martes, 15 de octubre de 2013

FANATISMO A LA INVERSA

"Se crían pequeños terroristas, cuando desde la primera infancia se adoctrina (a los niños) se los asusta, se los degrada, se los intimida, se los premia, se los tienta, se les miente, se los castiga, se los amenaza y se los alaba (para reforzar lo que se enseña), hasta que sus inmaduras mentes y emociones ya no les pertenecen, sino que se les implanta una nueva identidad muy diferente de aquella con la que nacieron."

¿A qué se refieren estas palabras?... Cuando las he leído por primera vez me parecía revivir la educación (si así puede llamarse) que recibí en el colegio religioso al que me tocó asistir durante doce largos años, y del que salí con un trauma que me costó bastante tiempo superar. Ni yo ni mis compañeros nos hicimos terroristas, pero algunos sí acabaron de fanáticos intolerantes y así han seguido toda la vida. Yo y bastantes más, afortunadamente, desarrollamos espíritu crítico y rechazamos dogmas, supersticiones y condicionamientos, pero no fue fácil.

Lo sorprendente es que esto lo dice David Kupelian, director del World Net Daily (Diario Mundial en la Red) un bien conocido órgano de la ultraderecha religiosa norteamericana que no dirá mucho a los lectores en español, pero que influye bastante en las opiniones de los convencidos, y que no se refieren a la habitual educación cristiana sino ¡cómo no! a la que se propugna desde posiciones progresistas, que él identifica como inspirada por el "lobby LGTB", al que supone un poder, una organización y una influencia que está muy lejos de tener.

Defenderse atacando, presentarse como víctima cuando se es perseguidor y pintar al oponente como un lobo feroz, aunque se trate de un perro faldero es una técnica propagandística conocida, pero me sigue sorprendiendo la magnitud del odio y la enorme capacidad de exageración y de mentira de estos individuos a los que tanto se les llena la boca de "principios" y "moralidad", pero este es un ejemplo más de que con fanáticos no hay razonamiento posible y de que una educación laica, racional y lejos de todo fanatismo sigue siendo una prioridad absoluta... que no defienden ni la ley Wert ni tendencias similares.

No hay comentarios: