miércoles, 7 de noviembre de 2012

6/11 UN DÍA HISTÓRICO

Cuando se vive la historia apenas se es consciente de lo que pasa, pero creo que pocas personas LGTB pueden ignorar un día como el de ayer: el Tribunal Constitucional español decidió, por fin y tras un increíble retraso, que el matrimonio igualitario no viola pretexto constitucional alguno. Cualquier persona racional podía verlo con solo leer el texto de la Constitución Española de 1978, en el que no hay nada que indique que el matrimonio es lo que la Iglesia Católica quiere que sea; el texto se limita a indicar que el matrimonio será igualitario para el hombre y para la mujer, suprimiendo las desventajas que esta última padeció hasta el fin del franquismo, y que será regulado por ley. Nada más simple, nada que prohibiera contraerlo entre personas del mismo sexo si la ley lo aprobaba.

El recurso del PP ante el tribunal venía impulsado por la situación del partido en la oposición, con el primitivo  antisocialismo y la crispación que siempre existen cuando no gobierna la derecha en España, y por la presión de la retardataria y aún más primitiva jerarquía católica, deseosa de imponer a toda la sociedad su hipócrita moral medieval. La votación favorable de 8 a 3 demuestra que el PP no es tan monolítico en cuestiones morales y que la realidad social se impone a veces a prejuicios y sesgos ideológicos.

Excusado frente a sus electores de extrema derecha, el PP puede olvidarse ahora de hipocresías y mantener la justicia de la igualación de todos, puesto que la posibilidad de dos personas del mismo sexo de contraer matrimonio no resta nada a las de distinto sexo. España es un buen referente para Francia, donde ahora se oyen las mismas tonterías que se oyeron al sur de los Pirineos hace siete años.

Muchos españoles considerarán el día histórico también por la reelección de Barack Obama para un segundo mandato como Presidente de los Estados Unidos, algo siempre muy importante para todos los europeos, aunque ellos no voten en la gran república americana, pero lo que muchos no saben es que el mismo día los derechos LGTB dieron un paso de gigante al otro lado del Atlántico: en dos estados, Maine y Maryland se aprobó el matrimonio igualitario por votación popular por primera vez; en el estado de Washington un referéndum confirmó por referéndum lo que ya había decidido la cámara, pero estaba en suspenso por recurso de los sospechosos habituales y, por fin, los electores del estado de Minnessota rechazaron una enmienda constitucional que pretendía redefinir el matrimonio como exclusivamente entre un hombre y una mujer.

La derrota de las posiciones ultramontanas es seria y demuestra una evolución del electorado y de las actitudes sociales hacia la plena aceptación de la minoría LGTB, un cambio que no puede más que consolidarse en los años venideros.

1 comentario:

BOTVAL@HOTMAIL.COM dijo...

A ver si por fin en España se etiqueta a las personas por sus acciones y no por sus SENTIMIENTOS. Enhorabuena.