
¿Religión evaluable?... ¿Por qué no ponernos todos a evaluar la religión?... y no en abstracto, sino concretamente la de la secta católica en su subsecta española, un grupo muy poco recomendable por tradición histórica de salvajismo, comportamiento ético perverso, ideología esencialmente antidemocrática, homofobia palmaria, desprecio por la mujer, aprecio por la ignorancia, lejanía de la ciencia, hipocresía taimada y sustitución de la espiritualidad por devociones supersticiosas. Si pudiéramos evaluar a esta iglesia por la cantidad de crueldades cometidas, la inmoralidad de sus miembros y el pésimo ejemplo pasado y presente, nadie entendería demasiado bien que se insista en dar facilidades para que más ciudadanos queden expuestos a unas enseñanzas que, aunque vayan a veces envueltas en sacarina, los harán sentirse culpables esenciales y fomentarán su intolerancia, su irresponsabilidad y su irracionalidad. Es decir, no se entiende más que como un elemento más para conservar privilegios de la organización y de sus ramas fanáticas.
Mi evaluación particular es un enorme suspenso. La historia no se puede negar, pero de los condicionamientos del pasado es posible salir cuando se demuestran negativos y la religión a la católica (española) es uno de ellos. Quien no lo entienda así (gobiernos, partidos o sociedades) acabará por pagar una considerable factura.
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