que se aferran a argumentos de origen religioso o de pretendida "ley natural", igualmente de origen religioso. No se trata de predicar moral o de "copiar modelos burgueses" como aún se repite sin mucho fundamento en ciertos cenáculos, sino de dar la posibilidad a todos de ejercer un derecho con las ventajas que conlleva.

También hubo bastante consenso en la dificultad de revertir la ley: la aceptación social es mayoritaria, la aplicación de la ley no ha creado problemas, que sí crearía su abrogación, y la mala imagen del gobierno y del partido que la aplicara no compensaría sus posibles beneficios, que se limitan a la aprobación del sector social más conservador y ultramontano.

España es una demostración de que estas leyes favorecen la normalización de la homosexualidad como una variante y contribuyen a eliminar prejuicios e ideas arcaicas y poco adaptadas a la evolución científica y social. Es solo una cuestión de tiempo su extensión a más estados, puesto que los únicos obstáculos que a ellas se interponen son los creados por los grupos de presión dogmáticos.

miércoles, 17 de agosto de 2011

A vueltas con la imposible curación de la homosexualidad


En la web del obispado de Alcalá de Henares se encuentra un apartado denominado "Homosexualidad y Esperanza" que repite machaconamente la doctrina católica sobre este tema, es decir, la homosexualidad es un "desorden" curable, aunque los términos en que esto se redacta sean lo bastante ambiguos para no aparecer como agresivos o fanáticos. Pero como la enseñanza es la que es, al final del artículo se descubre por dónde van realmente las intenciones: vínculos, bibliografía y referencias apuntan hacia definiciones, métodos y terapias una y mil veces expuestos como inútiles, falsos y contraproducentes. Nombres como el de Joseph Nicolosi, propagandista de "terapias reparativas" o asociaciones como la norteamericana NARTH, de marcado cariz antihomosexual, transparentan que en realidad no hay esperanza alguna para el homosexual en la Iglesia Católica, puesto que o deja de serlo o deja la iglesia… o miente, que es lo más normal en los que se empeñan en permanecer en ella.

Las iglesias no son en general muy proclives a integrar descubrimientos científicos cuando no se ajustan a lo previamente dogmatizado, aunque el manido recuerdo de Galileo les ponga de mal humor. La Católica, como otras confesiones extremistas hace constante campaña contra todo lo que se engloba en "la ideología de género", vista como una perversión de la "ley natural" como la entendía Tomás de Aquino y, dado que biología, psicología y sociología no son tan exactas como las matemáticas, es más fácil ignorar la evidencia científica acumulada para demostrar que la homosexualidad no se elige, no se suprime, no es una enfermedad, no es contagiosa, no se aprende, es minoritaria y no es un mal en sí misma, sino en la mente de los que la persiguen.

Como pura opinión de una iglesia podríamos ignorar estas salidas, pero no debemos hacerlo cuando se difunden falsedades tras la máscara de moralidad y se sigue deshumanizando a una minoría a la que se tilda de perversa y desordenada por no conformarse a lo imposible. Esperemos nuevas condenas en los días que vienen.

viernes, 12 de agosto de 2011

La (des)educación sexual católica


Parece ser que el alcalde de Nueva York, Sr. Bloomberg, quiere hacer obligatoria la educación sexual en todas las escuelas PÚBLICAS de la ciudad, que hasta ahora podían decidir individualmente si la introducían en sus currículos. Para cualquier persona racional se trata de una medida acertada, puesto que nada mejor que el conocimiento para evitar embarazos adolescentes, transmisión de enfermedades venéreas y otros males producto de la ignorancia, pero ¡ay! la Iglesia Católica está como siempre en contra, puesto que para ella la educación sexual es la antesala de la promiscuidad, es decir, que cualquier adolescente con la suficiente información se dedicará a fornicar a diestro y siniestro aplicando las medidas de seguridad aprendidas.


Esta idea, muy difundida entre reaccionarios, pasa por alto que la educación sexual correcta también suele advertir de los peligros emocionales y físicos de la promiscuidad, que la mayor parte de los adolescentes no se inclinan automáticamente al vicio y que no todos tienen siquiera ocasión de caer en él, aunque lo deseen. Pero ya se sabe que el sexo siempre es malo para la Iglesia Católica y que lo mejor es presentarlo siempre negativamente como expone Bill Donahue, uno de los voceros católicos más conocidos de los Estados Unidos:

"Hay un programa de educación sexual que podría funcionar, uno que fuera similar al que se usa para tratar el tabaquismo. No decimos a los chicos que fumar es malo, para enseñarles a continuación la manera adecuada de inhalar el humo, sino que les mostramos terribles imágenes de los pulmones de un fumador, les contamos que pueden acabar aguantando grandes sufrimientos físicos si fuman y les decimos que acortan su esperanza de vida. Podríamos hacer lo mismo al hablar de la experimentación sexual a una edad temprana, de como el aborto afecta a la mente de la madre que elige liquidar a su hijo, mostrar imágenes de lo que hace el aborto al cortar al niño en pedazos, instruir sobre la relación entre la pobreza y la maternidad fuera del matrimonio, informar sobre la mayor probabilidad de contraer una enfermedad venérea. En otras palabras enseñar las consecuencias negativas en la vida real de la experimentación  sexual a edad temprana."

Más claro imposible: EL SEXO ES UN HÁBITO TAN MALO COMO EL TABACO, lleva necesariamente al aborto, la pobreza y la muerte temprana…. ¿pero no es eso acaso lo que está intentando evitar la educación sexual?… No si no mete un miedo irracional e inútil, porque las hormonas acaban siendo más poderosas que cualquier temor a esa edad.

De lo que verdaderamente se trata es de asustar y de imponer unas reglas confesionales que no morales. Que eso perjudique a la juventud no es tan importante como mantener principios abstractos. Supongo que más o menos lo mismo predicará Benedicto a los asistentes al tumultuario y propagandístico evento de Madrid dentro de unos días.

domingo, 31 de julio de 2011

Dª Esperanza y los problemas


A estas alturas todos sabemos que la presidenta de la Comunidad de Madrid no es un prodigio de comprensión, cultura o de flexibilidad, a pesar de sus triunfos electorales. Es un animal político que sabe cultivar lo populista, dividir a propios y extraños y ascender caiga quien caiga, pero por lo mismo es ajena a los consensos y reacia a respetar minorías u opiniones ajenas, aunque les asista todo el derecho, de aquí que se oponga a la manifestación convocada por organizaciones laicas y ateas contra la próxima visita del papa a Madrid para la llamada Jornada de la Juventud, un simple evento propagandista católico, con el que se pretende hacer aparecer a la iglesia como lo que ya no es, es decir, popular, universalmente aceptada, faro de moralidad, etc.
Tiene poco sentido atacar este evento como dispendioso y despilfarrador, como hacen algunos ingenuamente, amparados en las simplistas razones económicas que ahora se blanden al amparo de la crisis,  porque es cierto que puede traer dinero a la capital en forma de visitantes internacionales, pero sí lo tiene por imponer a propios y extraños un hecho  totalmente confesional y propagandístico digno de los tiempos del nacional-catolicismo. Si la iglesia lo organizara con fondos y recursos propios no sería justo oponerse, porque entraría dentro de los límites de las libertades de reunión, manifestación, expresión y opinión, pero se empieza organizando y pagando con recursos públicos, sometiendo al acto las vacaciones de empleados públicos y destinando edificios públicos a este fin, como si de un acto de utilidad pública se tratase, cuando no es más que un acto sectario.
¿Cuándo se comprenderá que la iglesia católica es solo una secta cristiana más aunque aún figure como mayoritaria en España? Los no católicos tienen mucha razon al contemplar la situación actual como radicalmente injusta: la iglesia sigue gozando de privilegios que no tienen las demás o los no afiliados, sigue subvencionada más allá de las previsiones constitucionales, interfiere en la labor legislativa y se comporta en todo como un poder fáctico/grupo de presión que no responde ante nadie.
A los ateos y propugnadores de una auténtica laicidad les asiste todo el derecho a convocar una manifestación para protestar contra la visita de un jefe sectario/de estado con cuya doctrina, fines e influencia no están en absoluto de acuerdo, tanto al menos como a los que organizan manifestaciones "en defensa de la familia", aunque nadie la esté atacando. Dª Esperanza está preocupada por los "problemas" que esto podría crear, pero en un país democrático no puede haber problema alguno por el desfile de unos cientos de individuos con algunas pancartas; en Madrid hay manifestaciones variopintas casi todos los días del año sin que nadie les haga mucho caso. Lo que supongo que a la presidenta y a la jerarquía que tanto la apoya les molesta es que sea visible un disenso claro cuando se trata de mostrar la imagen idílica de una España católicamente mema, que hay una minoría que no se limita a callarse, sino que denuncia la situación de abuso y prepotencia que la iglesia católica ve como normal, aunque no lo sea.
España, como Irlanda, no es territorio católico conquistado y la democracia y sus reglas deben aplicarse a todos, a la iglesia católica también, aunque la libertad política y de conciencia, los derechos humanos y el fair play le sean tan lejanos y ajenos. 

domingo, 24 de julio de 2011

El verdadero peligro


El terrible atentado de Noruega, un país tranquilo, tolerante y confiado, muestra hasta qué punto la fachada oculta la realidad: en Escandinavia, Holanda y otros territorios europeos, considerados hasta ahora laicos, avanzados y comprensivos, hay una extrema derecha bastante peligrosa que no se contenta con poner de nuevo controles fronterizos, sino que quiere una vuelta pura y dura al pasado, pero no a cualquier pasado, sino al mítico que ellos han construido en sus cabezas por el miedo y el desprecio que sienten por los extranjeros en general y por un "Islám" igualmente mítico que simboliza todo lo que odian. Este último criminal quiere "despertar" a los europeos, pero es de esperar que estos lo hagan en sentido contrario al que pretendía el asesino, puesto que de lo contrario estaríamos de nuevo ante peligros inimaginables.

Alguien ha señalado que el lenguaje utilizado por este ser deleznable es en todo similar al de Al-Qaeda, con el sólo cambio de la perspectiva religiosa y esto es lo lógico: tan nerviosos se ponen los fanáticos del Islám con el "contagio" de occidente, como los cristianos neonazis con cualquier "contaminación" racial o cultural. Ninguno soporta la globalización, el creciente internacionalismo y el mestizaje, aunque estos sean más bien inevitables en un planeta cada vez más pequeño.

Esta es una prueba más de que no se puede contemporizar con los individuos y grupos que difunden odio, aunque no propugnen directamente la violencia y hagan protestas de lo contrario. Los que demonizan al contrario o al diferente, los que afirman falsedades sobre grupos y personas y los que defienden visiones estrechamente nacionalistas o religiosas están abonando el terreno para la aparición y el crecimiento de nuevos asesinos que en algún momento pretenderán "purificar" el ambiente y "salvar" a los demás de sí mismos.

El verdadero peligro está dentro no viene de fuera.

sábado, 16 de julio de 2011

Religión contra investigación


Según una noticia de Associated Press, el obispo católico de la diócesis de Toledo de Ohio, Leonard Blair, ha seguido el ejemplo de su homólogo de Cincinnati y ha prohibido que se recaude dinero en centros católicos para una asociación de lucha contra el cáncer de mama. La razón es que “quizás” se emplee ese dinero para investigación con células madre y eso es tabú porque la mayor parte de esas células se obtienen de embriones desechados. La asociación en cuestión ha negado que se haya utilizado hasta ahora de ese modo, pero tampoco descarta que así sea en el futuro.


No es nada extraño que religión y ciencia entren en colisión, ni será la última vez, más bien más y más frecuente en el futuro, según creencias arcaicas, más basadas en magia que en razón, prefieren mantener principios abstractos contra viento y marea, sin importarles demasiado las consecuencias. Recordemos que estuvo prohibido diseccionar cadáveres, que se vio con disgusto que las mujeres parieran sin dolor, que se siguen negando los anticonceptivos y otras muchas cosas sin las que nuestro mundo seguiría en algo parecido a la Edad Media.

El derecho absoluto a la vida que se dice defender no es tal, puesto que de lo que se trata es de la supuesta existencia de un alma en el embrión desde el momento de la concepción, razón por la que se condena el aborto, la selección terapéutica de embriones, la fecundación in vitro y demás ideas del demonio. La iglesia fue mucho más lenta en condenar la pena de muerte, por ejemplo, y su moral es más bien laxa a la hora de salvar madres en peligro de morir en un alumbramiento difícil. Después de todo el cáncer de mama es algo de mujeres y ya se sabe que Eva fue la que dio la manzana a Adán.

miércoles, 13 de julio de 2011

Nuevas pruebas sobre el origen biológico de la homosexualidad.


Los doctores Andrea Burri y Qazi Rahman, de la facultad de ciencias químicas y biológicas de la universidad Queen Mary de Londres, han publicado un riguroso estudio llevado a cabo sobre 4.000 mujeres lesbianas pertenecientes a parejas de gemelas idénticas que subraya lo que apuntan estudios anteriores: la homosexualidad y los comportamientos que se alejan ya en la infancia de los "roles" asignados a cada género coinciden con variaciones en zonas cerebrales promovidas por factores genéticos y la secreción hormonal durante el estado fetal, que también puede ser promovida por factores ambientales durante el embarazo.

Una vez más se confirma que la orientación sexual no es "electiva" y que al no serlo no puede ser tachada de "inmoral", "desordenada", "no conforme al plan de dios" y otras cosas semejantes, así como exigir a los homosexuales que guarden la castidad simplemente porque se interprete sobre viejos textos "inspirados por dios" que las relaciones entre personas del mismo sexo biológico estén prohibidas.

lunes, 27 de junio de 2011

Un paso de gigante


La reciente aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en el Estado de Nueva York, pocos días después de que la ONU aprobara su ya famosa resolución exhortando al respeto de los homosexuales en el mundo, demuestra varias cosas:


  • Existe un consenso científico, político y social cada vez más mayoritario de que la homosexualidad es una variable humana minoritaria y no una perversión moral o una condición patológica.
  • Los individuos y organizaciones que se oponen a la igualdad de derechos de los homosexuales lo hacen por razones confesionales y sectarias, sin que puedan aducir razón alguna que demuestre que el respeto por la diversidad es dañino para la sociedad.
  • Las iglesias y organizaciones que se oponen a la igualdad han perdido considerable legitimación e influencia social.

Nueva York es un escalón muy importante en los Estados Unidos y en todo el mundo, por la significación cultural y económica del estado y de la ciudad. Si, como es de esperar, acaba prosperando en California la deslegitimación de la retrógrada "Proposición 8" por anticonstitucional, los dos estados más significativos, ricos y poblados del país demostrarán que se trata, allí como en todo el mundo, del enfrentamiento entre progreso social y atraso, de ciencia contra creencia y de apertura de mente contra prejuicios.

La batalla política y mediática no debe confundir, sin embargo. Hay quien piensa que se trata solo de una batalla de principios, pero no hay que olvidar que es mucho más una lucha desesperada por parte de organizaciones que gozan de privilegios importantes, entre ellos el de arrogarse monopolios morales con los que vienen beneficios económicos, que una posición desinteresada y ética. La igualdad no amenaza la fe individual de alguien, por muy fanática que sea, y tampoco obliga a nada en particular, de aquí que las acusaciones que se lanzan en este sentido sean todas falsas y malintencionadas.

Hay aún mucho camino que recorrer, pero la marea se va volviendo poco a poco en favor de la razón y en contra de posiciones que aparecen cada vez más desfasadas y fuera de la realidad social.

viernes, 17 de junio de 2011

Un paso adelante

Tras años de tentativas, el Consejo de los Derechos Humanos dio ayer el primer paso de calado para que se protejan los derechos de los homosexuales. Naciones Unidas proclamó "tolerancia cero" contra la cualquier tipo de discriminación o violencia por motivos de orientación sexual, y pidió a los países miembros que actúen para poner fin a estos abusos.
La resolución, calificada de "histórica", contó con el apoyo de 23 países que integran este órgano de la ONU, incluido EE UU, los miembros de la Unión Europea, los estados Latinoamericanos y Brasil. Los 19 votos en contra llegaron de países africanos y árabes, que consideran que antes debía haberse acordado una definición sobre lo que se entiende por "orientación sexual". (Noticia de “El País, 17 de junio de 2011).  


No hay que echar las campanas al vuelo, porque una “recomendación” de la ONU no es ni vinculante ni será escuchada en estados y sociedades oscurantistas, pero por primera vez se reconoce que cualquier discriminación antihomosexual es justamente eso: oscurantista, anticientífica, cruel y falta de humanidad.
 
No es raro que las jerarquías religiosas más intolerantes, entre las que se encuentra el Vaticano, hayan intentado impedirlo por todos los medios, puesto que socava la irracionalidad de la moral que intentan imponer, según la cual la homosexualidad es mala por prohibida en sus viejas escrituras sagradas, sin ninguna consideración por la realidad, ya que los argumentos con aspecto de seculares que se aducen, son siempre religiosos con disfraz, cuando no machistas o envueltos en mentiras.
 

Hay aún un largo camino que recorrer, pero a partir de ahora será más difícil negar lo evidente, que cualquier discriminación o persecución de la orientación sexual es tan mala como la persecución de personas por su color de piel o sus creencias religiosas.... por muy absurdas que sean estas.

lunes, 13 de junio de 2011

Algo evidente

No conozco ningún héterosexual verdadero que sienta excesiva curiosidad o gran odio por la homosexualidad. La mayor parte de ellos piensan en ella muy pocas veces y no pierden el tiempo en algo que no les afecta. Una vez que han oído a los investigadores serios afirmar que los homosexuales no son pedófilos, violadores o gentes peligrosas y, más aún, cuando han conocido a unos pocos de carne y hueso y visto que son como todo el mundo, pueden considerar que no es algo de su gusto, pero ni les quita el sueño ni afecta a sus sentimientos.

Siempre he considerado sospechosos, sin embargo a todos los personajes que condenan constantemente la homosexualidad y la tratan como un problema mayor de la sociedad a aún de la civilización. Aduzcan motivos religiosos (la mayoría) o de otra clase, nos encontramos ante personas cuya excesiva atracción al tema solo puede derivar de pulsiones reprimidas. Hay un corto camino del amor al odio y me parece que en muchos casos estamos ante individuos que se sienten atraídos a algo que creen que deberían rechazar.

Un estudio no muy reciente, cuyo resumen puede verse aqui, descubrió que muchos homófobos se sentían particularmente excitados por la pornografía gay, aunque normalmente negaban cualquier inclinación homosexual. Nada más lógico si bien se piensa porque ¿qué le puede importar a un hombre al que gustan mucho las mujeres que haya otros que no se interesen ni por ellas ni por él?

No es extraño que algunos de estos homófobos recalcitrantes hayan sido sorprendidos haciendo lo que quieren prohibir.

jueves, 9 de junio de 2011

Una terapia que lleva al suicidio



En este video pueden apreciarse las terribles consecuencias de una "terapia" aplicada para "curar" la homosexualidad. El sujeto fue sometido a una educación brutal para eliminar su "afeminamiento" desde los cinco años. Se suicidó a los 38, después de una vida solitaria.

Lo más indecente es que su "terapeuta", George Rekers, fue sorprendido hace un año con un chapero profesional, aunque según él decía, le había contratado solo para que le llevara las maletas.

domingo, 22 de mayo de 2011

¿Por qué cambiar un nombre?

Muchas de las encuestas que se hacen sobre las uniones de personas del mismo sexo suelen dar como resultado el rechazo que sienten algunos a llamarlas “matrimonio”, como si esta palabra estuviera reservada no solo para héteros sino también para bodas religiosas en iglesias o sinagogas. Lo más hipócritas suelen decir que “creen en la igualdad de derechos para los homosexuales”, pero que sus uniones o son diferentes o deben llamarse de un modo diferente.

No se entiende, sin embargo, que si los derechos y obligaciones son los mismos se cree una figura jurídica diferente solo por el sexo de los firmantes del contrato. Es como si hubiera dos clases de Arrendamiento, por ejemplo, una para blancos y otra para negros, o una para pobres y otra para ricos. Según esta extraña lógica podría haber también matrimonios diferentes para personas fértiles e infértiles, jóvenes o viejas, etc.

El origen del rechazo no es racional y no tiene nada que ver con principios jurídicos, sino con los prejuicios religiosos que así lo hacen ver y con la agenda política que las organizaciones confesionales alientan. Para muchas sectas la normalización y oficialización de relaciones afectivas entre personas del mismo sexo son ataques contra los principios de su moral, siempre más fundada en dogmas y escrituras que en una ética racional y comprensible.

Cuando estas sectas afirman que “se ataca la institución del matrimonio” incurren en una gran contradicción, ya que no se ataca una institución que se quiere utilizar y que se extiende a más parejas,, lo que sí se ataca es el monopolio que pretenden mantener sobre la moral y sobre algunos rituales tradicionales.

Si los derechos civiles son iguales para todos, el matrimonio también debe serlo.

sábado, 7 de mayo de 2011

Edad, sexo y afecto

La edad ha sido siempre considerada un obstáculo mayor para las relaciones amorosas y aún lo es en este tiempo nuestro tan obsesionado con la juventud. Es como si a partir de un límite bastante moderado, los cuarenta, por ejemplo, se perdieran los derechos a amar y ser amado y solo fuera posible el arreglo de conveniencia o el sexo mercenario, entre otras cosas porque se sigue confundiendo amor con sexo, ambos con matrimonio o relaciones similares y se sigue insistiendo en un modelo estético único que hace "deseables" exclusivamente a jóvenes modelos de tipos determinados.

La edad, sin embargo, no es obstáculo más que en la cabeza de los que lo interiorizan como tal. La mala salud, la falta grave de medios, la opresión familiar o el fanatismo ideológico son obstáculos mucho más reales y determinantes para no poder amar cómo y a quién uno desee.

Tampoco hay tanta diferencia real entre personas de diversa orientación sexual, pero tradicionalmente se ha tendido a imaginar a los héterosexuales cumpliendo roles precisos en cada edad y a los homosexuales como jóvenes alocados o viejos frustrados y solitarios, carentes de rol y de familia.

La realidad es por supuesto mucho más rica, pero las ideas falsas hacen daño a todos los que se las creen y las hacen propias, aunque a veces ni se dan cuenta de ello. Amar es posible a cualquier edad, siempre que se acepte que también requiere poner bastante de parte del que ama, salir de uno mismo y renunciar a cierta independencia. Hay gente que desea y es deseable también a cualquier edad, pero esto supone abandonar ideas preconcebidas, relajarse y aprender a ver la belleza propia y la ajena fuera de modelos prestados.

Hay muchos que se consideran infelices sin amor, pero no sabrían ser felices con él.

lunes, 11 de abril de 2011

Homosexualidad y decadencia

El vicepresidente del CNR italiano, equivalente al español CSIC, es decir, la institución de investigación más importante, es un ultracatólico y como tal se ha permitido decir que "la decadencia del Imperio Romano se debió más que nada a la homosexualidad", aunque no hay estudio alguno sobre el tema y se conozcan muy bien todas las complejas causas externas e internas, políticas y económicas que causaron la desaparición del imperio en occidente, entre las que la homosexualidad no ha sido nunca citada.

Una afirmación así no solo carece de seriedad sino que hay que tildarla de pura propaganda malévola, es decir, de un ejemplo más de la difusión del odio a la que se dedican tantos miembros de la supuesta religión del amor.

Es vieja la unión de sexo y decadencia: los historiadores moralistas del pasado han recurrido siempre a ello, ya desde la época clásica. La versión barata de Hollywood, en la que los viciosos y paganos romanos pierden moralmente ante los virtuosos cristianos la hemos visto en múltiples películas "de romanos", aunque prácticamente ninguna de ellas tenga la menor autenticidad histórica. La imagen que nos ha transmitido es que la "corrupción" consistía en ridículas orgías de gente tumbada comiendo uvas o viendo morir gladiadores, mientras los mártires ponían los ojos en blanco y morían con coros angélicos de fondo.

Estas tonterías no son inocentes, son imágenes que se quedan en la mente, emociones sembradas irracionalmente que producen otras emociones, no son razones ni explicaciones, y eso lo sabe muy bien el señor De Mattei y los demás propagandistas que repiten frases que parecen tener sentido, aunque no son más que sloganes destinados a demonizar grupos enteros. Por eso no hay que creer que estas afirmaciones no importan por muy tontas que parezcan, porque su objetivo es hacer daño, meter miedo a gente timorata y supersticiosa para que no pierdan su capacidad de discriminar y odiar.

No hay que callarse nunca ante semejantes maldades.







viernes, 25 de marzo de 2011

Progreso y evidencia


La reciente aprobación de la resolución de las Naciones Unidas que recomienda la descriminalización de las relaciones homosexuales es un gran paso adelante, a pesar de que ni sea vinculante ni impida que en muchos estados haya absurdos delitos que sigan en el código.

Es un progreso porque los derechos LGTB son reconocidos a nivel mundial. A partir de ahora será mucho más difícil sostener que una orientación sexual determinada es enfermedad o delito, mientras que será más fácil reconocer que alguien que es perseguido por estos conceptos tiene más derecho a la protección o el asilo.

No hay ni qué decir que con motivo de esta resolución se han puesto en evidencia los de siempre: estados retrógrados, socialmente atrasados o dominados por oligarquías teocráticas, y el Vaticano, que por boca de su observador permanente en la ONU, Silvano Tommasi, ha afirmado que esto equivale a persecución religiosa, puesto que a partir de ahora será menos aceptable el hostigamiento católico a las personas LGTB, aunque éste se revista de pretextos varios, como que "los estados tienen derecho a regular los comportamientos sexuales", o que "los comportamientos sexuales tienen una dimensión moral", algo evidente que la jerarquía debería haberse aplicado a sí misma en comportamientos reprensibles, pero que el sexo tenga una dimensión moral no quiere decir que ésta tenga que ser católica.

sábado, 5 de marzo de 2011

Educación y sexo


Desde la Tercera Edad y lejos de inundaciones hormonales es más fácil mirar el sexo sin apasionamientos. A algunos esto les sirve para decir que no es para tanto, que no hay que darle tanta importancia, a otros para difundir moralina y ajustarse (por fin) a estrechas morales religiosas antes de imposible cumplimiento, a otros para lamentar las facultades perdidas o buscarlas de nuevo mediante píldoras mágicas. Lo que ninguno duda es que es algo importante, connatural al ser humano y que condiciona amor, relaciones y equilibrio mental, por eso es tan sorprendente que en la educación de España y otros países se ignore o se pase por alto. Lo que no es insólito es que las iglesias intenten utilizarlo para seguir sometiendo a incontables individuos a su influencia, aunque sea a costa del sentido común.

Se suele pretextar que los padres tienen un derecho exclusivo a educar a sus hijos según sus convicciones, pero este "principio" es en realidad de aplicación muy selectiva: en todos los estados civilizados se "obliga" a los padres a enviar a los hijos a la escuela o similar, porque se supone que el derecho de los hijos a la educación prevalece sobre una posible voluntad de los padres de mantenerlos en la ignorancia. Una vez en la escuela deben aprender un programa determinado so pena de no obtener la titulación requerida y la cosa va aún más lejos, puesto que un padre que educara a sus hijos para el crimen o el delito acabaría por perder la custodia de éstos por una simple lógica de defensa social.

Los padres no tienen en realidad este derecho absoluto de educación, son los individuos, padres e hijos, los que en una sociedad libre deben tener el derecho a creer y pensar lo que quieran siempre que respeten la libertad de los demás, de aquí que en los estados democráticos se programen materias de ciencia y ética generales que tienden a fomentar el conocimiento, la convivencia y la salud públicas, materias "neutras" que tienden a limar diferencias, educar en tolerancia, eliminar prejuicios y dar una información lo más científica y práctica posible sobre sexo, leyes, costumbres etc.

La neutralidad y cientifismo de estas materias es lo que molesta a las iglesias, puesto que ellas quieren mantener un monopolio ideológico que imponga exclusivamente su punto de vista, es decir, condicionar a las mentes infantiles antes de que puedan pensar por sí mismas. Con una táctica tan vieja como la civilización, no hay nada mejor que acusar de "sesgo ideológico" o "indoctrinación política" a materias que harían dudar de sus presupuestos, para desviar la atención de enseñanzas que como las suyas son por definición sectarias, cuando no intolerantes y exclusionarias, como es la de reducir a la inmoralidad todo sexo no reproductivo.

Una educación sexual científica debería ser obligatoria en todas las escuelas, puesto que es beneficiosa para el conjunto de la sociedad por las enfermedades que evita, los embarazos no deseados que previene y la información que difunde. Miedo y oscurantismo nunca han impedido nada de lo anterior ni facilitado la espiritualidad, aunque ayuden a conservar la influencia de determinadas estructuras.

jueves, 10 de febrero de 2011

Hay gente que no entiende nada


O más bien deberíamos decir que no quieren entender, puesto que parten de posiciones dogmáticas y de intolerancia totales que excluyen cualquier intento de aproximación. Los recientes insultos groseros de Intereconomía a Carla Antonelli, famosa y educada activista transexual, no pueden sorprender a quien se moleste en oír o ver lo que sale de ese reducto de la ultraderecha, empeñado en difundir el odio a casi todo e imponer una ideología cerrada y cerril de ortodoxia tridentina y machismo sin filtros.

De modo aparentemente más (pseudo) científico y culto es la conferencia que se prepara en Pamplona sobre "Ideología de Género", a la que parece asistirán luminarias bien asociadas al Vaticano y sucursales, con la colaboración de alguna figura no católica pero con los mismos prejuicios. Se trata, claro, de atacar todo lo que la biología, la antropología, la psicología y la sociología vienen descubriendo y elaborando desde hace más de 100 años sobre intersexualidad, identidad y orientación sexual.

Para estos caballeros y señoras un hombre es un hombre y una mujer es una mujer y lo demás son paparruchas, engaños del demonio o del PSOE, IU, Obama y demás progres (criptonazi-comunistas-islámicos) empeñados en la destrucción del mundo y de los buenos españoles o italianos.

Ya se sabe que, como ha dicho un obispo peruano, no hay "gays", sólo maricones, y que ellos y los transexuales están todos enfermos y hay que curarlos como sea, aunque la cura incluya descargas eléctricas.

lunes, 24 de enero de 2011

La verdadera contaminación


Sorprende la diligencia con la que la Sra. Botella tramita la denuncia por exceso de ruido de la fiesta del Orgullo Gay y la falta total de la misma cuando se trata de combatir la grave contaminación de Madrid denunciada por la UE, máxime cuando la fiesta dura un par de días y la suciedad del aire casi todo el año. Que detrás de todo esto hay ideología no puede dudarse, puesto que ni el ayuntamiento ni la ciudad pueden esperar ventajas reales de avergonzar al Orgullo, aparte de las intangibles espirituales en las que cree la Sra. Botella, mientras que si podrían suponerse mejoras en salud y habitabilidad si se limpiara un poco el aire, lo que implicaría reducir el tráfico y con él igualmente el ruido.

Algún día habrá que analizar por qué una fiesta reivindicativa se convirtió en pocos años en la más multitudinaria, divertida y popular de la capital de España, con mucha ventaja sobre cualquier otra. Tal vez porque hacía falta una, dado que las tradicionales verbenas son hoy día poco más que fiestas de barrio decadentes, San Isidro unas cuantas corridas de toros, el Carnaval algo artificial y, pese a los esfuerzos integristas, las siniestras celebraciones religiosas del estilo de las de Semana Santa nunca han prendido verdaderamente en Madrid.

Ese éxito ha contribuido a la normalización y aceptación de la diferencia más que muchas otras actividades y eso también es lo que molesta en determinados estamentos y despachos. Los medios reaccionarios llevan mucho tiempo haciendo campaña contra lo que ven como inaguantable provocación, que no otra cosa es para ellos que se pueda ser gay y "normal". Los pretextos que se usen para ponerle sordina o expulsarla a los márgenes son lo de menos.

La fiesta trae a Madrid mucho turismo y difunde una imagen cosmopolita y moderna de la ciudad, lo que no puede sino beneficiar a todos sus habitantes, mientras que la elevada contaminación del aire, también muy conocida fuera, da mala fama y retrae a visitantes y empresas, pero ya se sabe que el reino de algunos no es de este mundo sino de otro al que solo se puede llegar muerto.... tal vez por contaminación.

lunes, 10 de enero de 2011

Hipocresía y expedientes


Para quien aún se crea que la derecha española es benevolente con la evolución social, el expediente lanzado contra COGAM y el Orgullo Gay (a quien se reclaman € 35.000 ¡por ruido!) debería demostrarles lo contrario. La concejalía dirigida por Ana Botella, esposa de Aznar y vinculada a grupos integristas, ha demostrado su clara hostilidad a cualquier clase de visibilidad LGTB, por no decir nada de cualquier clase de igualdad. El presente acoso contra una manifestación en gran parte festiva es sólo el principio de algo más, especialmente ahora que el PP cree tener el poder al alcance de la mano. Que todo el PP se incline en la dirección del integrismo está por ver, pero que el "Agitprop" de la ultraderecha hace todo lo posible para que así sea es evidente.

Que esto coincida con recientes declaraciones papales y con las constantes y permanentes de la tridentina jerarquía española corrobora lo anterior. Para estos señores la homosexualidad es enfermedad psíquica o moral, vergüenza para quien la profesa y amenaza directa contra el abstracto modelo teórico de familia que se pone como único posible, aunque con la hipocresía habitual se diga que "no se debe perseguir al homosexual", si bien no otra cosa se hace al negarle igualdad jurídica o exponerle a la discriminación.

Las religiones suelen negar validez a cualquier ética laica, puesto que insisten en afirmar la imposibilidad o inferioridad de moral alguna sin base en principios religiosos. La negación se reviste de un florido lenguaje con el que se intenta demostrar que la "recta razón" coincide con la religión, si bien semejante identificación no resiste el más somero análisis.

Religión (no sólo la católica) y machismo aliados se sienten insultados por la visibilidad de lo que les molesta o por la neutralidad de enseñanzas como las de Educación para la Ciudadanía. Instrucción y visibilidad eliminan prejuicios, muestran que las personas LGTB existen y que son como todas las demás, algo muy poco deseable cuando se quiere imponer una moral dogmática que excluye o demoniza a determinadas minorías.

Hay que estar atentos porque estamos ante una reacción de onda larga e imprevisibles consecuencias que puede causar considerable sufrimiento. Es bastante improbable una restauración nacional-católica, pero es muy posible perder derechos adquiridos cuando hay poderosos lobbies que así lo quieren.

domingo, 2 de enero de 2011

Perseguidos y privilegiados


Me molesta tener que volver a hablar de la Iglesia Católica a principios de año, pero es que esta institución, como todo el neoconservadurismo cristiano de diversos colores, sigue fomentando una reacción que va de lo político a lo científico pasando por lo social, interfiriendo directa o indirectamente en las sociedades en que puede hacerlo y difundiendo odio y prejuicios cuando la dejan. Mucha gente puede creerse que yo odio a mi vez, pero tal vez no se den cuenta de que se trata de legítima defensa, porque de triunfar en toda regla su particular integrismo los que desaparecen son la libertad individual y la igualdad de derechos.

Está en lo cierto el Papa Benedicto (¡yo dándole la razón!) cuando se alarma por el acoso a los cristianos en países musulmanes, porque eso es prueba del bajo nivel de libertad y del alto de intolerancia que aqueja a sociedades aún poco evolucionadas en materia democrática y de derechos, pero mi simpatía desaparece en cuanto oigo a otros jerarcas equiparar laicismo con persecución, como si el voluntario abandono de la religión fuera un insulto o como si las leyes civiles tuvieran que conformarse a los mandamientos de una iglesia concreta.

A este respecto la reacción de la jerarquía española y sus plataformas mediáticas, alineadas unánimemente en las posiciones más ultramontanas, resulta ofensivo y demuestra, una vez, más, que no han aprendido nada, que siguen considerando el país como una finca privada que se les ha arrebatado injustamente y que sólo están esperando el momento adecuado para volver a la carga y obligar a todos a someterse a su moral por las buenas o por las malas, es decir, sin progreso alguno desde la era inquisitorial: la religión como coerción y no como convicción.
Actitudes como ésta dicen poco acerca de la fe en las capacidades espirituales de su creencia, pero mucho sobre sus ambiciones de poder terrenal, privilegio económico y deseos de control indirecto del estado.

No es imposible que consigan mantener su influencia como grupo de presión e incluso aumentarla durante un tiempo, pero si esperan una reconquista real están fuera de época. El abandono de la iglesia se debe a la imposibilidad de creer en sus dogmas y a la falta de prestigio moral, intelectual y social de sus dirigentes, no a conspiraciones siniestras. Si menos de cuarenta años han bastado para que la sociedad española se secularice hasta el punto de causarles alarma, a pesar del monopolio antes ejercido, es más que cierto que su decadencia continuará, pero que no se tratará de persecución alguna sino de simple abandono por cansancio o indiferencia.

La iglesia española sigue sin entender que cuanto más política sea su postura más insostenible y precaria se hace su posición, más sujeta a avatares impredecibles, pero recordemos que a muchos de sus mejores teólogos se les ha callado la boca, un signo más de que nunca ha confiado en su poder espiritual y de convicción. En estos momentos pueden sentirse seguros en las filas del "tea party" a la española, pero la política y el favor de los votantes son tan variables como el viento.