miércoles, 20 de febrero de 2013

ESTUPIDEZ SOCIAL

La novia se entera de que el chico es gay cuando aparece el novio del marido para llevárselo el día de la boda.

Hay muchos hombres gays de mi generación que se casaron... pero con una mujer, naturalmente, porque hace 40 años no solo no era posible casarse con otro hombre, sino que el simple hecho de declararse homosexual podía traer muchísimos problemas. Es comprensible que lo hicieran, especialmente en ambientes en los que la compulsión social era muy fuerte, pero el resultado ha sido casi siempre lamentable: divorcios, neurosis, depresiones y en la mayor parte de los casos también una doble vida, sin contar con los sufrimientos de la otra víctima, el cónyuge inocente que no sabe que se casa con alguien para servir de tapadera.

Han pasado 40 años, pero aún hay países, familias, personas o clases sociales en los que los prejuicios, el amor por las apariencias, la vergüenza y la ignorancia se juntan para producir infelicidad además de ridículo. El clip de Youtube que se ve arriba es cómico y seguramente fingido, pero muy representativo de situaciones que se dan en China, en la que la compulsión para casarse es brutal, no se habla de homosexualidad y muchas familias siguen convencidas de que enamorarse de alguien del mismo sexo es una "fase pasajera", como dicen creer los terapeutas apoyados por iglesias y fanáticos.

¿Solo en China?... Desgraciadamente hay todavía muchos individuos en Europa y América que se dejan convencer por pastores, curas, psicólogos de secta beata y, sobre todo, por sus preocupados, avergonzados y egoístas padres y hermanos para hacer "lo que es debido", es decir, arrastrar a otra persona a un matrimonio de conveniencia para no ser identificado como despreciable homosexual. Que este matrimonio sea considerado "auténtico" y bendito, mientras que el de dos personas del mismo sexo que realmente se quieren se considere una "abominación" es simplemente insultante, además de también ridículo.

No hay comentarios: