
En España también soplan vientos de renovación que han conseguido que cambien muchos gobiernos regionales y municipales y que en la capital de España, sede de uno de la mayores y más festivos desfiles LGTB del mundo, el ayuntamiento deje de ser la rareza que era y se sume con símbolos y personas a la gran celebración, la más multitudinaria y realmente popular de la ciudad.
Satisfactorio resulta que, según muchos estudios, España resulte ser el país donde la diversidad sexual es más aceptada y menos juzgada, al tiempo que la diversidad cultural y racial es también más tolerada y da lugar a menos problemas que en otras latitudes.
Todo esto es positivo y motivo para sentirse modestamente orgullosos, sin altanería ni desprecios a nadie, pero este progreso no nos debe hacer olvidar que lo que se gana se puede perder y que aún hay mucho por lo que esforzarse en Europa y en el mundo, por eso se sigue desfilando, se siguen escribiendo pancartas y llegando más lejos en las reivindicaciones.
¡Feliz día del orgullo!… ¡y a seguir!
No hay comentarios:
Publicar un comentario