domingo, 15 de diciembre de 2013

EUROVEGAS, FINAL FELIZ

Aunque algunos lo pintan como algo negativo, el abandono definitivo del proyecto Eurovegas en Madrid es una buena noticia porque, entre otras cosas, aleja la idea de que hay soluciones fáciles, manás inesperados y nuevos eldorados de pacotilla. Es simplemente imposible que algo así hubiera podido prosperar realmente y, de haberse llevado a la práctica incluso parcialmente, hubiera supuesto a medio y largo plazo más de un problema serio para Madrid y para España.

Creo que muchos, obsesionados por las cifras oficiales de desempleo y la crisis financiera, no analizan lo que supone un megacasino, algo que podría tener éxito en los Estados Unidos o sus proximidades o en Asia, pero que no tendría demasiado tiro en Europa, donde el fracaso de parques temáticos y centros de vacaciones u ocio cerrados es reiterado con alguna honrosa excepción. Americanos y asiáticos tienen muy pocas vacaciones y son amantes del "todo incluido", los europeos tienen vacaciones largas y no acuden a París, por ejemplo, con la idea de ir a Eurodisney (siempre al borde de los números rojos), puesto que la Ciudad Luz tiene bastantes atractivos por sí misma, mientras que los que sí irían a Eurodisney no tienen tiempo ni dinero ni ganas de ir a París.

Madrid tiene atractivos de sobra para atraer muchos turistas, una vez eliminada su nefasta alcaldesa actual: museos, teatros, vida nocturna, gastronomía, ambiente LGTB, etc. La crisis actual de visitantes tiene más que ver con la crisis general en España y Europa que con deméritos propios de la ciudad, además de que nunca se ha hecho un buen marketing de la misma.

Nunca se explicó muy bien cómo se iba a financiar un proyecto tan gigantesco, ni porqué se elegía España, mientras que se exigían desde el principio concesiones inaceptables en el marco de la legislación española y europea, no solo en cuanto a la ley antitabaco, sino también en cuanto a las relaciones laborales.

Peor aún, el Sr. Adelson, gran patrón de la empresa, es un personaje más que dudoso, amenazado con procesos de corrupción y muy principal contribuyente de los grupos políticos más reaccionarios en los Estados Unidos. Sus casinos florecen, además de en Las Vegas, en países asiáticos en los que la transparencia es solo una idea, la prensa libre un concepto y la corrupción rampante. ¿De verdad se quería tener a este señor como factor económico fundamental?... Piénsese en las implicaciones.

Sin financiación clara y con el éxito no asegurado es más que probable que el proyecto se hubiera quedado a la mitad o a un tercio de lo que se suponía, que los puestos de trabajo (todos precarios) hubieran sido una fracción de lo imaginado y que los beneficios de la inversión ni siquiera se recuperaran.

Cierto que el proyecto hubiera supuesto inmediatos beneficios para algunas empresas de construcción, propietarios de terrenos y alguna que otra autoridad o ex autoridad de la CAM, pero todos sabemos que esto dista mucho de ser beneficioso para la mayoría.

Eurovegas, RIP... ¡gracias a los dioses! 

No hay comentarios: